Caos en Renfe: las incidencias más polémicas que ha tenido la operadora
La operadora culpa de los fallos principalmente al fabricante Talgo
La avería de un tren AVE en la línea Valencia-Madrid, en la que decenas de viajeros se quedaron atrapados en un túnel sin luz ni aire acondicionado, y los retrasos en el AVE entre Madrid y Sevilla -por un fallo en el sistema de electrificación– son dos de las graves incidencias que Renfe ha reportado solo este mes. Ambas se suman a la larga lista de episodios que evidencian que los servicios del primer operador ferroviario del país continúan deteriorándose.
Renfe, la operadora pública que depende del Ministerio de Fomento, ha culpado de los fallos al fabricante Talgo, mientras que el ministro de Transportes, Óscar Puente, atribuye a Iryo y Ouigo los malos resultados económicos y de servicio que ha logrado la compañía pública.
Puente declaró el pasado lunes a RNE que el «ecosistema de alta velocidad es un sistema de pérdidas», por lo que incluso sostiene que mantener la indemnización por los retrasos de Renfe es un «suicidio económico».
El ministro tiene pendiente una comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar el caos ferroviario que está afrontando la compañía presidida por Raül Blanco y que se mantiene en números rojos.
Renfe disparó sus pérdidas en 2023: Viajeros, la división de todos los servicios de trenes de pasajeros, perdió 65 millones de euros, unos 14 millones menos que en el ejercicio anterior. Entre los factores, se encuentra la menor rentabilidad de la alta velocidad, la fuerte competencia y las incidencias, que incluyen retrasos y fallos técnicos.
Los convoyes de CAF
La adjudicación de CAF de los trenes para la red de Cercanías de Cantabria y Asturias en 2020 desató polémica cuando se hizo público que las dimensiones de sus convoyes no cabían en los túneles.
Este escándalo le costó a Isaías Táboas su cargo de presidente de Renfe y a Isabel Pardo de Vera la secretaría de Estado de Transportes, al igual que despidieron a otros dos cargos técnicos medios de Renfe y Adif, la compañía encargada de la infraestructura ferroviaria de la operadora.
En 2020, Renfe adjudicó a la compañía vasca 31 trenes para renovar la flota de Cercanías y Media Distancia en Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia, Castilla y León y Murcia, y -cuando tuvo conocimiento de que las medidas de los trenes eran erróneas- empezó a buscar soluciones en silencio, lo que causó aún más indignación entre los afectados.
Reclamaciones a Talgo
Los trenes Avril, fabricados por Talgo, iniciaron sus operaciones el pasado 21 de mayo, registrando hasta ahora 479 incidencias, lo que supone que 6 de cada 10 trenes no llegara a tiempo a su destino.
Del total, 352 corresponden a retrasos entre 10 y 30 minutos, 99 demoras entre 30 minutos a 1 hora, y 28 trenes que llegaron más tarde de una hora. En otros 14 servicios se necesitó hacer un transbordo a los pasajeros.
El último problema fue el que sucedió cerca a la estación Chamartín (Madrid) el pasado 5 de agosto, cuando 494 personas quedaron en el túnel más de dos horas. La clausura de esa vía mientras se resolvía la incidencia tuvo efectos en más de 30 servicios y 12.000 pasajeros, a quienes Renfe deberá indemnizar.
Fuentes de EFE señalaron que las razones de las incidencias son las disfunciones del material motor, problemas en la tracción y en las puertas de acceso.
Frente a esto, Renfe habría pedido la cabeza de Javier Fernández Sánchez Del Peral, director general de Tarvia, la empresa controlada por Renfe y Talgo, según apuntó El País.
La operadora española también plantea presentar reclamaciones económicas a Talgo por 116 millones de euros por incumplimiento del contrato más 50 millones por el beneficio cesante.
Cercanías
Otro reclamo incesante es la falta de inversión en el servicio de Cercanías. El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, señaló el mes pasado que en lo que va de año han ocurrido cerca de 500 incidencias en esta red.
Solo en 2023, los cálculos de la Comunidad registraron 700 incidencias, entre estas 3 descarrilamientos. La entidad estima que el Gobierno de Pedro Sánchez debería desembolsar un mínimo de 7.000 millones para su red de cercanías.
El sindicato ferroviario reclama desde hace años la falta de inversión en Cercanías, señalando que afecta a toda España. Incluso, declararon a fines de 2023 en Telemadrid que los propios trabajadores compraban las piezas de mantenimiento en «la ferretería» o por «internet» ante el escaso presupuesto.