El reguero de desastres que Springwater deja en EspaƱa
El fondo de capital de riesgo acumula reveses y conflictos en sus empresas espaƱolas
Springwater, el fondo de capital riesgo dedicado a comprar empresas en dificultades, tiene acumulados conflictos judiciales, empresariales y procesos en concursos de acreedores en algunas de las empresas que ha adquirido en España.
Desconocido hasta hace pocos años, el fondo dirigido por el empresario Martín Gruschka, afronta dos concursos de acreedores y acaba de recibir un revés judicial por parte de la Audiencia Nacional que acusa a la empresa de pretender cargar el coste laboral del ERE a las arcas públicas.
Con una facturación de 3.000 millones de euros al año, Springwater cuenta con 20 sociedades en España que pertenecen e distintos sectores, entre las que destacan Unipapel, Miró, Nautalia, Wamos, Peggy Sue, Pullmantur, Delion y Nervión Industries.
Los trabajadores y exdirectivos de las compañías en dificultades han acusado a Springwater de desangrar a las compañías y dejarlas sin liquidez y márgenes operativos, aunque la compañía siempre ha negado estos extremos.
El sindicato Comisiones Obreras ha explicado a este diario que está investigando la operativa de Springwater ya que –asegura– aplica la misma estrategia de descapitalización en las compañías que compra.
El fondo se defiende al asegurar que, por tratarse de negocios propios del capital riesgo, algunas inversiones resultan exitosas y otras no, pero niega que haya intencionalidad en el quiebre de las compañías. De hecho, asegura que quiere vender parte de Miró para salvar puestos de trabajo y que desea salvar del abismo a Unipapel.
Miró
Tras dos concursos de acreedores, Springwater adquirió la empresa en un proceso concursal y prometió un ambicioso proceso de expansión con aperturas de nuevas tiendas y contratación de nuevo personal.
Lejos de los planes expansivos, la compañía languideció y comenzó a mermar en facturación debido a la escasa inversión en la compra de producto, según los trabajadores. El exdirector financiero de la compañía renunció y acusó a Springwater de impedirle Ā«trabajar con normalidadĀ».
El actual administrador concursal ha asegurado que Miró adquirió préstamos a costes estratosféricos con intereses en torno al 20%. Curiosamente, Miró actuaba de caja para otras empresas del fondo, según un informe del administrador concursal.
Martin Gruschka ha asegurado a este diario que no detalló bien las cuentas de la empresa antes de comprarla y asegura que intenta vender la compañía a una empresa que pueda salvar algunas tiendas y puestos de trabajo.
Unipapel
Al igual que Miró, Unipapel comenzó a perder clientes debido a los problemas de tesorería y falta de material que aquejaban a la compañía. Poco después de la adquisición de Springwater, Unipapel dejó de pagar las cuotas a la Seguridad Social.
El ERE temporal planteado por la empresa fue desestimado por la Audiencia Nacional, por considerar que Springwater pretende trasladar los pagos de las nóminas al Fondo de Garantías. Una magistrada, con su voto particular, ha sugerido que el fondo podría hacer negocio con la adquisición de empresas en dificultades que exigen despidos colectivos.
Unipapel se encamina a la liquidación pero Springwater sostiene que la empresa todavía es salvable. Ā«Existen sobre la mesa propuestas de firmas nacionales e internacionales, incluida una de los propios empleados, interesadas en la adquisición de UnipapelĀ», explican desde Sprigwater.
Nautalia
El ex director de la empresa, Rafael Montoro, acudió a los juzgados para denunciar a Springwater por los delitos de apropiación indebida, insolvencia punible, falsedad documental y coacción.
Montoro acusaba al fondo de capital riesgo de descapitalizar a la empresa a través de un sistema de caja único, conocido como cash-pooling, que también está siendo analizado por el administrador concursal de Miró.
Montoro retiró sus denuncias tras haber llegado a un acuerdo extrajudicial con Springwater.