El CEO de Siemens-Energy, Christian Bruch, explicará mañana los ajustes de Gamesa en España a los sindicatos
Desde el comité de empresa esperan que el consejero delegado de la compañía aclare cual es el futuro para las plantas españolas y sus 5.000 trabajadores
Mañana se producirá la reunión de urgencia que pidieron los sindicatos a Siemens-Gamesa para que explicaran en detalle la hoja de ruta a seguir en España para los dos próximos años. Será el consejero delegado Christian Bruch, quién de las explicaciones oportunas a los representantes de los trabajadores.
Desde UGT-FICA afearon el «oscurantismo» a Siemens Energy por no aclarar el futuro de la actividad industrial y del empleo en Siemens Gamesa, algo que esperan poder aclarar en el encuentro con Bruch.
Pese a que la compañía ya descarto el cierre de plantas o los despidos masivos, desde los sindicatos temen que el recorte de 400 millones anunciado por Siemens, acabe por llevarse por delante algunos puestos de trabajo.
La compañía aseguró este pasado martes que no habrá cierre de plantas ni despidos, y que cuenta cuenta con un plan para equilibrar el negocio en 2026, tras haber registrado su matriz Siemens Energy perdidas por 4.588 millones de euros.
La directora financiera de Siemens Energy, Maria Ferraro, calificó de «imperativo» la subsanación de la situación de Gamesa, mientras que el consejero delegado de la filial eólica, Jochen Eickholt celebró la reducción de costes: «Es parte del plan para seguir un camino positivo».
Garantías concedidas para asegurar la viabilidad del negocio eólico
Con los problemas en los nuevos modelos de aerogeneradores, el plan de la compañía pasa por solucionarlos lo antes posible, para poder salir al mercado y cumplir con los contratos previstos. Para ello, ha solicitado (y ha obtenido) el rescate por parte del Gobierno Federal de Alemania, y ahora será el turno para España.
El Ministerio de Industria ya se ha reunido con la compañía en una primera toma de contacto para conocer la situación de Siemens-Gamesa y sus necesidades. Garantizado el empleo y el mantenimiento de las sedes, todo parece favorable para la concesión de 3.000 millones de euros en garantías por parte del Estado.
Esta cantidad, será asumida por los países afectados por la situación de Gamesa junto con la Unión Europea, ya que las energías renovables juegan un papel fundamental en la hoja de ruta del Parlamento Europeo.