El empeoramiento de las previsiones económicas enfría el estreno del nuevo Gobierno
El FMI, la Airef, el Banco de España, la OCDE o CaixaBank han rebajado sus previsiones sobre el crecimiento de la economía española en 2024.
El empeoramiento de las previsiones económicas para España de organismos nacionales e internacionales enfría la emoción con la que ayer martes los miembros del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez prometieron su cargo, entre lágrimas no contenidas y anécdotas de primer día de colegio.
La industria y los servicios encadenan varios meses de caídas de ingresos; el número de concursos de acreedores diarios declarados en España ha alcanzado niveles récord; la deuda pública está disparada. Todo ello en un contexto de fuerte tensión política y ante la vuelta exigida por la Unión Europea al rigor fiscal a partir del próximo año.
La Comisión Europea, el Banco de España, la Airef, el FMI, la OCDE, CaixaBank o el Instituto Nacional de Estadística han ofrecido en los últimos días previsiones y datos macroeconómicos que invitan al recogimiento.
CaixaBank comunicó ayer martes que prevé que la economía española crezca un 1,4% el próximo año, la proyección más pesimista informada hasta ahora
La Comisión Europea advirtió ayer que España afronta una «difícil y complicada» situación por los desequilibrios en el déficit y en la deuda pública.
Aunque el organismo ha avalado el Plan Presupuestario que el Gobierno envió a Bruselas el pasado 15 de octubre, reclama que el nuevo Gobierno español mande un nuevo borrador «cuanto antes». Bruselas estima que el déficit público cerrará en 2024 en el 3,2%, y la deuda pública por encima del 106% del PIB.
El Banco de España informó el viernes que la deuda de las Administraciones Públicas aumentó en septiembre hasta los 1,57 billones de euros, el 109,9% del PIB.
También ayer la Airef advirtió sobre las incertidumbres económicas y recomendó moderación en el gasto público. En su último informe, la Airef habla de un «agotamiento del proceso de reducción del déficit y la deuda pública» por encima del 3% y del 100% respectivamente del PIB.
Cristina Herrero, presidenta del organismo, indicó en el X Foro de Economía Castilla-La Mancha, que el contexto económico en el que se va a tener que definir la estrategia presupuestaria del Gobierno «va a ser complicado y estará marcado por una elevada incertidumbre«.
La economía, apuntó, se está deteriorando desde antes del verano, y se prevé para 2024 un incremento del PIB del 1,7% y una inflación en el entorno del 4%, estimaciones peores que las anteriores.
El Instituto Nacional de Estadística publicó ayer martes datos de negocio en la industria y el sector servicios. La cifra de negocios de la industria española disminuyó en septiembre un 5,7% respecto al mismo mes de 2022, acumulando seis meses de caídas. En el último año, la facturación industrial ha crecido en cinco Comunidades Autónomas, y descendido en doce.
El sector servicios recortó su facturación en septiembre un 0,9%, cuatro décimas más que la caída registrada en agosto.
El Banco de España prevé que la inflación el próximo año crezca hasta un 4,3%
Organismos nacionales e internacionales han rebajado en las últimas semanas sus previsiones de crecimiento de la economía española, y empeorado las de la inflación.
CaixaBank dio ayer a conocer sus previsiones de crecimiento de la economía española el próximo año, el 1,4%. Se trata de la proyección más pesimista anunciada hasta ahora, lejos de la del 2% que el Gobierno comunicó el pasado mes de octubre.
El presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, subrayó que la inflación subyacente terminará este año en el 6%, algo que está marcando los tipos de interés en niveles máximos.
El Fondo Monetario Internacional rebajó el mes pasado al 1,7% su estimación de crecimiento de la economía del país para 2024, tres décimas menos que su previsión anterior. Y empeoró su pronóstico de inflación, que subirá este año hasta el 3,5% y el próximo año hasta el 3,9%.
En septiembre, el Banco de España comunicó una proyección para 2024 de menor crecimiento, del 1,8%, y mayor inflación (4,3%). Ese mismo mes la OCDE informó de una previsión de crecimiento de la economía española para el próximo año del 1,5%.
La agencia de calificación S&P señaló el lunes en un análisis, como informó este periódico, que la «heterogénea composición del apoyo parlamentario al Gobierno» supone que cualquiera de los partidos de la coalición podría bloquear la aprobación de leyes «incluso sobre políticas para garantizar que la relación entre el PIB y la deuda disminuya».
La primera prioridad del nuevo Gobierno, considera S&P en su análisis, «será aprobar el Presupuesto de 2024«. Esto supondrá, añadió, «tomar decisiones difíciles sobre cómo eliminar gradualmente el costoso apoyo fiscal anticrisis que se introdujo en 2022, cuando comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania».