El Corte Inglés: Marta Álvarez se atreve a recortar en Hermosilla
Los grandes almacenes aligeran la estructura de sus departamentos de compras y ventas en plena oleada de ahorro salarial en su directiva
Hasta ahora territorio prohibido, los recortes han llegado a la cúpula de los servicios centrales de El Corte Inglés. Si ni Isidoro Álvarez ni Dimas Gimeno, los dos últimos presidentes de los grandes almacenes, se atrevieron a pasar la tijera por la planta noble de las oficinas de la calle Hermosilla, con Marta Álvarez el salvoconducto despareció. Junto con el consejero delegado Víctor del Pozo tiene en marcha un plan para aligerar la numerosa estructura directiva de los departamentos de compras y ventas.
Fuentes internas del grupo explican a Economía Digital que se ha tomado la decisión de “racionalizar” el departamento de compras y agruparlo en grandes áreas para aprovechar sinergias y reducir así el número de directores. Por ejemplo, varios departamentos como juguetes y electrónica pasaron a agruparse bajo la matriz de Ocio igual que lencería femenina o baño pasó a englobarse bajo la cabecera de mujer.
De este modo, El Corte Inglés reduce el volumen de directores de compras experimentados y los sustituye por personal mucho más joven, con salarios menores. La estrategia con el personal sobrante fue la de proponerles una rebaja a una nueva posición o facilitarles la salida. Así, en lo que llevamos de año, este medio ha podido recopilar las marchas de los responsables de juguetes y lencería por este mismo motivo.
Las salidas no sólo se producen en compras; el departamento de ventas también sufrió cambios
Además, en verano, la presidenta optó por revolucionar todo el departamento de mujer y asesorada por la británica Jill Little, procedente de la cadena de tiendas de productos de alta gama John Lewis, decidió descabezar el departamento de compras. Como ya informó Economía Digital en julio, la elegida para resucitarlo es Elena Lazcanotegui, una ejecutiva procedente de la firma de moda Esprit.
Sin embargo, Jill Little perdió su condición áulica a finales de febrero, pues abandono la compañía tras ser durante meses la mano derecha de la misma Marta Álvarez. Para sustituirla en la coordinación del área de mujer y hogar se escogió a Alejandro Salazar-Simpson. La tranquilidad durará poco, pues fuentes internas explicar que el relevo abandonará los grandes almacenes este mismo 2019, algo que ya ha comunicado de forma interna.
Pero el departamento de compras no fue el único que vivió cambios a lo largo de este año. En los últimos meses al menos abandonaron los grandes almacenes la responsable de ventas del área de mujer y el director de ventas del departamento de deportes.
Marta Álvarez quiere acabar con «el Ministerio» como se conoce a los servicios centrales de El Corte Inglés
El Corte Inglés afronta así un recorte que, según fuentes financieras, era «necesario». No en vano muchos empresarios del sector apodan a la compañía «el Ministerio» por la cantidad de personal y duplicidades existentes. Lo hace ahora de la mano de la consultora AT Kearney, que en su informe recomendó la salida de 1.500 empleados.
Como explicó este medio en verano, cada semana se pide el traslado de una quincena de empleados ubicados en los cuarteles generales de la empresa presidida por Marta Álvarez hacia las tiendas. Se invita al cambio de destino a personal de áreas tan distintas como el departamento de compras o la división de diseño, con tareas habituales muy distintas a la atención al público que se requiere en los centros comerciales.
Un portavoz de la empresa aseguraba que el traslado de personal desde las oficinas centrales a los centros comerciales es una práctica “habitual” del mismo modo que se realiza a la inversa. “Ha ocurrido toda la vida, siempre de forma puntual”, matiza.
La novedad radica ahora en que la tijera pasa también por los altos mandos de los distintos departamentos, especialmente en el de compras. El cambio es sustancial, pues ni Isidoro Álvarez ni Dimas Gimeno se atrevieron a recortar ahí debido a que las oficinas centrales eran el coto privado de Florencio Lasaga, uno de los consejeros históricos de El Corte Inglés. Con tal de no enfrentarse a él, los recortes necesarios se aplazaron una y otra vez.
Sin embargo, con Lasaga en la rampa de salida –ya tiene 85 años–, Marta Álvarez sí se atrevió a racionalizar la estructura de las distintas áreas.
El proyecto Atenea de El Corte Inglés
El denominado proyecto Atenea es el plan de El Corte Inglés con tal de reestructurar y aligerar su plantilla en las oficinas centrales. Arrancado en febrero, el procedimiento se focaliza en las áreas de gestión, donde se podrían estar produciendo duplicidades. “La intención es que la parte administrativa sea la mínima indispensable”, señalan de forma interna.
Encargado a la consultora AT Kearney, focaliza sus esfuerzos en dos puntos: mejorar los procedimientos de cada departamento en busca de una mayor eficiencia en el día a día y tratar de conocer el porcentaje de empleados que puede abandonar las oficinas para comenzar a trabajar en las tiendas, tanto físicas como digitales. Así, los primeros movimientos previos coinciden ya con los rasgos principales del ambicioso estudio todavía en marcha.
El ajuste no será de un golpe y se irá aplicando de forma paulatina hasta finales de 2019. La primera conclusión a la que llegó AT Kearney es la necesidad de incrementar la inversión en tecnología, reducir duplicidades y potenciar las sinergias entre departamentos, ahora estancos.