El comercio textil barcelonés vela armas a la espera de la patronal
Los sindicatos dan marcha atrás a la huelga prevista para el puente de la Constitución que habría castigado al sector en la recta final del año
Los comercios dedicados al textil en Barcelona abrirán la persiana este viernes y el domingo para que los consumidores puedan hacer sus compras de Navidad con normalidad. Es lo que han decidido los trabajadores al dar marcha atrás a la huelga prevista para el puente de la Constitución como consecuencia de un tira y afloja con la patronal para renovar el convenio colectivo que finaliza el 31 de diciembre.
“Vemos la posibilidad de un acuerdo con el Gremi de Comerç Tèxtil y les vamos a dar esta semana de margen. Pero si no llegamos a un acuerdo se podrían convocar nuevos paros para el 24 y 31 de diciembre”, explica el responsable de Acción Sindical Fecoht-CCOO de Catalunya, Esteban Sanabria.
Estudiar las bajas laborales
El principal obstáculo que se interpone entre las dos partes tiene que ver con las bajas laborales. Hasta ahora, los empleados del sector percibían el 100% del salario, pero la patronal quería revisar este porcentaje a la baja.
“UGT y CCOO hemos hecho una propuesta conjunta para que se mantenga por completo el salario exceptuando los trabajadores que superen cierto nivel de absentismo y que en esos casos a partir de la segunda baja se aplique una reducción salarial”, detalla Sanabria.
Un puente clave para el sector
De momento y a la espera de una respuesta por parte de la patronal –que el próximo jueves se reúne con sus asociados–, los empleados acudirán durante el puente a sus puestos de trabajo, lo que puede evitar un castigo al sector.
“El puente es una época muy importante del año y la huelga afectaría a empresas que están sufriendo mucho. Es irresponsable hacer paros en un momento clave que puede marcar la diferencia entre una buena o mala temporada”, señalan fuentes de la patronal, que ha visto con buenos ojos el margen de tiempo que ofrece los sindicatos.
Tanto los trabajadores como el Gremi tienen la voluntad de acercar posturas y que las negociaciones lleguen a buen puerto antes de final de año. La patronal necesita tiempo y, por ahora, los sindicatos se lo han dado a la espera de que cedan en algunos aspectos.