Cuerva se planta ante Garamendi: comunica a sus vicepresidentes que irá a elecciones en Cepyme
Desde CEOE enfrían las quinielas y avisan que hasta que no se convoquen elecciones en Cepyme no se hablará de candidatos
La operación ‘Pallete’ que buscaba Antonio Garamendi en Cepyme parece que no va por buen camino. Pedro Sánchez convocó al presidente de Telefónica en la Moncloa para comunicarle que iba a ser cesado, y José María Álvarez Pallete, en pro de una transición pacífica, optó por dimitir amistosamente. Es posible que el presidente de CEOE buscara una maniobra similar cuando convocó en su despacho de Diego de León al responsable de Cepyme, Gerardo Cuerva, para informarle de que no contaba con él para un próximo mandato, y que le iba a buscar sustituto y otro cargo para él.
Sin embargo, Cuerva, lejos de amilanarse, ha decidido plantar batalla. Después de la reunión entre ambos dirigentes, el presidente de Cepyme, dependiente orgánicamente de CEOE pero con sus propios miembros, convocó a los vicepresidentes de la organización en el Comité Ejecutivo para anunciarles, según ha podido saber ECONOMÍA DIGITAL, su decisión de presentarse a las elecciones, que deben tener lugar este año. Esta comunicación, que de momento se ha quedado en un mensaje interno, confirma que Gerardo Cuerva piensa plantar cara a Antonio Garamendi en el seno patronal.
Garamendi y Cuerva, enfrentados
Esta es hoy la intención inicial, tal y como fue trasladada a los miembros del Comité Ejecutivo de Cepyme, aunque desde la organización patronal buscan evitar que se oficialicen las candidaturas hasta que se formalice la convocatoria electoral. «Sin elecciones, no hay candidatos», exponen fuentes de CEOE a este periódico.
Detrás de este intento de paralizar las candidaturas se encuentra la esperanza por parte de algunos sectores de evitar que concurran dos rivales en Cepyme. En otras palabras, se pretende intentar disuadir con el tiempo a Cuerva de que se vuelva a presentar para presidir la organización, haciendo que acepte otro cargo: CEOE Internacional.
La relación entre ambos dirigentes patronales ha sido tensa desde las últimas elecciones a CEOE, donde el propio Cuerva rechazó avalar incondicionalmente la candidatura de Garamendi sin antes consultar a los miembros de la organización de pymes. También resuena de forma nefasta en la cabeza de Garamendi la promulgación de un manifiesto a favor de la empresa y en contra del Gobierno de Sánchez que Cepyme elaboró de forma paralela a CEOE y con el apoyo de Isabel Díaz Ayuso.
Ambos elementos han sentado tan mal a Antonio Garamendi que ha decidido buscar un reemplazo para la organización de pymes integrada en la CEOE. Las elecciones en Cepyme se deben celebrar este año, pero esta semana ha saltado a los medios de comunicación que el presidente de CEOE está buscando una alternativa a Cuerva porque ya no confía en él ni siente que le sea leal.
Garamendi logró amasar las mayores cotas de poder en CEOE después de imponerse al conato de ‘rebelión’ de algunas organizaciones en las pasadas elecciones patronales, celebradas en noviembre de 2022, donde el dirigente vasco se impuso, regularizó su situación laboral en la institución y logró modificar los estatutos para destopar los mandatos que podía ejercer. Debe presentarse a una reelección en el cargo en 2026. Si el reemplazo de Cuerva resulta en una operación ‘limpia y rápida’, tiene el tercer mandato asegurado. Si esta pugna se complica, puede costarle el cargo en CEOE.
Los nombres de Garamendi
Hasta la convocatoria electoral no trascenderán nombres de candidatos, según afirman en CEOE. Sin embargo, ECONOMÍA DIGITAL ha podido saber que Garamendi barajó ya en sus inicios algunas posibles candidaturas, como Salvador Navarro, presidente de la patronal valenciana CEV; Vicente Lafuente, vicepresidente de Cepyme y responsable del metal valenciano; Miguel Garrido, presidente de la madrileña CEIM; Fermín Albadalejo, de los Jóvenes Empresarios, e incluso Lorenzo Amor, presidente de ATA.
Estos nombres no están sobre la mesa, y desde CEOE apuntan a un «perfil técnico» para llevar a cabo esta sustitución. Esta apuesta convertiría Cepyme más en una dirección de estudios que en una organización patronal, tal y como ya avanzó este periódico hace dos años.