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ENTREVISTA a Rafael Gallego: «El 40% de las agencias de viaje no volverá a abrir»
El vicepresidente de la patronal CEAV hace balance de este 2020 tras el impacto del coronavirus en el sector
Rafael Gallego (Las Palmas, 1963) es el vicepresidente primero de CEAV, la confederación que agrupa a las mayores agencias de viajes de España. Con motivo del coronavirus, Gallego y el resto de su equipo se han arremangado no solo para salvar lo poco que se puede de este 2020, sino para denunciar las injusticias que ha vivido un sector que además ha estado entre los más castigados por la pandemia. En conversación con Economía Digital, el número dos de CEAV repasa el año más distópico para el turismo.
P. Nadie esperaba un arranque y cierre de 2020 tan distinto. ¿Cómo ha sido ese giro brusco en las previsiones del sector?
El año arrastraba una buena dinámica en varios aspectos. Uno de ellos era la llegada de turistas, de la que nos beneficiamos porque intermediamos en cerca del 40% de viajes internacionales. A todo ello se sumaban movimientos corporativos en el sector, con la integración de grandes agencias y de aerolíneas. Pero después de todo lo que ha pasado, desgraciadamente, el giro ha sido de 180 grados. Estamos casi en quiebra por varias circunstancias.
P. ¿Cómo incidió el estado de alarma en sus inicios?
R. El confinamiento nos pilló con la mayoría de viajes programados para Semana Santa y verano, dos momentos que para nosotros representan el 60% de los ingresos anuales. Y nos encontramos con que, de la noche a la mañana, no solo no tenemos esos ingresos, sino que además no nos devuelven el dinero que hemos adelantado a nuestros proveedores y que, en algunos casos, es de los clientes. La mayoría de esta deuda sigue pendiente de recuperarse.
P. ¿Cuáles son ahora las principales perspectivas?
R. La fecha para pensar en un buen 2021 — damos por perdido este 2020 — es Semana Santa. Estamos fijando esta fecha en función de los acontecimientos. Primero, el punto de inflexión fue el verano; luego, el puente de diciembre, y ahora navidades. Pero las previsiones más optimistas siguen sin ser suficientes, porque apuntan que para Semana Santa de 2021 estaremos recuperando cerca del 20% de la producción que teníamos en el 2019, y en verano aproximadamente un 40% con respecto al mismo periodo del año anterior. Y nos acercamos a un escenario optimista, pero nos hemos acostumbrado a manejar previsiones que han cambiado en no más de 48 horas.
P. ¿Cómo puede influir en esa ecuación, además de la vacuna, el uso de los test rápidos en los aeropuertos y otros puntos de acceso? Es una de las demandas que más se ha puesto sobre la mesa.
R. Nosotros la seguimos manteniendo. Creemos que ayudaría tanto a la recuperación de los viajes de los españoles como de los turistas que nos visitan. El PCR en los aeropuertos no es una buena idea por muchas cuestiones, entre ellas el precio. El coste en nuestro país supera el del billete de avión en algunos casos. Su función ahora mismo es, principalmente, disuasoria. En cambio, una medida como los test rápidos, como se aprobó en las Islas Canarias, es mucho más satisfactoria para todas las partes.
P. Una de las consecuencias de la caída de la demanda la sufren las agencias de viajes en los puntos de ventas físicos, que se arriesgan a desaparecer.
R. Va a ser la tónica general, ahora mismo hay cierres temporales. Pero ya hemos hecho cálculos y nuestra previsión es que el 40% de los puntos de ventas de nuestro país no volverá a abrir cuando termine de manera definitiva la crisis del coronavirus. Son 3.000 establecimientos del total de la red (9.500 puntos de venta).
P. Eso se traducirá inevitablemente en un recorte en el número de empleados.
R. Totalmente. Desaparecerán 12.000 empleos. La cifra hay que entenderla: en las crisis que España ha sufrido, nuestro sector ha sido el más golpeado en un primer momento, pero también el que más rápido se ha recuperado. No hay más que ver la situación financiera de 2008, en la que perdimos 7.000 puestos de trabajo. Desde el último trimestre de empleo de 2013 empezamos a recuperar empleo. Hasta el 14 de marzo de este año habíamos reincorporado los puestos de trabajo perdidos, y además habías generado otros 4.000 más. Somos quienes más vivimos la recuperación del empleo dentro del sector turístico.
P. Ha comentado anteriormente que vuestro principal caballo de batalla es la deuda generada por los viajes pagados y no disfrutados, principalmente con las aerolíneas. ¿Cómo ha evolucionado ese conflicto?
R. Se mantiene abierto. Algunas compañías como Iberia o Intercanarias sí empezaron a devolver el dinero, pero en otros casos no sucede así. En ejemplos negativos tenemos a Ryanair o Air Europa, quizá éste último caso es el más triste porque la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el Gobierno la han rescatado, pero sin obligarle a devolver el dinero que adeuda a las agencias.
P. Fomento llegó a asegurar que iba a investigar y reclamar a quien no cumpliera con la ley. Y también afirmó que el dinero adeudado ascendía a cerca de 400 millones. ¿Se ha materializado en algún avance estas palabras del ministerio?
R. Ahora mismo la deuda de las aerolíneas con las agencias es de 200 millones de euros, pero sigue siendo una cifra muy importante. Fomento ha realizado llamamientos, pero la prueba de su poca efectividad se ve en cómo muchas de las compañías hacen oídos sordos. La solución no está en sancionar, porque se supone que las aerolíneas no tienen dinero para hacer frente las multas. Se debería contemplar otro tipo de presión.
Echamos de menos al Ministerio de Consumo
Rafael Gallego, vicepresidente de CEAV
P. Se lo pregunto directamente: ¿Se han sentido solos por la inacción de la administración?
R. Echamos de menos al Ministerio de Consumo, que fue muy rápido para exigirnos a las agencias devolver a los clientes el dinero de sus viajes, pero no fue igual de estricto con el resto de agentes del sector.
P. Hablamos mucho de las aerolíneas, pero también hay casos similares en hoteles y agencias de cruceros. A Pullmantur, en concurso de acreedores desde el verano, le enviaron un burofax recientemente…
R. Es otro problema que se ha enquistado. Royal Caribbean, su propietario, considera que los bonos que ha ofrecido como medida paliativa son suyos, pero no la responsabilidad que se derive de un incumplimiento, como ha ocurrido.
Vamos a ir por la vía judicial para reclamar ese dinero, porque se han comprometido oficialmente a devolverlo y no han cumplido con su propia propuesta. De momento no hemos visto ni un céntimo.