Enel e Iberdrola llevan su guerra brasileña (con golpes bajos) a la UE
Enel e Iberdrola visualizan su guerra por Electropaulo con acusaciones cruzadas ante los organismos europeos de competencia
Iberdrola y Enel han abierto fuego oficialmente en su guerra por hacerse con la primera distribuidora eléctrica de Brasil, Electropaulo. La compañía vasca ha sido la primera en abrir fuego esta mañana, cuando ha acusado a la italiana ante Bruselas de no jugar limpio. Y esta ya ha respondido: considera que las acusaciones vertidas por la compañía presidida por Sánchez Galán tienen como objetivo «evitar una competencia justa».
Las quejas de Iberdrola son claras. En la carta que ha remitido a los servicios de competencia europeos acusa formalmente a Enel de competencia desleal por valerse del Estado italiano, primer accionista, para no jugar bajo las reglas del mercado.
El grupo energético italiano Enel, por su parte, ha querido echar por tierra estos argumentos. En su respuesta, afirma que todo lo que esgrime su rival “carece de sustancia”. La carta “mezcla algunas consideraciones de política energética en el mercado español», afirman al respecto.
Electropaulo, objeto de deseo y de discordia
El motivo de esta dispusta tiene nombre: Electropaulo, la comercializadora referente en Brasil que, en el caso de terminar en manos de uno u otro, terminaría conformando un gigante energético en el país.
Por ello, Enel considera que las “declaraciones confusas” de Iberdrola quiere evitar competencia justa por Eletropaulo. Neoenergía había presentado una oferta por la distribuidora eléctrica brasileña Eletropaulo superior a la propuesta que la italiana Enel había realizado horas antes.
La oferta de esta última proponía adquirir la totalidad de las acciones ordinarias (con derecho a voto) de Eletropaulo por 32 reales (unos 9,17 dólares) cada una; Neoenergía, 32,10 reales (unos 9,20 dólares), diez centavos de real (tres centavos de dólar) más que la oferta de Enel.