Deloitte sitúa la constructora de los Sumarroca en causa de disolución
La consultora enmienda las cuentas de la antigua Teyco y eleva sus pérdidas a más de nueve millones de euros
Deloitte le ha hecho un roto a los Sumarroca. Las auditorías suelen decir amén a las cuentas aprobadas por las empresas, con alguna salvedad, si hay desajustes evidentes. La que hizo Deloitte de las cuentas de Top Proyectos y Contratas –la antigua Teyco– las puso del revés y evidenció que está en causa de disolución.
La constructora de la familia Sumarroca facturó 44,6 millones en 2015, el 11,8% menos que en 2014, y presentó una espectacular mejora del resultado: pasó de perder 11,6 millones a sólo 357.000 euros. Y ello pese a que el resultado de explotación fue el doble de malo que un año antes: tuvo unas pérdidas de 14,2 millones, por 7,2 en 2014.
Pero estos resultados tienen truco, y la auditora lo encontró. Top Proyectos y Contratas sacó nueve millones de euros de reservas para compensar las pérdidas de valor de participadas y créditos. Deloitte señaló que estas regularizaciones deberían haber sido imputadas a la cuenta de pérdidas y ganancias, incrementando los números rojos en nueve millones.
Con estas cifras, las pérdidas de la constructora de los Sumarroca en 2015 fueron de 9,4 millones de euros, sólo un millón menos que en 2014.
La auditoría es demoledora para la antigua Teyco. Pone énfasis en que lleva varios ejercicios consecutivos en pérdidas, lo que ha reducido su patrimonio por debajo de la mitad del capital social. Esta situación «es causa de disolución si transcurrido un ejercicio no se hubiera recuperado el patrimonio». También puede ir a concurso si un acreedor lo solicita.
El patrimonio de la constructora cayó de 20,6 millones a 11,2 millones el año pasado a causa de la pérdida de valor de sus activos y participaciones.
Dudas sobre su continuidad
Deloitte también advirtió de que la capacidad de Top Proyectos y Contratas para mejorar la situación patrimonial depende de un plan de negocio, cuanto menos, cuestionable. Dicho plan contempla beneficios en los próximos ejercicios, a pesar de la caída de la actividad y las pérdidas acumuladas.
«Estos factores indican la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento», concluye la auditoría.
Para mejorar la situación financiera, la constructora vendió en 2015 su filial Constraula y refinanció su deuda, reduciéndola de 37 a 13 millones. Para cerrar esta operación, los bancos pidieron la homologación judicial del acuerdo, proceso que se solicita para cubrirse ante un hipotético concurso de acreedores.