Los escándalos de corrupción obligan a los Sumarroca a vender una filial de Teyco
La constructora ha refinanciado su deuda y ha rebajado a la mitad su previsión de ingresos para 2016 a causa de la caída de su reputación
La familia Sumarroca ha sido una de las grandes implicadas en los casos de corrupción que han rodeado a Jordi Pujol y sus hijos y a la financiación de Convergència. A raíz de éstos, la reputación de su constructora, Teyco, se ha visto dañada, por lo que ha tenido que reestructurarse y vender una filial para afrontar un futuro poco prometedor.
Teyco ha rebajado su previsión de facturación para 2016 en más de un 50%, de 65 a 30 millones de euros, según publica este jueves La Vanguardia, como consecuencia de los escándalos que han rodeado a la compañía.
Quince millones por Constraula
El bajón de ingresos hará imposible que la constructora de los Sumarroca pueda cumplir con sus obligaciones de deuda, que asciende a 38 millones de euros. Por ello, Teyco ha reestructurado parte de su pasivo y ha vendido su filial Constraula. La constructora leridana Sorigué se ha hecho con Constraula por 15 millones de euros, ocho de los cuales irán directamente a reducir el endeudamiento de Teyco.
Esta venta, firmada el pasado martes, estaba condicionada a un acuerdo para la refinanciación de la deuda, que también se ha firmado esta semana y que prevé más desinversiones, por valor de 9,3 millones. Después de estas operaciones, el pasivo de Teyco se ha reducido hasta los 25 millones.
Ligada a Convergència
El presidente de la constructora, Jordi Sumarroca, fue detenido en verano por el caso de corrupción con origen en Torredembarra (Tarragona), juntamente con el ex alcalde de la localidad (de CiU). Su hermano Carles Sumarroca, que está al frente de las empresas de la familia, también fue imputado en 2014 por sus negocios con Jordi Pujol Ferrusola.
A finales de octubre, en el marco de la operación contra los hijos del ex president de la Generalitat Jordi Pujol, la Policia registró los domicilios de varios empresarios, entre ellos, el de Carles Sumarroca. Su padre, amigo íntimo de Pujol, fue uno de los cofundadores de Convergència, y sus constructoras –Teyco y la antigua Emte– fueron de las que más contratos de obra pública recibieron con Pujol en la Generalitat.