El Corte Inglés fulmina al subdirector en los centros menos rentables
Los grandes almacenes recortan costes al eliminar la figura en muchas de sus tiendas en los últimos meses de 2018 y lo que llevamos de 2019
El recorte de costes salariales en El Corte Inglés es una de las obsesiones de Víctor del Pozo. El consejero delegado de los grandes almacenes, siempre con el beneplácito de la presidenta, quiere rebajar la partida de sueldos, y en la cúpula es donde tiene los más altos. También pasa la tijera por los servicios centrales, pero buena parte del ajuste se centra en los centros comerciales, que han dejado de sacralizar la hasta ahora intocable figura del subdirector.
Según explican fuentes internas a Economía Digital, El Corte Inglés decidió hace varios meses acabar con los subdirectores de las tiendas más pequeñas, una decisión que topa con la visión tradicional que tenía el fallecido expresidente Isidoro Álvarez: “Siempre debe haber un director cuando el centro comercial está abierto”. Ahora, con el ajuste, deja de ser así, aunque siempre algún ejecutivo ocupa la función de mando si el director no está.
Una portavoz de la empresa explica que los cambios obedecen a la reestructuración territorial acometida hace un año. Los centros comerciales se zonificaron por lo que, dicen, dejó de tener sentido que cada establecimiento contara con una estructura directiva tan amplia. “Muchos han sido recolocados en otros centros como directores”, sostienen.
El ajuste afectará a buena parte de los centros de El Corte Inglés
Otras voces consultadas aseguran que el ajuste afectará a alrededor del 70% de los más de 90 grandes almacenes que El Corte Inglés suma. Desde la compañía no confirman la cifra, pero sí defienden que habrá centros que sí mantendrán al subdirector. Un ejemplo es el de la madrileña calle Goya, que nombró a un segundo ejecutivo nuevo este mismo mes de diciembre.
Sin embargo, este medio tiene contabilizados hasta siete centros que a lo largo de 2019 eliminaron a sus subdirectores. Sucedió en Avenida de Francia, Nuevo Centro y Pintor Sorolla (Valencia); San José de Valderas, Campo de las Naciones y Arroyosur (Madrid) y Palma de Mallorca. En algunos casos el directivo fue relegado a funciones menores –con la consecuente rebaja salarial— y en otros abandonó la empresa.
En los últimos meses también se produjo la salida de los subdirectores de El Corte Inglés de Méndez Álvaro, Parquesur, Xanadú y El Bercial (Madrid) en el de Albacete. No obstante, este medio no pudo certificar si la baja se dio en los últimos meses del año pasado o ya durante la temporada actual.
Y aunque se produjo por otros motivos, 2019 también fue el año en el que la empresa despidió a sus principales ejecutivos en el centro comercial de Santiago de Compostela (A Coruña). Como informó Economía Digital, cesó a A.B., director de El Corte Inglés de Santiago; A.Q., jefe de personal del mismo establecimiento; y F.A., jefe de personal de Galicia, tras la emisión de un programa de Salvados, en La Sexta, en el que se denunciaba la inacción de los mandos en un caso de acoso sexual sufrido por una trabajadora.
La venta de centros comerciales
Pero más allá de la reestructuración geográfica bajo la que justifica las salidas, El Corte Inglés trata de arreglar los números de sus centros comerciales menos rentables. Muchos abiertos bajo una política expansiva que en el seno de la empresa se asume que fue demasiado lejos, el camino pasa ahora por deshacerse de ellos con una venta.
Para ello creó una división inmobiliaria tras fracasar el Project Green con el que pretendía desprenderse de 95 inmuebles. En un comunicado, la compañía que preside Marta Álvarez informó que “el Project Green queda subsumido en la nueva unidad de negocio ya que de este modo se conseguirá aportar mayor valor añadido y rentabilidad a cada uno de sus inmuebles”. Así, el mandato hecho a PwC fue sustituido por los ejecutivos de una división que liderará Javier Catena, fichado el pasado mes de marzo.
Si bien diversas fuentes del sector han explicado de forma repetida a El Corte Inglés que el mercado recibió con indiferencia el portafolio de inmuebles –que incluye tanto oficinas como centros comerciales y suelos–, El Corte Inglés asegura haber recibido “numerosas ofertas de interés en los últimos meses”.
La intención inicial era la de deshacerse de todo el paquete por un precio que se llegó a valorar en 1.500 millones de euros. No obstante, los planes cambiaron y ahora la empresa está abierta a escuchar ofertas individuales. También está por ver si, bajo la nueva estructura, alguno de los edificios desaparece del paquete, pues los ejecutivos escogen darle una nueva utilidad.