El embotellador de Coca-Cola mantendrá cerradas las fábricas del ERE y el pulso con los sindicatos
Marcos de Quinto confirma que la sentencia que anula los despidos se recurrirá y que las plantas incluidas en el expediente no recuperarán la actividad
El embotellador único de Coca-Cola, Iberian Partners, mantendrá el pulso con los sindicatos y la justicia. Este viernes la Audiencia Nacional sentenciaba que el despido colectivo de 1.190 profesionales era nulo y que, por tanto, los trabajadores deberían ser readmitidos. Sin embargo, la empresa ha comunicado que recurrirá la sentencia y que mantendrá las fábricas afectadas clausuradas.
La decisión se conocía en plena noche del viernes en forma de nota oficial, emitida por el despacho que asesoró el expediente de regulación, Sagardoy Abogados; y, a través de Twitter, mediante un mensaje del presidente en España de Coca-Cola, Marcos de Quinto. “Las fabricas que cerraron seguirán cerradas, la sentencia se recurrirá y el ERE seguirá”, afirma rotundo en su cuenta personal de la red de los 140 caracteres.
La situación de las prejubilaciones
Sagardoy Abogados aclara, por su parte que, en todo caso, la sentencia afecta sólo a los 236 trabajadores “despedidos forzosamente”. Los prejubilados (323) o empleados que hayan aceptado modificaciones contractuales, como los traslados, no verán alterada su situación tras la decisión judicial. Sobre ello se muestran seguros los asesores de Coca-Cola Iberian Partners.
A su juicio, el principal argumento de los sindicatos, es decir que no se considere a la embotelladora fusionada como “un grupo laboral”, no ha sido aceptado por el tribunal. Con esta base, Coca-Cola mantendrá la tensión judicial y recurrirá la nulidad del expediente, que puso en la calle, con uno u otro mecanismo, a casi 1.200 personas.
Guerra abierta con los sindicatos
De Quinto ha aprovechado la noche del viernes para defender la necesidad de los despidos. También para convencer a los empleados que le han interpelado de que la decisión de la Audiencia Nacional “sólo beneficia a los sindicatos, pero no a los trabajadores”. La evolución de la crisis en el embotellador de Coca-Cola se ha seguido, desde su eclosión hace más de medio año, con especial intensidad en las redes sociales.
Al poco de conocerse la decisión judicial, el cruce de sentimientos entre los afectados se hacía patente. Mientras unos celebraban la decisión con imágenes de las campañas publicitarias de Coca-Cola adaptadas para anunciar las readmisiones, otros aún se mostraban prudentes respecto a su vuelta al trabajo.