Endesa reta a Iberdrola: incrementa su presencia en el negocio de los centros de datos ante el ‘boom’ del sector
El negocio de los ‘data center’ en España se prepara para una auténtica revolución en los próximos años, y ninguna empresa se lo quiere perder
Endesa quiere subirse al carro en el negocio de los centros de datos, e incrementa su presencia en un sector al alza. La otra gran eléctrica española, Iberdrola, también tiene planes concretos. Los próximos años serán de gran vorágine inversora.
La eléctrica dirigida por José Bogas habló varias veces sobre el negocio de los centros de datos en su última Junta de Accionistas. El propio CEO de Endesa se refirió a este asunto en su discurso, y explicó lo importante que será dentro del entramado energético. Pero hay más.
Según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del mercado, Endesa ha incrementado su presencia en el negocio de los ‘data center’ y ya estaría ejecutando tareas de consultoría para clientes, gestión y seguimiento del punto de conexión, y realización de proyectos de ingeniería.
Estas acciones van más allá de su mera función de distribuidor eléctrico, una de las tareas reguladas en el sector de las redes, y Endesa quiere posicionarse como un actor relevante.
Hace unos días Iberdrola confirmó que está estudiando cómo «maximizar» sus capacidades en el negocio de centros de datos, un área en claro crecimiento ante el incremento de los servicios de inteligencia artificial (IA) por las tecnológicas que está impulsando la demanda eléctrica.
La eléctrica azul también trabaja en la ejecución de la acometida eléctrica y subestaciones, tanto en modalidad de llave en mano, como en inversión de Endesa a través de un modelo de arrendamiento operativo. También ofrece soluciones energéticas en isla, que pueden servir como solución transitoria inicial y también como sistemas de ‘backup’ para asegurar los elevadísimos estándares de fiabilidad con los que deben trabajar los ‘data center’.
Un sector mirado con lupa
Estos movimientos de Endesa surgen ante una clara especulación en el negocio de los centros de datos por parte de algunas compañías que quieren aprovecharse del auge inversor. Las cifras son tozudas.
España tiene una capacidad eléctrica de unos 180 MW IT en estos momentos. Se calcula que hay peticiones de acceso a la red de 5.000 MW, la misma capacidad que tiene operativa Estados Unidos.
«Es cierto que hay mucha especulación», reconoce un directivo de un ‘data center’ a ECONOMÍA DIGITAL. Explica que hay muchos proyectos tangibles que ya trabajan, que tienen MW operativos, y que todo es real; pero que muchos han llegado para especular.
Como barrera de entrada, desde el sector proponen un filtro para saber el interés: pertenecer a la asociación de centros de datos, que es la que defiende los intereses de estas empresas. Así se podría controlar de manera muy clara quienes invierten para desarrollar un negocio, y quienes lo hacen para elevar múltiplos en operaciones posteriores.
La duda es evidente: ¿cómo puede haber en Madrid solicitudes a la red por valor de 3.000 MW, que en el conjunto de España llega a los 5.000 MW, cuando no existe a nivel global esa demanda por parte de los clientes?
Controles por parte de la administración
Desde el sector consideran que el rol de la administración debe ser mayor. Las empresas que invierten en este negocio de manera estable deben tener la certidumbre de que conseguir el acceso a la red cuando tengan listos sus proyectos.
Los expertos del sector calculan que el crecimiento de los próximos años será sobre los 20-50 MW —como mínimo, e irá en aumento—. Piden al Gobierno la capacidad de distinguir el ruido que generan los especuladores frente a las empresas que de verdad tienen su negocio en este sector.
Explican que se ha hecho evidente que algunos actores relacionados con el ámbito del inmobiliario y los fondos piden puntos de acceso en zonas donde no saben si finalmente habrá proyectos o no. Y que eso se hace, además, sin saber si habrá clientes. Pero el objetivo es acumular potencia.