Telefónica y Orange se rinden al 5G ‘irreal’ ante la crisis del covid
Las dos operadoras siguen los pasos de Vodafone pese a que en su día renegaron de esta estrategia
El anuncio de Telefónica sobre el despliegue de su red 5G en España llegó por sorpresa. Sobre el papel, esta tecnología todavía no está totalmente desarrollada y hay que esperar, como ha venido recordando la compañía azul y Orange, aunque ya existen fórmulas para explotarla. Pero los tiempos cambian. El coronavirus ha modificado los plazos para lanzarse al mercado y la presión comercial de Vodafone, que ya se había iniciado en solitario, ha llevado al primer operador a recordar que también está en esta carrera.
Una breve introducción: existen dos tipos de tecnología 5G. La NSA (Non Stand Alone) y la SA (Stand Alone). La primera está lista y la segunda no. Y lo más importante: la SA es muy superior, porque no se apoya en la red 4G, ofrece mayor velocidad de subida y descarga, tiene menor latencia (tiempo de respuesta de la red) en la conexión a internet y soporta muchos más positivos conectados a la vez.
Son diferencias que se ha encargado de recordar el propio presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, quien en noviembre solo consideraba «real» [ver vídeo] a la segunda opción.
Las últimas declaraciones de la compañía apuntaban a que, pese a que apostaban por el 5G SA, sí lanzarían esta nueva tecnología con la fórmula convencional (NSA) si el mercado estaba preparado.
Parece que en un año sí se ha producido ese cambio, ya que en junio de 2019 fuentes de la compañía declaraban al portal especializado Xataka que «a día de hoy, el 5G no aporta nada respecto al 4G. Las grandes ventajas de esta tecnología no se pueden aprovechar».
Aún así, España ha sido una de las últimas plazas de Telefónica en la que se ha puesto en marcha, ya que el 5G NSA llegó antes al mercado alemán y al británico, donde la compañía utiliza la marca O2.
El coronavirus como detonante
Pero la pandemia ha echado por tierra las previsiones. Telefónica y el resto de operadores esperaban que la subasta del espectro, el llamado Segundo Dividendo Digital, avanzara el plan del 5G stand alone. Fuentes del mercado recuerdan que es imprescindible en este proceso liberar los 700 mhz necesarios para las compañías de telecomunicaciones.
Nada de eso: el Gobierno de España anunció que el calendario se moverá un año y hasta marzo de 2021 no llegará la subasta, en el que una de las principales consecuencias será la reordenación de los canales de la Televisión Digital Terrestre (TDT).
En paralelo, Vodafone, que ya lleva explotando su 5G NSA desde el verano de 2019, ha aprovechado la situación para sacar tajada. Utilizó esta fórmula para lanzar sus tarifas de datos ilimitados, a la postre su gran revulsivo desde que se reposicionó en el mercado.
Orange también cede al 5G NSA
La presión comercial de Vodafone también ha obligado a moverse a Orange. El operador confirmó en su presentación de resultados que lanzaría su 5G antes de que terminara el año, mientras que el diario Expansión publicó hace semanas que el operador naranja esperaba anunciar dicho despliegue este mes de septiembre.
Vodafone fue el primer operador en España en lanzarse a la aventura del 5G
Su postura no ha sido siempre la misma. La previsión inicial de la filial española de la firma gala era evitar el 5G NSA y esperar directamente a que la tecnología SA estuviera lista, aunque suponiera aguantar hasta 2021. Pero según explico a finales de julio Diego Martínez, director del área residencial de Orange, los primeros servicios 5G de Orange España llegarán antes de que concluya este 2020.
De rebote, otro de los principales operadores con el 5G NSA de Orange será MásMóvil, que podrá lanzar servicios comerciales aprovechando la red de su rival porque así se estipula en los acuerdos de alquiler de red que tienen firmados los dos operadores.