El Corte Inglés amplía su nuevo ERTE a los restaurantes
La dirección de los grandes almacenes en varias comunidades comunica que extenderá el ERTE a la hostelería por los cierres provocados por la Covid-19
El Corte Inglés ya fue protagonista de la primera ola de Covid-19 al hacer el mayor expediente de regulación temporal de empleo, para 26.000 empleados, y en esta segunda ola de coronavirus va camino de repetir tan dudoso honor. La compañía anunció esta semana un ERTE en varias comunidades autónomas y solo ha tardado dos días en ampliarlo.
Este viernes, El Corte Inglés comunicó a los sindicatos CCOO, Fasga, Fetico y UGT que extenderá el ERTE que les anunció este miércoles a los restaurantes y cafeterías en las CCAA de Cantabria y Murcia. Así, un expediente que se presentó para Cataluña, Asturias y Castilla y León afectará a otras dos CCAA, aunque de momento solo a hostelería.
“La empresa ha comunicado a la comisión sindical que, debido a las distintas restricciones que están sufriendo las actividades de hostelería y restauración tras las distintas órdenes publicadas en las comunidades autónomas de Cantabria y Murcia, extenderá el ERTE por fuerza mayor a la plantilla de esas áreas en los centros afectados”, explica el comunicado conjunto de los cuatro sindicatos.
Las secciones sindicales de CCOO, Fasga, Fetico y UGT en El Corte Inglés, que suelen actuar conjuntamente, no se oponen a los despidos temporales. Sí reclaman, sin embargo, que el gigante que preside Marta Álvarez “haga un esfuerzo y complemente hasta el 100% del salario” a los trabajadores afectados por la medida.
El nuevo ERTE se suma al de Viajes El Corte Inglés
El Corte Inglés tiene a la mayoría de la plantilla de su agencia de viajes en un ERTE de reducción de jornada del 80%. En concreto, 4.700 empleados de Viajes El Corte Inglés solo trabajan el 20% del tiempo. La agencia (Vecisa) tiene cerradas más de la mitad de sus oficinas y ha reducido el horario del resto ante el hundimiento del turismo en España y los rebrotes de coronavirus.
La plantilla de los centros comerciales, sin embargo, volvió a la actividad en junio, con el fin del estado de alarma, y seguía hasta ahora. Pero el cierre primero de la restauración y luego de las grandes superficies en CCAA como Cataluña, que fue la primera, obligaron al gigante de los centros comerciales a replantearse la situación.
Este miércoles, la empresa se reunió en Madrid con los representantes sindicales para plantearles un ERTE en Cataluña, Asturias y Castilla y León, que se aplicará también en otras comunidades que opten por cerrar actividad comercial. No han concretado los empleados afectados, pues no serán todos.
El Corte Inglés no pagará el 100% del sueldo a los afectados por el ERTE pese a la reivindicación sindical
Por ejemplo en Cataluña, pese al cierre decretado por la Generalitat, permanecen abiertos los supermercados de los centros de El Corte Inglés, las tiendas Supercor, la parafarmacia y hasta 800 metros de cada gran almacén, pues esta es la superficie máxima que ha establecido el Govern para la apertura de tiendas, aunque con un aforo máximo del 30%.
Pese a la reivindicación sindical de que la compañía pague hasta el 100% del salario a los empleados afectados por ERTE, no será así. Para justificar esta decisión, fuentes de la compañía explicaron a Economía Digital que “el objetivo es preservar el empleo”.
El Corte Inglés tiene un agujero de 131 millones por la Covid.19
La situación en la que la pandemia de Covid-19 está dejando a El Corte Inglés es delicada. Ya no solo por los cierres y los ERTE, que no dejan de ser una medida paliativa. Sobre todo por las pérdidas que le está ocasionando. Ente marzo y agosto, la empresa tuvo unas pérdidas de explotación de 131 millones.
Las ventas totales de El Corte Inglés caen un 38% pese a que las online mejoraron, si bien es un canal en el que todavía tiene mucho que mejorar. La compañía pasó de facturar 7.328 millones de euros en los primeros seis meses de su ejercicio 2019 a 4.489 millones en el mismo periodo de 2020. Se dejó, por tanto, casi 3.000 millones por el camino.
Por todo ello, el gigante de los centros comerciales no tiene otro remedio que encomendarse a la campaña de Navidad, que se prevé floja por las restricciones, para intentar minimizar las pérdidas.