Dia encuentra comprador para Clarel tras cinco años de incertidumbre y acumular 73,3M en pérdidas
La división de belleza de la cadena cotizada redujo sus números rojos en 2022, pero no registra beneficios desde 2017
Dia consigue, al fin, un comprador para Clarel. Tras cinco años de idas y venidas y con una venta fracasada de por medio, la distribuidora cotizada ha conseguido desprenderse de su división de belleza y ha anunciado su venta por 42,2 millones de euros a Trinity. La cadena de supermercados hacía tiempo que quería vender Clarel, dado que no ha hecho más que ahondar sus pérdidas: no alcanza beneficios desde 2017 y acumula números rojos por más de 73,3 millones entre 2018, cuando decidió colgar el cartel de ‘se vende’ por primera vez, y 2022.
Todo se remonta a cuando el grupo Dia compró las más de 1.000 tiendas de Schlecker en 2013, rebautizó la sociedad que las gestiona como Beauty by Dia y apostó por Clarel como marca comercial. Apenas cinco años más tarde, en octubre de 2018, anunció por primera vez su venta.
El entonces CEO del grupo, Antonio Coto, trasladó a los analistas durante la presentación de los resultados del tercer trimestre de ese año su intención de desprenderse de Clarel con el fin de centrarse en la alimentación de proximidad, una estrategia que la corporación mantiene años después. En esa época, además, Dia necesitaba reducir una deuda, que alcanzaba los 1.400 millones de euros.
Sin embargo, vender un paquete de 1.200 tiendas no es algo sencillo, y menos en un sector tan extenso como el de la droguería y la belleza. Ante estas dificultades, en 2019 el grupo controlado por Letterone decidió dar un giro y quedarse con la cadena porque aseguraba que creía «firmemente en el potencial del sector del cuidado personal y del hogar y en la posibilidad de un exitoso cambio para Clarel». Como impulso, el grupo dotó a Clarel de una estructura propia independiente de su matriz, nombrando a Paul Berg consejero delegado para intentar impulsar las ventas.
Desde entonces, la venta de Clarel no volvió a ponerse sobre la mesa hasta 2022, pero entre bambalinas la firma de belleza no levantaba cabeza. Clarel cerró 2018 con una facturación de 235,5 millones de euros y anotó unas pérdidas de 20,2 millones, según las cuentas de Beauty by Dia reportadas al Registro Mercantil. Un año más tarde, cuando se descartó su venta, los ingresos bajaron hasta los 222,9 millones de euros y los números rojos se engordaron hasta los 20,8 millones,
En 2020, concediendo con el boom de ventas en los supermercados por la pandemia y con el inicio de la transformación del grupo Dia, Clarel consiguió aumentar las ventas un 15,7% hasta los 257,9 millones de euros, pero el incremento de los costes operativos ahondó las pérdidas, que quedaron en 22 millones de euros.
Tras tocar fondo, en 2021 y en 2022 la empresa inició la senda hacia la recuperación, en paralelo al resto del grupo. Pese a rebajar las ventas hasta los 254,3 millones, la empresa recortó los gastos por el consumo de materias primas, lo que permitió recortar los números rojos hasta los 8,6 millones de euros en 2021. Por último, en 2022 consiguió facturar 5 millones de euros más, con lo que alcanzó una cifra de negocio de 259,7 millones de euros y disminuyó las pérdidas hasta quedarse en solamente 1,7 millones.
La frustrada venta a C2 Private Capital
Fue entonces, con un producto más saneado y atractivo para los inversores, cuando Dia volvió a colgar el cartel de se vende. Mientras el grupo seguía adelante con el plan estratégico, que ha supuesto el cierre de miles de tiendas para centrarse en los supermercados de proximidad más rentables, la empresa anunció el diciembre de 2022 que había cerrado la venta de las 1.015 tiendas que todavía conservaba de Clarel al fondo C2 Private Capital por 60 millones de euros. Martín Tolcachir, el actual consejero delegado, aseguró entonces que la cadena de higiene y belleza tiene un “rendimiento positivo», pero que no encaja en “la orientación” del grupo.
Ocho meses después, la operación quedó en el aire, ya que Dia decidió cancelar la venta, argumentando que el fondo de inversión no había cumplido con los acuerdos de venta. Desde entonces, la empresa ha seguido buscando un posible comprador a quien ofrecerle Clarel.
Hasta este martes, cuando se anunció la venta del negocio de belleza a Trinity por un importe de 42,2 millones de euros, una cifra muy inferior a la ofertada por C2, algo que demuestra la necesidad de Dia de deshacerse de esta división.
¿Y por qué las prisas? El grupo con sede en Las Rozas de Madrid quiere ganar dinero. La empresa ha demostrado que debe centrarse en tener una red de tiendas extensa y bien repartida, pero solamente de pequeños supermercados centrados en la alimentación, para volver a ser rentable. La cadena hace años que no gana dinero, pero ha ido recortando sus pérdidas en los últimos años a medida que avanzaba con su plan estratégico.
En el primer semestre de 2023, los datos más recientes, la corporación perdió 67 millones de euros frente a los 105 negativos anotados en los primeros seis meses de 2022. El ebitda ajustado se disparó en un 27% hasta los 65 millones de euros.