Estos bancos se disputan Deutsche Bank España
La venta del negocio minorista de Deutsche Bank dejó indiferente a los bancos españoles, pero resulta atractivo para bancos extranjeros que quieren ganar cuota
El cuaderno de venta del negocio minorista de Deutsche Bank (DB) en España no levantó precisamente entusiasmo entre los grandes bancos. La mayoría de ellos ni siquiera firmaron el acuerdo de confidencialidad para acceder a los datos del negocio, y los que lo firmaron, lo hicieron solo para tener un mayor conocimiento de la operación antes de descartarla. Su negocio no encaja a los bancos españoles, por volumen y por tipo de cliente, pero sí que puede ser una buena oportunidad para bancos extranjeros con ambiciones en España, como ING y Crédit Mutuel.
La entidad holandesa ING y la francesa Crédit Mutuel están estudiando con interés el cuaderno de venta de Deutsche Bank en España, según explicaron fuentes del sector. ING, un banco con un modelo sin red, daría un cambio a su estrategia, a la búsqueda de un cliente más tradicional y de una mayor vinculación del cliente, como adelantó Expansión. Crédit Mutuel rompió a principios de junio su alianza con Banco Popular y busca ahora crecer en solitario, por lo que la red de DB le iría como anillo al dedo.
Deutsche Bank tiene en España 700.000 clientes, 230 oficinas, 2.600 empleados y unos activos de 16.000 millones de euros. Inicialmente, se hablaba de un precio de 2.000 millones de euros, pero el mercado rebajó la cifra a un tercio, entre 545 y 750 millones de euros, después de que excluyera de la operación el negocio mayorista y DB Portugal.
ING y Crédit Mutuel preparan ofertas por Deutsche Bank España; tienen hasta el 18 de julio
ING a penas cuenta con oficinas y no tiene red de cajeros propia. Tiene acuerdos con entidades como el Popular, Bankia y Bankinter, pero el Santander, que está integrando al Popular, ha puesto bajo revisión estos acuerdos, lo que puede poner en peligro el crecimiento del banco naranja. Comprar DB España sería parte de la solución a este posible problema, pero sobre todo supondría un cambio de estrategia radical.
Fuentes financieras explicaron que, pese al giro que supone, la operación tiene todo el sentido para ING. Con tipos de interés tan bajos, los bancos tienen que buscar la rentabilidad en productos más complejos que la simple cuenta de ahorro –créditos, productos de inversión, seguros, etc.–. Y para venderlos, son más que recomendables oficinas y personal. Las 230 oficinas de DB complementarían el negocio online de ING, que se mantendría para facilitar a sus clientes la operativa.
Crédit Mutuel, del Popular a DB
Crédit Mutuel compró en junio al Popular su 49% de Targobank, el pequeño banco que ambas entidades impulsaban en España. Las relaciones entre los dos bancos ya no eran buenas, y la crisis del Popular terminó de inclinar la balanza del banco francés hacia la ruptura con el español, del que era accionista. Salió de su accionariado y compró su parte en Targobank, dispuesto a seguir en solitario en España.
El banco francés tiene un problema: Targobank solo cuenta con 125 oficinas en España. Por ello, le encaja DB. Es una operación que puede acometer y multiplicaría casi por tres su presencia en el país. Además, podría mantener a los clientes que están en el banco alemán para diversificar con una entidad extranjera.
Tanto Crédit Mutuel como ING preparan ofertas, que tienen que presentarse, como muy tarde, el próximo martes 18 de julio. Probablemente una de las dos se lleve el gato al agua, aunque no se descartan sorpresas por parte de algún otro banco. Incluso de DB, que no está tan presionado para vender tras su última ampliación de capital y, si las ofertas no le satisfacen, podría frenar la venta.