El coronavirus costará 27.000 millones a las aerolíneas
El coronavirus provoca la primera caída de la demanda de pasajeros desde la crisis financiera de 2009, un 4,7% menos para este año
Los estragos provocados por el coronavirus COVID-19 siguen acentuándose. La epidemia surgida a finales de diciembre en Wuhan, China, ya ha dejado más de 2.200 muertes y 74.000 infectados. Las consecuencias también son económicas: no solo obligó a suspender el Mobile World Congress de Barcelona, sino que también le ha supuesto a las aerolíneas de todo el mundo una pérdida de unos 27.000 millones de euros en potenciales ingresos para este año.
Este es uno de los primeros cálculos de los efectos del coronavirus en la economía mundial. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) publicó ayer un informe en el que prevé que las compañías aéreas dejarán de ganar 29.300 millones de dólares -algo más de 27.000 millones de euros- en 2020, lo que se traduce en una pérdida del 4,7% de la demanda de pasajeros para la región de Asia y el Pacífico.
Los pronósticos indicaban que el crecimiento de las aerolíoneas en estas regiones sería del 4,8% este año. Sin embargo, finalmente se producirá una contracción del 8,2% en comparación con la demanda de 2019. En este escenario, las compañías que operen fuera de esta zona perderán otros 1.500 millones de dólares.
En ingresos, la IATA pronostica que las compañías aéreas perderán un 5% menos por ingresos de pasajeros respecto a sus últimas previsiones, publicadas el pasado diciembre.
«Estos son tiempos difíciles para la industria global del transporte aéreo», explica Alexandre de Juniac, director general de la IATA, en el comunicado emitido por la entidad este jueves. El también consejero delegado de la firma considera que la «máxima prioridad» es detener la propagación de la epidemia. Precisamente, este mismo jueves se conocieron nuevos casos en Corea del Sur, por lo que la epidemia ya ha llegado a casi una treintena de países.
De esta forma, de Juniac avanza que será «la primera disminución general» de la demanda desde la crisis financiera de 2009. «Las aerolíneas están tomando decisiones difíciles para reducir, en algunos casos, las rutas. Los menores costes de combustible ayudarán a compensar parte de los ingresos perdidos», concluye el directivo.
Iberia ya canceló sus rutas a China
A finales de enero, cuando la epidemia se acercaba a sus peores registros, Iberia anunció la cancelación de manera temporal de todos los vuelos a Shanghái, la capital china, por «razones de causa mayor y por la seguridad de sus clientes y empleados». Un anuncio realizado justo después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la situación de emergencia sanitaria mundial.
Otros operadores como British Airways -del grupo IAG, al que también pertenece Iberia- o la alemana Lufthansa también suspendieron sus rutas al gigante asiático. La aerolínea española ofreció a sus clientes el reembolso de los billetes o el cambio de fecha para minimizar los perjuicios, aunque paralizó todos los trayectos a China durante el mes de febrero al completo, por lo que la oferta se aplicará, si remite el coronavirus, desde el próximo marzo.