Dani García: el chef estrella puede perder este mes la administración de 20 restaurantes y 1.200 empleos

La declaración de concurso necesario de la empresa de envío de comida a domicilio del chef Dani García puede provocar su retirada de la administración de sus empresas.

El chef Dani García y el youtuber Ibai Llanos.

El chef Dani García y el youtuber Ibai Llanos.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La quiebra del negocio de envío de comida a domicilio de Dani García puede llevar al chef estrella español a perder la administración de su grupo empresarial, 20 restaurantes en seis países del mundo con una plantilla de más de 1.000 personas, en un proceso que comenzaría este mismo mes.

García puso en marcha La Gran Familia Mediterránea a principios de 2020, a través de la sociedad Rima Gastronómica. Su constitución coincidió prácticamente con el estallido del Covid y el impulso del negocio de la entrega de comida a domicilio por los confinamientos decretados.

La exuberancia del negocio del envío de platos preparados a domicilio, en el que las grandes compañías del sector presentan elevadas cifras de negocio, pero también pérdidas millonarias, alcanzó al emprendido por el chef español.

La Gran Familia Mediterránea incluyó entre sus propuestas platos y elaboraciones creadas junto a youtubers como Ibai LlanosRubius Vegetta.

En 2021 abrió once cocinas en siete ciudades españolas (las conocidas como dark kitchens). A mediados de ese mismo año, la empresa aprobó una ampliación de capital de siete millones de euros previendo la apertura de otras siete cocinas.

La decidida apuesta por el negocio de comida a domicilio de Dani García se torció el pasado año. A mediados de 2023, la web de la empresa dejó de funcionar y los acreedores comenzaron a llamar a la puerta, como publicó Economía Digital.

Imagen actual de la web de La Gran Familia Mediterránea.
Imagen de la web de La Gran Familia Mediterránea.

Uno de los acreedores, que reclamaba cerca de seis millones de euros, representado por el despacho Gesico, instó el concurso de Rima Gastronómica en septiembre del pasado año; el Juzgado Mercantil número dos de Marbella declaró a la empresa en concurso necesario el pasado mes de febrero.

De acuerdo al informe presentado por la administración concursal designado por el Juzgado marbellí, Rima Gastronómica registró cifras de ventas de seis millones en 2021; 9,5 millones en 2022; y 3,9 millones en 2023. Pero los resultados fueron negativos todos los ejercicios: pérdidas de 3,9 millones en 2021, de 9,7 millones un año después, y de 2,5 millones el pasado año.

A septiembre de 2023, la empresa mantenía una deuda de 12,2 millones y activos valorados en 4,2 millones. Ese año, el fondo de maniobra de la empresa era negativo por importe de 6,8 millones.

Según el informe concursal, la sociedad de García había obtenido un total de 26,1 millones de euros de financiación, de la cual el 63% fue aportada por socios y empresas del grupo. El mismo informe recoge la existencia de 35 establecimientos de cocina (dark kitchens) en el activo de la empresa en 2023.

Este diario trató el viernes de contactar con el grupo de Dani García para ampliar la información, pero no fue posible.

Concurso necesario

La declaración de concurso necesario de una empresa -cuando es instado por un acreedor-, como es el caso de la sociedad de Dani García, supone una presunción de culpabilidad del concurso que no conlleva la declaración de concurso voluntario -instado por el propietario de la empresa-.

En los últimos días de julio la administración concursal de Rima Gastronómica presentará, previsiblemente, informe razonado sobre la culpabilidad del concurso. Si se demuestra en juicio que el deudor con sus decisiones agravó la situación de insolvencia, se declara el concurso culpable.

Dani García ha cesado recientemente como administrador de Clímax Gastronómico

La no presentación de cuentas en su debido tiempo y forma, o la no solicitud de concurso cuando la situación de insolvencia es una realidad, son dos de los motivos por los que el concurso puede ser declarado culpable.

En ese caso, el administrador de la empresa concursada afronta su inhabilitación para la administración de otras sociedades durante un periodo de entre dos y quince años.

También pierde los derechos de cobro como acreedor en el concurso, si los tuviera; y puede ser condenado a pagar el déficit patrimonial del concurso (la cantidad que los activos de la sociedad no sean suficientes para pagar a los acreedores).

La nueva Ley Concursal, en vigor desde septiembre de 2022, permite a los acreedores presentar también en el Juzgado informe razonado sobre la culpabilidad del concurso (anteriormente solo estaban legitimados la administración concursal y el fiscal).

En el caso de la empresa de Dani García, los principales acreedores sostienen que existen motivos claros para calificar culpable el concurso.

En su informe presentado ante el Juzgado, la administración concursal advierte que la empresa de envío de comida a domicilio de García «manifiesta que no pertenece a ningún grupo». No obstante, añade, la propia empresa en la información entregada al Juzgado indica que, al menos hasta el año 2021, «Rima Gastronómica se encontraba dentro del perímetro de consolidación de la mercantil Climax Gastronómico«.

«Nos encontramos ante un estado de la contabilidad actual no confiable o desactualizada«, afirma la administración concursal. También señala que, en el estado en el que se encontraban los bienes almacenados «resultaba imposible realizar el inventario».

La profesional a cargo de la administración concursal de Rima Gastronómica cuenta que, ante esa situación, «agravada por la falta de tesorería (…)», mantuvo una reunión «con los administradores de la compañía», para que estos arrendaran otro espacio en el que almacenar los bienes y elaborar un inventario.

Madeja societaria

El entramado societario que constituye el grupo de Dani García, y la vinculación entre sus sociedades, la relación entre Rima Gatronómica y la matriz del grupo, Clímax Gastronómico, no es sencilla.

Según las cuentas individuales de 2020 de Rima Gastronómica, auditadas por KPMG, la sociedad estaba controlada en un 75% por Clímax Gastronómico, de Dani García, y en un 21,87% por la sociedad de capital riesgo española K Fund.

El chef Dani García. EFE/Kiko Huesca

Clímax Gastronómico, la matriz de Rima Gastronómica (La Gran Familia Mediterránea), indica en sus cuentas individuales de 2022, consultadas por este periódico, que el 28 de octubre de ese año procedió a segregar «una parte de su patrimonio», refiriéndose a su participación mayoritaria en Rima Gastronómica «traspasando en bloque la parte segregada, que constituye una unidad económica autónoma, a la sociedad de nueva constitución Rima Holdco (…)».

Clímax Gastronómico terminó el ejercicio 2022 con fondos propios por importe de 5,3 millones y pérdidas de 203.000 euros. La compañía logró ese año dos préstamos de BBVA por importe total de 7,5 millones de euros, y otro en 2023 de Santander, de medio millón.

Recientemente, el grupo ha vuelto a acometer cambios societarios. Dani García ha cesado como administrador de Clímax Gastronómico, y la sociedad ha nombrado nuevos consejeros, como se publicó en el Borme de Málaga el pasado 25 de junio.

El Grupo Dani García, que este año cumplirá una década desde su fundación, gestiona más de 20 restaurantes en seis países; BIBO, Lobito de Mar, Leña, Smoked Room o El Pollo Verde son algunas de las marcas que administra

Dani García (Marbella, 1975), es uno de los chefs españoles más reconocidos; en 2021 logró que su restaurante Smoked Room en Madrid fuera galardonado con dos Estrellas Michelín a los seis meses de su apertura.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta