Deoleo afronta la guerra arancelaria de Trump tras disparar sus ingresos por venta de aceite en EE UU

Deoleo afronta los aranceles de Donald Trump después de que en 2024 Estados Unidos se convirtiera en su primer mercado por cifra de negocio.

Productos de Deoleo

Productos de Deoleo. Foto: Deoleo

Deoleo, el grupo español líder mundial en la comercialización de aceite de oliva, afronta la guerra arancelaria desatada por Donald Trump tras haber doblado, en 2024, sus ingresos en el mercado de Estados Unidos, y en un momento financiero delicado para la compañía.

La amenaza de un arancel sobre el 20% de las exportaciones de productos españoles a Estados Unidos pesa especialmente sobre el sector del aceite de oliva español, posiblemente el artículo del país más afectado en la guerra arancelaria.

La multinacional controlada por el fondo CVC -la sociedad de capital riesgo internacional que mayores operaciones ha realizado en España en lo que va de siglo- registró el pasado año una cifra de negocio de 265,9 millones en el mercado norteamericano (Estados Unidos y Canadá), frente a los 116,2 millones ingresados en 2023.

Deoleo aprobó un plan de incentivos en caso de venta del grupo por más de 98 millones, pero ahora la operación es incierta

El mercado norteamericano se convirtió así el pasado ejercicio en el mayor por cifra de negocios de Deoleo, superando al mercado español, en el que ingresó 260,3 millones de euros (en el norte de Europa registró ventas por importe de 155,2 millones; 125,7 millones en Asia Pacífico, Oriente Medio y África; 115 millones en Italia).

De acuerdo al último informe financiero anual del grupo español, consultado por este diario, en Estados Unidos mantiene una cuota de mercado del 13,6%.

El 60% de la actividad de Deoleo se concentra en España, Italia y Estados Unidos; aproximadamente el 35% de sus ingresos procede de 15 clientes, y el primer cliente de España, Italia y Estados Unidos concentra el 25%, el 10% y el 15% respectivamente de las ventas de cada mercado.

El pasado año Deoleo alcanzó una cifra de negocio total cercana a los 1.000 millones de euros y perdió 54,5 millones, 20 millones más de pérdidas que en 2023.

Rafael Pico, director de Asoliva (Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador de Aceites de Oliva y Aceites de Orujo), expresó el miércoles en una entrevista en RNE su profunda preocupación por el impacto de los aranceles.

Donald Trump, el pasado 2 de abril.

Pico explicó que otros países productores de aceite de oliva de fuera de la Unión Europea afrontan unos aranceles inferiores, del 10%, con unos costes de producción inferiores al de España, como Turquía, segundo país productor tras España. «Existe una gran preocupación, evidentemente va a haber un desvío del comercio hacia esos mercados«, afirmó.

El director de Asoliva valoró positivamente las ayudas económicas anunciadas por el Gobierno, pero recordó que se trata solo de avales.

«Se que la Administración española nos va a ayudar, pero me preocupa que las competencias de negociación estén conferidas a la UE y que posiblemente prime en una negociación los productos industriales frente a los agrícolas, hay una distorsión en el mercado que va en contra del aceite español», dijo.

«Es fundamental que se sigua negociando, que en lugar de un arancel del 20% sea del 10%», insistió. Rafael Pico lamentó que, hasta ahora, el ministro de Agricultura, Luis Planas, no les haya convocado a una reunión, como si ha hecho ya el Partido Popular.

Situación financiera delicada

La guerra arancelaria ha explotado justo cuando Deoleo trata de poner orden en su situación financiera, y después de haber recibido en Italia una sanción de 89 millones de euros que ha condicionado la negociación para refinanciar su deuda.

El grupo español ha tenido que provisionar 60,8 millones de euros en sus cuentas de 2024 por la sanción impuesta en Italia, lo que ha disparado las pérdidas del pasado ejercicio.

Deoleo admite que podría perder el control sobre su negocio si no cumple con las condiciones de financiación acordadas con sus acreedores

El pasado mes de marzo el grupo suscribió un contrato de financiación con un conjunto de acreedores financieros para refinanciar préstamos por importe de 160 millones de euros.

La compañía explica en sus últimas cuentas anuales que, en garantía de las obligaciones asumidas con la financiación, se ha comprometido a otorgar una prenda sobre las acciones de Deoleo Global, así como prendas y garantías en forma de opciones de compra sobre la totalidad de las acciones de Deoleo UK y Deoleo Financial.

En caso de incumplimiento de las condiciones de financiación, «los acreedores podrían ejecutar las prendas y las opciones de compra sobre los activos dados en garantía, por lo que Deoleo podría perder el control y quedar desprovisto de su negocio y sus principales activos y, en consecuencia, incurrir en causa de disolución,», admite.

La multinacional española tenía previsto otorgar a sus directivos y ejecutivos un plan de incentivos en el caso venta de la compañía, siempre que el precio fuera superior a los 98 millones de euros. Pero a 31 de diciembre de 2024, indica el grupo, el gasto de personal a devengar «no se puede determinar».

La información disponible, añade, «es insuficiente para determinar el valor razonable de este compromiso, dado que, la probabilidad de venta y su posible fecha son indeterminadas».

Deoleo, hoja de ruta

Desde Deoleo se trasladó el miércoles a este diario un documento de intenciones en el que dice que, aunque la situación «puede resultar incierta», el grupo cuenta con «una hoja de ruta clara».

«El aceite de oliva y la dieta mediterránea son reconocidos por sus atributos saludables a nivel mundial, y en especial en los Estados Unidos», sostiene Deoleo. «Actualmente, el 95% del aceite de oliva consumido en este mercado es importado, y la demanda sigue sin estar completamente satisfecha», declara.

«Queremos ser los mejores embajadores del aceite de oliva y reafirmamos nuestro compromiso de divulgar sus beneficios saludables y sociales y lo haremos a través de nuestras marcas, como Bertolli y Carapelli, invirtiendo en Estados Unidos con el objetivo de impulsar su crecimiento y consolidar su presencia en el mercado», subraya.

Entre 2016 y 2019, Deoleo incurrió en tres ocasiones en causa de disolución; después llegaron aranceles por la guerra Boeing-Airbus; tras ello, el covid; el pasado año, sanción millonaria en Italia; y ahora, Donald Trump

«Creemos que todos tenemos que colaborar y que la calidad del producto y sus posibilidades prevalecerán sobre cualquier otro tipo de situación. En este sentido, valoramos positivamente todas las medidas que contribuyan a reducir nuestros costes y aumentar nuestra competitividad», concluye.

La compañía no respondió a la cuestión planteada por este diario sobre si estuviera analizando la posibilidad de reformular sus cuentas de 2024, para lo que dispondría de un mes adicional, como publicó el miércoles este diario.

Deoleo ha pasado ya por situaciones extremadamente complicadas en el pasado, y ha sabido resolverlas. En el periodo 2016-2019, la compañía registró pérdidas significativas incurriendo en tres ocasiones en causa de disolución.

En 2019, cuando parecía haber pasado lo peor, el grupo afrontó aranceles impuestos por Estados Unidos a la exportación de aceite de oliva por discrepancias entre el país y la UE por las ayudas públicas a Airbus y Boeing.

Después, en 2020, llegó la crisis del covid. El pasado año, cuando parecía haber superado el impacto negativo de la crisis sanitaria, llegó la sanción millonaria en Italia. Y ahora, Donald Trump.

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