El Liceu consigue refinanciar su deuda
La dirección del gran teatro de la ópera catalana convence a la banca de que le dé más oxígeno económico al reestructurar varios créditos
El Gran Teatro del Liceu de Barcelona subirá el telón el próximo 14 de octubre con una de las óperas más vox populi de todos los tiempos, La Traviata de Giuseppe Verdi. Será el disparo de salida de una nueva temporada en la que la cúpula de la institución podrá sacar pecho: llegará al edificio noble de la Rambla con la reestructuración de la deuda que arrastraba ya firmada, un pasivo de 15,7 millones de euros que comprendía varias líneas de crédito.
El pool de entidades bancarias que participaban en los préstamos han dado el visto bueno a la reestructuración. Forman parte de este grupo Caixabank, Banco Santander, BBVA, Banc Sabadell y la entidad pública Institut Català de Finances (ICF).
Gestiones burocráticas
La firma oficial aún no ha tenido lugar, ya que restan pendientes varias gestiones burocráticas, indican a este medio fuentes conocedoras de la negociación. La dirección ejecutiva del Liceu, encabezada por Roger Guasch, tardará “pocos días” en despachar todos los asuntos. El objetivo con el que se trabaja es claro: la reestructuración de la deuda se debe terminar antes del inicio de la temporada.
Todos los interlocutores consultados señalan que, en el estado actual de la negociación, se alcanzará el objetivo sin dificultades. No existe la prudencia que imperaba antes del verano, cuando casi se llegó al acuerdo por primera vez. En ese momento, las demandas de mayores garantías de los prestatarios retrasaron el pacto hasta después de las vacaciones. El principal demandante ha sido Banco Santander, cuyas peticiones han sido atendidas por la cúpula de la institución musical.
Rebaja de intereses financieros
A cambio, la cúpula de la entidad ha conseguido que la banca rebaje los intereses financieros de la reestructuración. El Liceu obtiene de este modo más margen de maniobra para poder atender a otros pagos.
La operación de deuda se debía cerrar antes de noviembre. Era uno de los dos grandes objetivos que se marcó Guasch para el inicio de su mandato en el gran teatro, así consta en el plan estrategico que se debe aplicar hasta 2017. El primero, conseguir una rebaja de los costes laborales, se firmó en julio.