El nuevo presidente de BBVA descarta un ‘número dos’ externo
Carlos Torres confía en que en los próximos meses se elegirá su relevo como consejero delegado, pues "hay mucho talento en BBVA"
El BBVA descarta tirar de nombres ajenos para ocupar la consejería delegada que Carlos Torres Vila dejará vacante al asumir la presidencia ejecutiva de la entidad. El nuevo presidente del banco, que tomará las riendas a partir del 1 de enero de 2019, confía en que para entonces ya se habrá elegido quien le releve como consejero delegado, y ese nombre no será ajeno a la plantilla actual.
«Como todo proceso de transición, requiere que se haga de manera ordenada y bien planificada. La elección del consejero delegado forma parte de este proceso y será abordada por el consejo (de administración) en los próximos tres meses. Lo bueno es que hay mucho talento en BBVA para acometer el cambio», manifestó Torres en una entrevista publicada en la web del banco dos días después de su aprobación como presidente.
Torres observa un BBVA muy diferente al de 2008, cuando ingresó en la empresa, justo el día de la caída de Lehman Brothers. La crisis financiera fue el punto medular de sus primeros años, pero dice que BBVA tenía entonces una visión muy clara sobre la necesidad de transformación de la industria.
En 2015 se convirtió en el «número dos» de Francisco González, una gestión de la que destaca «los avances que hemos logrado en la ejecución de nuestra estrategia y la profunda transformación cultural vivida estos últimos años».
Torres entiende al BBVA como un «asesor personalizado»
El futuro presidente del banco español está convencido de que existe una gran oportunidad de ayudar a los clientes a tomar las mejores decisiones posibles con su dinero, pero señala que para ello las entidades deben trabajar como asesores personalizados. Su compromiso es ayudar a los clientes a tomar buenas decisiones para cumplir sus objetivos.
El consejero cree que que el dinero no tiene que ser «una barrera», sino «un facilitador». En este sentido, para ayudar a los clientes a gestionar sus finanzas, los datos de los consumidores serán clave. Aplicando la tecnología de los datos, en el BBVA podrán extraer conclusiones, anticipar problemas y hacer mejores recomendaciones, dice Torres.
«En BBVA pensamos que la clave para poder usar los datos de los clientes es su consentimiento, y para obtenerlo es necesario que el cliente confíe en BBVA. Partimos de un buen nivel de confianza, y gracias al valor añadido que estamos potenciando, esa confianza irá en aumento, generando así un auténtico círculo virtuoso», agregó.
Además, afirmó que «los clientes cada vez más interactúan por los canales digitales, sobre todo por el móvil». Y explicó sus expectativas y lecciones: «Estamos muy cerca de que la mitad de nuestros clientes sean digitales y, el año que viene, la mitad serán móviles. Y cuando los clientes utilizan los canales digitales están más satisfechos con nosotros, interactúan más con el banco y son más fieles».