La fortuna de los Daurella se dispara como la espuma de una Coca-Cola agitada: supera los 6.000 millones 

La familia Daurella posee uno de los patrimonios más importantes del país. Desde que Santiago Daurella consiguió la primera licencia para embotellar Coca-Cola en España en 1951, el clan familiar ha ido creando un imperio a base de fusionar empresas dedicadas al embotellado del popular refresco. Primero fue Cobega, después Coca-Cola Iberian Parnters, más tarde European Partners y finalmente Coca-Cola Europacific Parnters (CCEP), la compañía más grande del conocido ‘sistema Coca-Cola’.

CCEP no solo es una multinacional de grandes dimensiones, sino que funciona rodada, con la venta de marcas tan consolidadas como Coca-Cola y Fanta, a la que se suman productos más innovadores y diversificados que permiten ir aumentando su huella en los mercados donde opera. Todo esto ha permitido a los Daurella incrementar su fortuna, que ya ha superado los 6.000 millones de euros, teniendo en cuenta solamente su inversión en el gigante que cotiza en Madrid, Londres, Ámsterdam y Nueva York.

Sol Daurella, la presidenta del grupo, y el resto de su familia son los accionistas mayoritarios de la compañía a través de un complejo entramado societario. La familia catalana controla un 36,34% de las acciones de la empresa mediante el holding Olive Partenrs. A un precio de 63 euros por acción que cotizaba la corporación esta semana, esta tenencia está valorada en unos 10.500 millones de euros, según los datos del BME analizados por Economía Digital.

Olive Parters controla un tercio de CCEP

No todo este pastel va a parar a los bolsillos de los Daurella, ya que comparten Olive Partners con la familia Gómez-Trenor y el empresario José Ignacio Comenge. Aun así, tienen el control de la patrimonial, canalizando un 57,43% de las acciones a través de Cobega, el grupo familiar con la que gestionan sus inversiones en el mundo Coca-Cola, incluyendo la embotelladora africana, Equatorial Coca-Cola Bottling Company; y otras sociedades del sector de la alimentación.

Según estos cálculos, Cobega posee unas 95,8 millones de acciones de Coca-Cola Europacific Parnterns, una participación valorada en estos 6.000 millones de euros. Hace justo un año, la misma tenencia suponía un patrimonio invertido de 4.900 euros, pero con la revalorización del grupo embotellador en bolsa, que se ha disparado en un 20% en el último ejercicio, el pellizco de los Daurella se ha elevado en más de 1.000 millones en este periodo.

En última instancia, Sol Daurella es la accionista mayoritaria de CCEP. Es difícil dictaminar la participación de la empresaria en el conglomerado que preside, dado que gestiona sus inversiones desde Indau SARL, un holding ubicado en Luxemburgo que comparte con su hermana Eva. Dicha empresa está controlada por la sociedad de cartera española Begindau, que posee un 35% de Cobega.

Hija de José Durella, hijo de Santiago y cofundador de Cobega; Sol aterrizó en la compañía familiar en 1993, tras estudiar Ciencias Empresariales y sacarse un MBA en ESADE. Asumió la presidencia del Cobega en 2012 y fue la encargada de fusionar las embotelladoras españolas para fundar Iberian Partners y, más tarde, emprender la absorción de las corporaciones europeas, asiáticas y oceánicas, en un proyecto que dio vida a CCEP.

El Cercle, Banca, Acciona…

Sol Daurella es la matriarca del clan familiar, siendo, también, presidenta ejecutiva de Olive Partners y ocupando diversos cargos en sociedades del grupo Cobega. Fuera del sistema Coca-Cola y de los negocios familiares, ha sido miembro del Cercle d’Economia y consejera independiente de Banco Sabadell, Ebro Foods y Acciona. Desde 2015, se sienta en el consejo de administración de Banco Santander como consejera independiente, un cargo por el que recibe 250.000 euros anuales. Posee un 0,004% de acciones de la entidad cántabra.

Tras Sol, las Daurella con más poder proviene de la rama Daurella de Aguilera, procedentes del matrimonio entre Francisco Daurella, el otro hijo de Santiago y cofundador de Cobega; y la aristócrata Carmen de Aguilera. Son Mercedes, Alicia, Carmen y Elena, todas ellas con presencia en la lista Forbes de mujeres más ricas del país. Carmen, quien estuvo casada con Mario Rotllant, también ejecutivo de Cobega; posee un 18% de la empresa con sede en Esplugues de Llobregat (Barcelona) a través de la sociedad Haberes y servicios, SL; mientras que Elena es la propietaria de un 2% más.

CCEP no hace más que crecer y en 2023 ganó 1.669 millones de euros, un 9,5% más que en el pasado ejercicio. Ni la creciente subida de los costes que ha trastocado los resultados de la industria alimentaria han hecho mella en el grupo, que ha impulsado un plan de eficiencia y recortes para mantener sus márgenes de beneficios. Según la documentación reportada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), CCEP facturó 13.302 millones de euros a lo largo del año 2023, un 5,5% más que en 2022.

La embotelladora del famoso refresco anunció un dividendo récord de 1.84 euros a cobrar este 2024 a cuenta de los resultados del 2023. Basándose en estas 95,8 millones de acciones que posee Cobega, los Duarella fácilmente sumaran este año 176 millones de euros a su ya abultado patrimonio.

A esta cantidad habría que añadirle la retribución percibida como directivos de todo este entramado de empresas. A falta de la publicación del informe anual del año 2023, Sol Daurella cobró un sueldo de 692.525 euros por su labro como presidenta de CCEP en 2022, un 2,7% más que en el año anterior.