Joan Casas, consejero y accionista de Ercros, no firma las cuentas del 2023 en plena OPA de Bondalti
El inversor está en desacuerdo con la aplicación del resultado del ejercicio y de la ejecución del 'payout'
Desacuerdo en el consejo de Ercros en plena oferta pública de adquisición (OPA) del grupo portugués Bondalti. Joan Casas, consejero dominical y hasta ayer primer accionista de la empresa, no firmó las cuentas del año 2023 por un desacuerdo con la aplicación del resultado y con la ejecución de la política de remuneración a los inversores.
Según figura en el informe financiero de la química catalana, Casas no estampó su sello de aprobación en el documento para denunciar lo que considera un incumplimiento del payout. Según la remuneración a los accionistas de la compañía aprobada por la junta general del año 2021 para los ejercicios 2021-2024, Ercros sigue una política de payout del 50% del beneficio. De esta cantidad, una parte proviene del pago por dividendo y el resto de un desembolso por recompra de acciones propias.
De cara a este año, la empresa propuso a sus accionistas iniciar un programa de recompra de acciones en julio de 2024, que se amortizaría en la junta general del año siguiente, algo que no fue del gusto del inversor. “La recompra de las acciones debería iniciarse de inmediato, de modo que las acciones propias adquiridas sean amortizadas en la junta general ordinaria de 2024, de previsible celebración en junio de 2024, tal y como ha venido sucediendo en el pasado y en coherencia con la política de remuneración al accionista”, reclama el accionista en una nota incluida en las cuentas.
En desacuerdo con el calendario
Para el promotor inmobiliario, la propuesta del grupo “no supone en realidad el reparto del payout resultante del ejercicio 2023, toda vez que la amortización de las acciones adquiridas se pospone a 2025, cuando la política de la remuneración al accionista exigiría su amortización en la junta de 2024, que es cuando se materializa el reparto del payout relativo al resultado de 2023”. Por este motivo, defiende que el payout relativo al 2023 “se limita al dividendo”.
Según las cuentas, Ercros propuso a la junta general de accionista programada para el junio de 2024 un dividendo de 0,07 euros por acción, lo que supone un importe total de 6,40 millones de euros, más 2,32 millones procedentes de la recompra de acciones. Con estas cifras, el payout total sería del 32,5%.
Cabe recordar que parte del beneficio obtenido por la firma química en 2023, que se quedó en 28 millones de euros, procede de un pago fruto de una sentencia del Tribunal Constitucional sobre el impuesto de beneficios que aportó 26,1 millones de euros extraordinarios originados en ejercicios anteriores. Por este motivo, Casas considera que estos beneficios “debieron haber sido disfrutados por los accionistas de no haber sido por la promulgación de la norma declarada inconstitucional”. “Resulta justo y coherente que el accionista perciba ahora el resultado agregado que habría percibido”, añade.
La carta firmada por el accionista catalán finaliza con un matiz que asegura que “el consejo de administración de Ercros no permite a este consejero firmar las cuentas con esta salvedad”, por lo que cabe la posibilidad que el consejero quisiera incluir su firma, pero fuera el propio consejo quien se lo impidiera. Economía Digital se ha puesto en contacto con la empresa para conocer su postura, pero al cierre de esta edición no ha obtenido respuesta.
Cambios en el accionariado
El descontento de uno de los principales accionistas y miembro del consejo de Ercros llega en paralelo con la OPA de Bondalti, que quiere hacerse con el 100% de sus acciones por 330 millones de euros y sacarla de bolsa. En este contexto, este mismo lunes Casas ha dejado de ser el principal inversor de la empresa, después que el también consejero Víctor Manuel Rodríguez elevara su participación hasta un 6,092%.
Según figura en la CNMV, Rodríguez compró un paquete accionarial del 0,572% que a precios de mercado estaría valorado en 1,79 millones de euros, haciendo frente a la OPA lusa. Abogado de profesión, el consejero se dio a conocer en 2016 cuando encabezo las reivindicaciones de las pequeñas accionistas para que la empresa mejorara la retribución a los consejeros, en oposición al consejo de administración.
El resto de accionistas relevantes de Ercros son el fondo Dimensional Fund, con el 4,99%, y por la esposa de Casas, Monserrat García, que posee un 3,61% del capital. Con esta configuración, serán los pequeños accionistas los que decidirán si vender y aprobar la OPA del gigante portugués o si deberá de conformarse con un porcentaje menor. Su oferta está sujeta a hacerse con mínimo el 75% del capital.
Dos días después que se conocieran las intenciones de Bondalti, la compañía aseguró en un comunicado al regulador bursátil que «no tenía conocimiento previo» de la operación y que se trata de una oferta «no solicitada ni consensuada previamente». Por este motivo, el consejo de administración de la firma decidió buscar a un asesor financiero y a uno legal, para que les asistan «durante el proceso de la oferta en el mejor cumplimiento de sus deberes y la salvaguarda de los intereses de los accionistas» de la empresa.