El Circuit de Catalunya asume que perderá más de 20 millones
El plan estratégico del recinto prevé que los números rojos se prolongarán hasta 2021, la fecha en la que pretende volver a ganar dinero
El pozo de pérdidas del Circuit de Barcelona-Catalunya aparenta ser hondo. Si desde el año 2010 las pérdidas superan los 65 millones de euros, el próximo trienio pinta igual de sombrío y las estimaciones internas de la cúpula auguran unos números rojos acumulados de 22,13 millones de euros. Es el castigo que le espera hasta 2021, la fecha en que la compañía presidida por Vicenç Aguilera cree que volverá a ganar dinero.
Según el plan estratégico elaborado al que ha tenido acceso Economía Digital, Circuits de Catalunya SA, la sociedad participada al 78,3% por la Generalitat de Catalunya que gestiona el recinto, vaticina unas pérdidas de 8,35 millones de euros para este 2018 al contabilizar unos gastos de 44,29 millones por unos ingresos de 35,93 millones.
El tamaño del agujero se reducirá en 2019 y 2020, cuando los números rojos serán de 7,92 millones y de 5,82 millones, respectivamente. Llegará gracias al estancamiento del gasto y a un ligero incremento de la facturación en las carreras de Fórmula 1 y MotoGP, los dos principales eventos del año en Montmeló
«La reducción de las pérdidas se explica gracias a los ingresos de la venta de entradas y los nuevos ingresos procedentes de la publicidad», explica la empresa. También ayudará el mejor cambio entre el euro y el dólar, esperan, «que reducirá el coste del canon de la Fórmula 1».
El Circuit de Barcelona-Catalunya trabaja en un nuevo plan estratégico que mejore las cifras previstas en el actual
Consultado por este medio, Vicenç Aguilera aspira a mejorar las cifras del actual plan estratégico: «Estamos en conversaciones con Liberty Media –el propietario de la Fórmula 1– para elaborar una nueva hoja de ruta entre 2019 y 2023 que genere unos resultados más beneficiosos para el circuito».
De este modo, y con el contrato del evento deportivo todavía por renovar a partir de 2019, las negociaciones con Liberty Media buscan mejorar el canon que el recinto paga a la organización, que ronda los 24 millones de euros al año. También quiere obtener mayores réditos de la publicidad. «Nos llevará todavía varios meses», cifra el directivo.
No es el único frente abierto. El Ayuntamiento de Barcelona prometió que reduciría su colaboración con el circuito. De los 3 millones de euros que dio como subvención en 2017, pasó a los 2,5 millones en 2018 y los 1,5 millones en 2019, cuando pretender cerrar el grifo. «Es un tema que pretendo volver a poner sobre la mesa (…) la ciudad debe aportar más, pues Montmeló es un escaparate que llega a miles de personas», lamenta Aguilera.
Montmeló pierde más de 65 millones desde 2010
El circuito ya perdió 7,5 millones de euros en 2010. Desde 2010, todos los ejercicios se cerraron en números rojos: 8,36 millones en 2015; 7,20, en 2014; 6,81, en 2013; 9,83, en 2012; 10,1, en 2011; y 4,73, en 2010. El agujero supera los 65 millones de euros.
La Generalitat tuvo que salir al rescate en varias ocasiones ante el desajuste. En 2016 tuvo que sufragar con 7,5 millones de euros una ampliación de capital de 7,84 millones que fue completada por el RACC –segundo accionista– con 300.631 euros y el consistorio de Montmeló –que completa el capital– con 41.780 euros.
Este mismo mes de mayo, el Gobierno catalán volvió a dar oxigeno al circuito ante las pérdidas constantes y subscribió íntegramente una segunda ampliación de capital por valor de 4,5 millones de euros.
Quizás cansada, la consejera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, dijo en una entrevista a Efe que no descarta dar entrada a nuevos accionistas privados en el capital de la instalación. A pesar de la falta de rentabilidad, la administración cuenta con un argumento de peso: un impacto económico anual de 340 millones de euros, especialmente en el sector turístico.