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Los hermanos Escribano se convierten en los mayores accionistas de Indra tras la Sepi
Los hermanos Ángel y Javier Escribano, al frente del grupo Escribano Mechanical and Engineering, han alcanzado el 14% de Indra.
Los hermanos Ángel y Javier Escribano Ruiz, al frente del grupo industrial y de defensa Escribano Mechanical & Engineering se han convertido en los mayores accionistas de Indra, tras la Sepi, al incrementar su participación por encima del 14%.
La empresa de los hermanos madrileños ha informado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores una participación del 14,3% en el capital de la multinacional Indra, desde el 8% anterior.
«Ángel Escribano Ruiz y D. Javier Escribano Ruiz son titulares cada uno al 50% de las participaciones sociales de Advanced Engineering and Manufacturing, S.L., quien a su vez es el socio único de (y, por tanto, controla directamente) Escribano Mechanical and Engineering Investments», ha informado la compañía al regulador del mercado español.
Advanced Engineering and Manufacturing es el socio único de Escribano Mechanical and Engineering Investments, «titular directo de la participación total en Indra que se comunica mediante la presente», añade en su comunicado al regulador, «y que resulta de las adquisiciones realizadas hasta la fecha (incluyendo la adquisición de las acciones anteriormente titularidad de Escribano Mechanical and Engineering, S.L. y la adquisición de 11.129.187 acciones adicionales)».
«En virtud de las citadas adquisiciones, el porcentaje de participación total de Advanced en Indra (a través de EMEI) ha superado el umbral del 10%», señala.
De momento la compañía de los Escribano cuenta con un puesto en el consejo de administración de Indra. Según explica la empresa en sus últimas cuentas consolidadas, avanzadas recientemente por el diario El Economista, los Escribano adquirieron su primer paquete de acciones en Indra a través de acuerdos de financiación con su propia empresa y pignoraciones de títulos en favor del banco estadounidense JPMorgan.
El principal accionista de Indra es la Sepi, con el 25,1%, seguido ahora del grupo de los Escribano. Tras ellos se encuentran, con una participación superior al 6%, el banco JPMorgan; la empresa de defensa vasca Sapa Plasencia; y Amber Capital, la sociedad del presidente de Prisa, Joseph Oughourlian.
El Gobierno aprobó en febrero de 2022 el aumento de la participación de la Sepi en Indra hasta el 28% debido a los retos «de especial trascendencia» para España y «sus aliados más cercanos».
El incremento de la participación de los Escribano en Indra se produce en un momento de ebullición en Indra y en la industria de defensa, con decisiones estratégicas clave para el grupo español que tendrán que ser ejecutadas en los próximos meses.
Los conflictos bélicos en Ucrania y en Gaza y Líbano han impulsado el aumento de los gastos en defensa en todo el mundo y el Gobierno de Pedro Sánchez se ha comprometido a elevar el presupuesto de defensa hasta el 2% del PIB.
Con motivo de la última junta de accionistas de Indra, el pasado mes de junio, el consejero delegado del grupo, José Vicente de los Mozos, indicó que se está trabajando en el desarrollo de un «ecosistema de defensa» con alianzas con empresas «como Navantia, Oesia o Escribano».
Indra informó entonces que tiene previsto crear y potenciar una nueva división de Espacio, para la cual el grupo ha barajado la posibilidad de adquirir Hispasat e Hisdesat, pertenecientes a Redeia, en una operación que estaría valorada en unos 1.200 millones de euros. Y el presidente del grupo, Marc Murtra, indicó que se estaba trabajando en la incorporación de nuevos socios a Minsait, la división tecnológica de Indra.
La multinacional de defensa y tecnológica participa en el mayor proyecto de defensa europeo, el Future Combat Air System (FCAS), un súper caza con distintos sistemas integrados que requerirá una inversión de unos 100.000 millones de euros. El grupo Dassaut, en representación de Francia, y Airbus, por parte de Alemania, son las otras compañías que lideran el proyecto.
Como ha informado este periódico recientemente, Indra ha tomado el control del proyecto Tess Defence, el conglomerado encargado de fabricar 348 vehículos de combate sobre ruedas (VCR) 8×8 Dragón para el Ejército de Tierra. En Tess Defence participan también Escribano y Sapa Plasencia, accionistas de Indra.
La multinacional española obtuvo un beneficio neto de 184 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 26% en comparación con los 146 millones de euros registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior. Los ingresos se situaron en 3.400 millones de euros, un 12,73% más.
Indra mantiene sus previsiones para el ejercicio actual realizadas el pasado julio, las cuales pasan por cerrar el año con unos ingresos por encima de los 4.800 millones de euros, frente a los 4.343 millones de euros de 2023. La compañía ha elaborado un nuevo Plan Estratégico, 2024-2030, con el objetivo de convertirse en el grupo líder del negocio de la defensa en España y disparar sus ingresos hasta los 10.000 millones en 2030.