Orange y MásMóvil maniobran para no dar mayor músculo a Digi con los activos solapados tras la fusión

El panorama de las telecos en España va a cambiar en los próximos meses, y todos siguen preocupados por el crecimiento sin frenos de Digi

Digi

El consejero delegado en España de Digi. EFE/Fernando Villar

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El próximo 22 de febrero la Comisión Europea dará el ‘ok’ definitivo a la fusión entre Orange España y MásMóvil. Los flecos son mínimos, y todas las partes dan por hecho la resolución favorable. En este contexto surge Digi como uno de los más beneficiados. Aunque todos buscan que ese impacto sea mínimo por la capacidad de ganar clientes que ha demostrado la compañía.

Para que Bruselas haya dado luz verde a la operación de concentración entre Orange y MásMóvil ha sido necesaria la existencia de unos ‘remedies’. Activos de los que deben desprenderse de manera ventajosa para un tercero con el objetivo de mantener estable el nivel de competencia.

En este caso han sido activos no físicos. Estas frecuencias son 20 MHz en la banda de 1.800 MHz; 20 MHz en la banda de 2.100 MHz; y 20 MHz en la banda de 3.500 MHz. Se han negociado por un pago de 120 M€, que incluye un extra de otros 20 M€ si se cumplen determinados condicionantes.

También se ha conseguido un acuerdo ventajoso para un potencial alquiler mayorista de las redes móviles de Orange. Y ya está. Nadie ha estado por la labor de ofrecer más a Digi —que lleva un par de años como la compañía que más crece—, aunque como señalan fuentes del sector, el operador de origen rumano parece haber aceptado esta situación.

Algo que puede pasar factura a la propia compañía, y que a lo mejor le hace moverse en otra dirección. Tal y como ha publicado ECONOMÍA DIGITAL, Digi puede verse mermada en la parte móvil si no consigue consolidar una red.

No lo podrá hacer con la de Orange y MásMóvil. En la pasada presentación de resultados, donde compareció ante la prensa el CEO del operador naranja, Ludovic Pech, preguntado por las sinergias de la ‘joint-venture’, y si eso podría afectar al empleo, entre otras cuestiones el máximo directivo de la compañía dijo que en la parte de redes, por ejemplo, solo quedaría una.

Una red menos, un competidor menos

Orange y MásMóvil no quieren oír nada sobre concesiones a Digi. Y menos si no son obligatorias, o han quedado fuera del mandato de la Comisión Europea. Por eso, donde la red sea redundante se quitará.

Una situación similar sucede con los perfiles más cualificados de ambas compañías. Al margen del debate sobre si habrá ajuste de empleo o no una vez que se produzca la consolidación, en puestos muy técnicos y de alta dirección las duplicidades son evidentes.

Como ha sucedido en otras fusiones, la unión provocará salidas. Aunque todas llegarán con cláusulas y blindajes de no competencia. Tampoco se quiere ‘engordar’ a Digi con profesionales y directivos con mucha experiencia y conocimiento del sector.

La próxima negociación del acuerdo mayorista será exigente. Digi puede decidir seguir con Telefónica, o acceder a lo pactado con Orange. Aquí las concesiones se ajustarán a lo firmado. Nadie dentro del sector quiere lamentarse de alimentar otro cuarto operador que les quite clientes todos los meses.

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Raúl Masa

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