Deloitte lanza la venta de Avramar, líder del Mediterráneo en pescado con sede en Valencia
Avramar emplea a 2.300 personas y factura unos 400 millones de euros al año.
Interior de una piscifactoría. EFE.
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Deloitte Grecia ha lanzado la venta de la mayor parte del negocio del grupo hispano griego Avramar Seafood, líder en los países del Mediterráneo en la producción y venta de lubina, corbina y dorada.
La compañía, con sede en Valencia, controlada por un fondo estadounidense y Mubadala, el fondo soberano de Abu Dhabi, se encuentra en una situación crítica por el vencimiento de deudas no atendidas.
De acuerdo a las fuentes consultadas, el proceso de venta está en una fase inicial, sin un precio estimado, aunque la operación ya se ha ofrecido a fondos y otros grupos de inversión. La venta afectaría al negocio griego de la compañía, que supone entre el 70% y el 80% del total.
Lubina de Avramar. Avramar Seafood.
Entre las firmas a las que se les ha ofrecido la operación se encuentra Atitlan, liderada por Roberto Centeno y Artiza Rodero, con alguna experiencia en el sector de la piscifactoría, pero alejada del tamaño que requeriría la entrada en Avramar.
Avramar Seafood, que emplea a 2.300 personas y factura unos 400 millones de euros al año, produce en sus diez piscifactorías en Grecia y España más de 245 millones de alevines al año, y vende sus productos en Europa, Estados Unidos y Canadá.
La compañía cría y vende dorada y lubina griega, y es el principal productor de corvina desde hace más de 15 años, según la memoria de sus cuentas anuales, consultadas por este diario.
De Gloria a la incertidumbre
Avramar es el resultado de la integración de cuatro empresas independientes -Andrómeda, Nireus, Selonda y Perseus- que se fusionaron entre 2019 y 2020, algunas de ellas cotizadas en la bolsa de Atenas.
El coste de las sucesivas fusiones y un cúmulo de circunstancias negativas han dejado al grupo en una situación complicada.
Según las cuentas de 2021 depositadas en Registro Mercantil por Avramar Seafood, la sociedad Andrómeda se constituyó en Malta en 2016, en 2019 estableció su domicilio social en Castellón, y en 2021 se trasladó a Valencia, con la denominación actual.
La tormenta Gloria causó una pérdida en la producción en la planta de Castellón de Avramar de 31 millones de euros
El grupo finalizó el ejercicio 2022 con pérdidas de más de 25 millones de euros y sin poder haber atendido el vencimiento de algunos préstamos millonarios, superiores a los 260 millones. Ese año facturó 399 millones de euros, un 116,9% más debido a la integración de una de las sociedades absorbidas, según las cuentas de ese ejercicio publicadas por la empresa en su web.
El auditor de las cuentas de Avramar de 2022, EY, advierte una incertidumbre sobre la capacidad de la compañía para mantener la actividad.
En enero de 2020 el grupo, en pleno proceso de fusión, sufrió las consecuencias de la tormenta Gloria, que durante tres días causó graves daños y sucesos en buena parte del norte y mediterráneo español, con vientos de más de 100 kilómetros por hora y olas de más de doce metros.
Avramar sufrió una «pérdida de biomasa de 31 millones de euros» por Gloria; la empresa informa que dispone de una póliza de seguro que permitió la recuperación de 26 millones. Las dos granjas de la empresa situadas en Castellón perdieron prácticamente el 90% de su producción, por la rotura de las redes y «38 jaulas nuevas» que demostraron «no ser adecuadas para estas condiciones meteorológicas».
El grupo decidió a partir del siniestro provocado por la tormenta Gloria desplazar al sur las inversiones en nuevas granjas; reducir el tamaño de las jaulas; no emplear máquinas automáticas de limpieza de redes por el deterioro que producen en las fibras; y elevar la seguridad de los amarres.
Tras Gloria, Avramar ha ido lidiando también con las consecuencias de la crisis provocada por el Covid, las de los conflictos bélicos en Ucrania y Gaza, y con la elevada inflación. En 2023 sufrió un ciberataque que consiguió neutralizar a tiempo.
