Documentos «abandonados» en una reunión acorralan a Eustasio López, la mayor fortuna canaria
El grupo Santana Cazorla presenta ante el Juzgado Mercantil documentación "abandonada" en una Junta que mostraría vinculaciones entre López y colaboradores contrarias a la compañía.
Unos documentos «abandonados» en una sala de Juntas del grupo turístico canario Grupo Santana Cazorla acorralan a Eustasio López, la mayor fortuna canaria, estimada en unos 1.200 millones de euros.
El propietario del grupo turístico Lopesan, con hoteles en Canarias, Alemania, Austria, Tailandia y República Dominicana, afronta querella admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción número uno de Las Palmas de Gran Canaria, presentada por Alberto, Santiago y Virginia Santana Trujillo, del conglomerado turístico Grupo Santana Cazorla, representados por el abogado penalista del despacho Baker & McKenzie, Jesús Santos.
Como ha publicado este diario, la querella sostiene que tres consejeros de Grupo Santana Cazorla, Manuel Santana Cazorla (con el 49% del capital), Juan Arencibia y Martín Jesús Suárez, han venido actuando en realidad a la sombra de Eustasio López, en contra de los intereses de la compañía, competidora de Lopesan.
El conflicto entre Lopesan y Grupo Santana Cazorla «es el mayor caso de corrupción concursal en la historia de Canarias»
Tras la presentación y admisión de dicha querella, Grupo Santana Cazorla también ha presentado un escrito recientemente ante el Juzgado Mercantil número dos de Las Palmas de Gran Canaria, al frente del concurso de acreedores de la empresa, declarado en febrero de 2022.
En dicho escrito, la representación legal de la compañía pone en conocimiento del Juzgado parte del contenido de la querella admitida, advirtiendo que se trata de documentación que probaría indicios de fraude y estafa procesal cometidos por Eustasio López y sus colaboradores.
Las fuentes consultadas por este diario, cercanas a Grupo Santana Cazorla, aseguran que se trata del «mayor caso de corrupción concursal en la historia de Canarias«.
La nueva información incluida tanto en la querella presentada ante el Juzgado de Instrucción como en el Mercantil contiene documentación relevante que demostraría la concertación existente entre consejeros de Grupo Santana Cazorla y Eustasio López, contraria a los intereses de la empresa.
Dicha documentación, aseguran las querellas y los escritos remitidos a los Juzgados, fue encontrada en una sala de juntas y supuestamente debió ser olvidada por alguno de los querellados. En la misma se incluyen comunicaciones entre Arencibia y otros colaboradores con información sensible del grupo que perjudicaría los intereses de la empresa.
«Eustasio López parece tener interés en perjudicar a Grupo Santana Cazorla, y concretamente Juan José Arencibia y Martín Jesús Suárez Hernández, quebrantando sus deberes como consejeros han dado información secreta y confidencial a D. Eustasio López, directamente o a través de sus empleados o personas cercanas», asegura el escrito enviado al Juzgado Mercantil.
«De esta forma han provocado la paralización de Grupo Santana Cazorla y resto de sociedades en concurso con el fin anteriormente referido de quedarse finalmente con el 100% de las mismas«, añade.
El escrito enviado al Juzgado Mercantil destaca que Eustasio López y sus colaboradores se han querellado «contra todo aquel que osara plantar e impedir su inmoderado y delictivo plan (…) incluso publicándolo en medios de comunicación para causar un irreparable daño reputacional».
Los querellantes sostienen que existe un «pacto corrupto» para quedarse con Grupo Santana Cazorla al menor precio posible
Tanto la querella como los escritos al Juzgado Mercantil advierten que la actuación de los querellados estaría relacionada con un pacto no desvelado entre Manuel Santana Cazorla e IFA Canarias (del grupo Lopesan) para que el primero vendiera a la sociedad controlada por Eustasio López su participación en Grupo Santana Cazorla, en diciembre de 2021, por 19,9 millones de euros.
En el escrito enviado recientemente al Juzgado Mercantil se califica a ese pacto como «pacto corrupto«, al no respetar el derecho preferente de adquisición para el resto de socios y haberse alcanzado en secreto. Y se insiste en que IFA y Lopesan han urdido un plan para «quedarse con todo el grupo Santana Cazorla, por el menor precio posible y sin necesidad de respetar los procedimientos legales ad hoc y para ello establecidos».
Desde el grupo Lopesan se ha indicado a este diario que no se ha recibido la última querella de la que ha informado Economía Digital, y que con anterioridad los juzgados han inadmitido otras querellas similares.
«Esta es la tercera querella contra el mismo empresario interpuesta por las mismas partes y acusando a las mismas personas de los mismos tipo delictivos, y que ya ha sido desestimada en dos ocasiones anteriores», advierten desde Lopesan.
En Grupo Santana Cazorla, destacan, «existe un conflicto societario entre dos grupos paritarios de poder liderado, uno de ellos por Manuel Santana Cazorla (ahora querellado), y el otro por Santiago Santana Cazorla (ahora querellante)».
La operación, presunta, de compra «sobre los derechos vinculados a las participaciones de las que es titular el bloque social liderado por Manuel Santana Cazorla por parte de IFA Canarias, que supuestamente ha dado lugar a una posible administración desleal», ya fue objeto de denuncia, estudio y valoración por la Audiencia Nacional, destacan en Lopesan, concluyéndose que la versión «dada de los hechos no se correspondía con la cronología de los hechos que se describían en la propia querella».