Duro Felguera estudia solicitar nuevas ayudas a la Sepi para evitar el concurso de acreedores

Duro Felguera, rescatada en 2021 por la Sepi con 120 millones de euros, analiza solicitar nuevas ayudas para evitar el concurso de acreedores.

Sede de Duro Felguera en Gijón.

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Las alarmas vuelven a sonar en Duro Felguera, la centenaria compañía industrial asturiana rescatada por la Sepi con 120 millones de euros y que lleva cerca de una década en la cuerda floja.

La compañía estudia solicitar nuevas ayudas a la Sepi para evitar llegar a declararse en concurso de acreedores. Fuentes cercanas al grupo consultadas por este diario durante el fin de semana comentan que si no hay una mayor implicación de la Sepi «estamos muertos«.

Duro Felguera comunicó unas pérdidas de 26,3 millones en el primer semestre del año, registrando unos gastos de personal de 49 millones, frente a los 44,5 millones en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos mejoraron respecto al primer semestre de 2023, 157 millones, 16 millones más.

Un grupo dubaití reclama a Duro Felguera 377 millones de euros

Pero tras la inyección de los 120 millones de la Sepi, una ayuda aprobada en 2021, y los 90 millones de euros que han aportado los nuevos propietarios de la multinacional española, los mexicanos Grupo Prodi y Mota-Engil México, la dirección del grupo preveía haber enderezado el rumbo, por lo que las pérdidas registradas en el semestre han hecho saltar las alarmas.

Los litigios que afronta Duro Felguera en España, Venezuela, Dubai o Argelia, con reclamaciones que suman cientos de millones de euros, también dejan a la multinacional asturiana en una situación límite.

Las pérdidas han impulsado cambios en la dirección de la compañía, con la salida del consejero delegado, Jaime Argüelles, y otros directivos en las últimas semanas.

Jaime Argüelles, exconsejero delegado de Duro Felguera. EP

«La situación no pinta nada bien, lo vamos a solucionar pero será necesario mucho trabajo y apretarse de nuevo», comentan las mismas fuentes. «Ahora puede ocurrir cualquier cosa», señalan sobre la posibilidad incluso de presentar preconcurso de acreedores. «Esperamos que no haga falta, hay que darle la vuelta a la situación, es necesario un trabajo extra y conseguir financiación», añaden.

«¿Cómo se han gastado 210 millones de euros en menos de dos años?» se preguntan las mismas fuentes, que suman la ayuda de la Sepi y los 90 millones aportados por los mexicanos.

«La compañía parecía la Moncloa, el número de asesores con los que ha trabajado la última dirección del grupo no era normal», dicen. Y advierten que, ante un empeoramiento de la situación, «se analizaría la gestión de los administradores anteriores, también la del anterior consejo de administración«.

Hasta la reorganización que está implementando en el grupo asturiano los nuevos propietarios, la gestión de la crisis anterior así como la solicitud de los 120 millones de ayuda a la Sepi la lideró el consejo de administración en el que se sentaban los exministros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Jordi Sevilla y Valeriano Gómez.

Aquel consejo de administración contrató entre enero y agosto de 2020, al menos, a la consultora Acento, liderada por el también exministro José Blanco, para asesorar a Duro Felguera.

«La Sepi tendrá que aportar capital, o convertirse en accionista, si no estamos muertos», lamentan las mismas fuentes. «La situación del grupo no ha mejorado como se preveía», insisten.

Aunque el pasado 8 de noviembre Duro Felguera comunicó el cese de Jaime Argüelles como consejero delegado y la convocatoria de un proceso de selección para designar un nuevo consejero delegado, las fuentes consultadas consideran que se mantendrá la posición ejecutiva del nuevo presidente, Eduardo Espinosa Bustamente, y se dejará para más adelante la posibilidad de nombrar un nuevo CEO ante la necesidad de recortar costes.

Los litigios de Duro Felguera

Además de las pérdidas registradas en el semestre, Duro Felguera afronta intensos procesos judiciales con cientos de millones de euros en juego.

La Fiscalía Anticorrupción acusó en septiembre de 2017 a la compañía asturiana de pagar sobornos en Venezuela a cambio de adjudicaciones, tras una investigación abierta a mediados de 2015.

La Fiscalía Anticorrupción requiere una sanción de 160 millones contra Duro Felguera por presuntos sobornos en Venezuela

La investigación se ha centrado en los presuntos sobornos pagados por Duro Felguera para lograr, en el año 2009, la adjudicación de la construcción en Venezuela de la central de ciclo combinado de Termocentro, el mayor contrato logrado por la compañía española, valorado en más de 1.500 millones de euros.

El pasado mes de julio la Fiscalía Anticorrupción requirió una sanción de 160 millones de euros contra Duro Felguera, una cantidad inasumible ahora para el grupo, que cotiza en Bolsa con un valor ligeramente superior a los 100 millones de euros.

La compañía también está inmersa en procesos judiciales en distintas partes del mundo por diferencias sobre la evolución de diversos contratos.

Entre esos procesos destaca la reclamación recibida en Dubai por por el proyecto Jebel Ali Power Station, en la que se reclama al grupo español 1.443,2 millones de dirham dubaitíes, unos 377 millones de euros al cambio actual.

La compañía española explica en sus últimos resultados semestrales que el grupo Dewa presentó demanda en Dubai reclamando daños derivados de una terminación contractual en septiembre de 2020.

El pasado mes de julio el Tribunal de Casación de Dubai dictó sentencia devolviendo el asunto al Tribunal de Apelación para revisar de nuevo las reclamaciones. En ese momento, Dewa formuló demanda contra Duro Felguera por los mismos conceptos, pero en mayor cuantía, reclamando 1.443,2 millones de dirham dubaitíes.

El grupo asturiano ha presentado escrito de alegaciones rechazando la reclamación de Dewa en su totalidad por entender que la empresa dubaití había terminado «unilateralmente sin causa de incumplimiento atribuible». No obstante, Duro Felguera señala que ha realizado una provisión, que no precisa, estimando el «desembolso necesario para liquidar la obligación que consideran más razonable».

La multinacional asturiana también afronta una reclamación de 87 millones de dólares de la compañía Recope por un contrato de Costa Rica o un enfrentamiento en Argelia por el proyecto Djelfa, sobre el que el auditor de Duro Felguera ha llamado la atención este año.

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