Usar el frío para producir energía: Enagás, Veolia y el Ayuntamiento de Barcelona crean una solución pionera

La primera red urbana de recuperación de frío sostenible, que ya está operativa, genera 131 GWh de energía y evita la emisión de más de 32.000 toneladas de CO2 al año

Estelle Brachlianoff, consejera delegada de Veolia; Laia Bonet, primera teniente de alcaldía de Barcelona; y Arturo Gonzalo, consejero delegado de Enagás.

Estelle Brachlianoff, consejera delegada de Veolia; Laia Bonet, primera teniente de alcaldía de Barcelona; y Arturo Gonzalo, consejero delegado de Enagás. Foto: Cedida.

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Enagás, Veolia y el Ayuntamiento de Barcelona han impulsado la primera red urbana de recuperación de frío sostenible en la terminal de Gas Natural Licuado (GNL) que el gestor técnico del sistema gasista y de hidrógeno en España tiene emplazada en el puerto de la ciudad condal.

A través de la solución, es posible aprovechar el frío resultante del proceso de regasificación para producir energía baja en carbono para la zona sur de la capital catalana y una parte de la localidad de L’Hospitalet de Llobregat.

Con el objetivo de poner en marcha la red, Enagás ha construido una caja de frío con una capacidad de 15 MW y Veolia ha habilitado un conducto con una longitud de 4,5 kilómetros por donde se transporta el frío.

La solución, que ya está operativa, genera 131 GWh al año de energía y evitará la emisión de más de 32.000 toneladas de CO2 al año, según han dado a conocer las dos compañías y la entidad pública en la inauguración.

Aprovechar el frío residual

La innovación se ha introducido en el marco del proceso para convertir de estado líquido a gaseoso el GNL que llega en barco a la terminal portuaria. Para ello, se aplica agua de mar y se mantiene a temperatura ambiente el producto, que llega a -160º.

La nueva solución permite aprovechar el frío que se genera en este proceso, y que antes se desperdiciaba, para inyectar la energía recuperada en la mayor red de refrigeración urbana del sur de Europa.

Entre las infraestructuras emplazadas en la zona que recibirán la energía se encuentra la Fira de Barcelona, oficinas de la Generalitat de Catalunya o centros industriales.

También abastecerá a equipamientos públicos, clientes residenciales y otros edificios de uso terciario, como oficinas, hoteles o centros comerciales.

Acuerdo con Mercabarna

Además, Veolia ha firmado un acuerdo de intenciones con Mercabarna, el mercado mayorista de alimentación de Barcelona y uno de los principales de Europa, con más de 600 empresas especializadas en la distribución, preparación, importación y exportación de productos frescos y congelados.

En virtud del acuerdo, podrá recibir energía de la red en sus siete pabellones del mercado de frutas y hortalizas, la nave del mercado del pescado y varias empresas de actividades complementarias del sector alimentario. 

Colaboración público-privada

La CEO de Veolia ha celebrado durante su intervención que la fuente de energía sea accesible para entidades como Mercabarna, donde se requiere de una gran cantidad de frío para conservar los productos frescos y congelados. También ha puesto el acento sobre la importancia de que la energía se genere de forma local, lo que permite una menor dependencia de las importaciones.

Después de asegurar que la puesta en marcha del proyecto garantiza el precio de la energía durante las próximas dos décadas, ha augurado que marcará «el camino» para otras ciudades europeas.

Por su parte, el CEO de Enagás, ha recordado que la planta de GNL situada en Barcelona es la más grande del continente y ha enfatizado que es clave para garantizar el suministro en Cataluña, España y Europa. «Hasta la llegada de un proyecto como este, el frío se perdía al transferirse al agua marina», ha apuntado para acabar destacando que la solución permite aumentar la eficiencia y la sostenibilidad del proceso.

González ha puesto el proyecto como ejemplo de colaboración público-privada y ha señalado las posibilidades de ser replicado en otras plantas del mundo. «Se trata de un paso de enorme importancia para avanzar en la descarbonización», ha recalcado.

Una idea con la que ha coincidido la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, que ha subrayado que este tipo de iniciativas permiten a las ciudades afrontar los retos que entraña el cambio climático.

A lo largo de su intervención, el presidente del Puerto ha descrito el proyecto como «difícil pero exitoso» y ha subrayado que la terminal portuaria de la capital catalana tendrá «condición de cliente», puesto que utilizará la energía producida a través del frío residual y espera poder destinarla a la zona de actividades logísticas (ZAL).

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