El plan de Rakuten TV: un botón en 4 mandos y 30 países desconocidos
Rakuten TV, una de las empresas más rezagadas en la lucha por la emisión en streaming, anuncia su expansión sin concretar los detalles
En la lucha por la emisión en streaming entre Amazon Prime y Netflix, aparece a mucha distancia Rakuten TV, que anuncia ahora un plan de expansión pan-europeo sin apenas detalles. La compañía, dirigida desde España por Jacinto Roca, quiere plantar cara a estos gigantes a través de acuerdos con Samsung Electronics, LG, Philips y Hisense. ¿Cómo? Introduciendo un botón de la marca en los mandos a distancia de sus Smart TVs, donde ya llevan tiempo haciéndolo sus competidores.
El plan del gigante japonés anuncia la llegada a 30 nuevos países — actualmente opera en 12 — para los próximos años, pero no anuncia cuáles serán estos destinos ni en qué periodo de tiempo irá aterrizando en ellos. Rakuten TV tampoco ha concretado en su comunicado oficial qué volumen de inversión ha significado el crecimiento ni los detalles del acuerdo con los fabricantes de televisiones.
¿Llega tarde Rakuten TV a la pelea por el streaming? Los 42 países a los que pretende llegar la compañía, 30 más de los que opera en la actualidad, son pocos si se compara con los mercados en los que ya se ha instalado Netflix (190 países), Amazon (200 países) y HBO (150 países).
Rakuten anuncia que quiere operar en 42 países, pero Netflix lo hace en 190, HBO en 150 y Amazon en 200
Lo mismo sucede con la masa crítica de usuarios que Rakuten pretende captar. Ha comunicado que quiere llegar a aproximadamente 30 millones de hogares, lo que significa que está lejos de competidores como Amazon, que en abril del año pasado anunció que había llegado a los 100 millones de suscriptores de su servicio premium, que da acceso a Prime Video.
Aquí, no obstante, siempre es difícil ajustar el número de clientes exacto, porque las compañías son muy celosas de compartir sus datos y porque nunca se diferencia entre accesos y cuentas (es habitual que, por ejemplo, una cuenta de Neflix se comparta entre varias personas).
La medida estrella de Rakuten para lograr sus objetivos son acuerdos con cuatro operadores de televisión: Samsung Electronics, LG, Philips y Hisense. Esta medida, que se ha anunciado este jueves 14 de marzo, no llegará hasta el verano (sin concretar mes), de acuerdo al comunicado oficial de la propia compañía.
Esta medida, nuevamente, ya lleva tiempo implantada por sus competidores. Desde hace tres años, Netflix tiene acuerdos con Sony, Panasonic, Toshiba, Philips y Vessel, que comercializan un mando a distancia con el botón de la plataforma en varios de sus televisores inteligentes, reproductores de Blue-ray y decodificadores.
Rakuten TV en España
Rakuten TV de momento ha registrado en España, su primer mercado, cifras muy discretas. Pese a que la compañía nunca ha desglosado su volumen de suscriptores, los datos de la Comisión Nacional del Mercados de la Competencia (CNMC) dejan a la compañía, conocida anteriormente como Wuaki TV —opera tanto con la modalidad de vídeo bajo demanda (series) y pago por visión (películas)— con una baja penetración en el mercado.
Consulta pública de la CNMC. Página 21, consultar aquí.
Concretamente, observando los datos del regulador de competencia, Rakuten TV en España (1%) tiene menos presencia que Amazon (3,5%), Netflix (9,1% ) o HBO (2,3%). También están por delante de Rakuten TV las televisiones de pago de Movistar, Orange y Vodafone. La plataforma solo tiene un acuerdo de colaboración con el operador naranja, la que menos volumen de suscriptores (700.000, aproximadamente) tiene frente a sus dos máximos rivales.
El resultado económico de la estrategia de Rakuten TV, hasta el momento, siempre ha sido el mismo: una subida de la facturación cada año que no ha sido capaz de evitar que la compañía arrojara pérdidas y obligara a su matriz a inyectar dinero para restablecer el equilibrio de la sociedad.
Así, al cierre de 2017, Rakuten TV Europe, filial española del gigante japonés que engloba la actividad de otros 11 países de Europa además de España, arrojó pérdidas por valor de 19,8 millones de euros, un 1,53% más respecto al año anterior, cuando los números rojos alcanzaron los 19,5 millones de euros.
La compañía aumentó su volumen de negocio en un 32%, hasta los 22,1 millones de euros, que se dividieron entre el mercado nacional (14 millones) y el resto entre los países en los que ya estaba implantado: Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Irlanda, Austria, Bélgica, Luxemburgo y Suiza, Portugal y Países Bajos.