¿El verdadero negocio de Springwater es quebrar sus propias empresas?
Una jueza de la Audiencia Nacional emite un voto particular con el que señala que el verdadero negocio del fondo sería la bancarrota de las compañías que adquiere
El fondo de capital riesgo Springwater, que era completamente desconocido en España antes de la crisis, está bajo el ojo del huracán. Una magistrada de la Audiencia Nacional acaba de lanzar una teoría inédita sobre el fondo suizo: el verdadero negocio de Sprigwater podría ser la quiebra de sus empresas.
Presidida por el empresario Martín Gruschka, Springwater afronta una complicada situación en empresas emblemáticas en España como Unipapel, que distribuía las papeletas electorales de los dos grandes partidos, y de la cadena de tiendas Miró, que fue durante años un referente en la distribución de electrodomésticos en Cataluña.
Los fracasos tienen un denominador común: falta de liquidez, roturas de stock y pérdidas de clientes, según han denunciado extrabajadores y exdirectivos. La operativa ha llamado la atención a una juez de la Audiencia Nacional, que ha participado en una sentencia reciente sobre el ERE en Unipapel y ha publicado su voto particular.
Negocio asfixiado
Unipapel fue comprada en marzo de 2014 por Springwater. La empresa vendedora, Adveo, dio un crédito de seis millones de euros a Springwater para su adquisición. Es decir, pagó para deshacerse de ella. Desde el primer momento, la marcha de la compañía fue muy negativa. A los pocos meses de la venta, dejó de pagar las cuotas a la Seguridad Social y su negocio fue disminuyendo por la falta de suministros y material.
Unipapel se enfrenta a una liquidación inminente y Springwater no ha presentado ningún plan que pueda salvarla de la bancarrota. La sala social de la Audiencia Nacional ha anulado el ERE temporal que afectaba a casi 400 trabajadores por considerar que, con el expediente, sólo pretendía que el Estado asumiese las nóminas atrasadas a través del Fogasa.
Una de las magistradas, Emilia Ruiz-Jaramo, sembró dudas sobre el verdadero propósito de Springwater en su voto particular. Asegura que el tribunal debió haber investigado el fondo de la denuncia para dilucidar si la venta de Unipapel de Adveo a Springwater se trató de un negocio simulado para que la empresa vendedora, Adveo, evadiese los finiquitos de los trabajadores en el momento de la liquidación.
«Lo procedente hubiera sido analizar y resolver sobre si la transmisión de la división industrial de Adveo a Unipapel, que provocó la subrogación de esta mercantil en los contratos de trabajo del personal de Adveo en las plantas de Madrid, Logroño y Aduna, se formalizó en fraude de ley, puesto que se trató de un negocio simulado«.
«La finalidad era liquidar la actividad industrial mencionada precipitándola a una crisis irreversible, cuyo objetivo, previo concurso de acreedores, era provocar la extinción de todos los contratos de trabajo del personal subrogado, cuyas indemnizaciones correrían a cargo del Fogasa», razona la magistrada.
Ingeniería financiera
«Nos encontramos ante un claro supuesto de operaciones de ingeniería financiera y societaria encaminadas a eludir responsabilidades laborales, creación de empresa aparente, y de utilización fraudulenta de la personalidad jurídica», agrega. Con votos de tres magistrados, la Audiencia Nacional declaró nulo el ERE temporal que había firmado la empresa, cuyos trabajadores llevan varios meses sin cobrar, pero no indagó en el fondo del asunto y que apunta la magistrada con su voto particular.
El sindicato Comisiones Obreras ha asegurado a Economía Digital que está investigando la actividad de Springwater en España, ya que sospecha que el fondo puede estar programando, de forma sistemática, la quiebra de varias empresas. Springwater cuenta con 20 sociedades en España y espera facturar este año 3.000 millones de euros. La última polémica podría centrarse en Pullmantur.
La empresa de cruceros estaría preparando el cierre de la división francesa tras impagar nóminas, según ha podido saber Cerodosbé –editado por Economía Digital–.