El Corte Inglés avisa a sus clientes de un robo de datos tras una brecha de seguridad
La cadena ha explicado que la información comprometida incluye datos de contacto, así como números de tarjetas utilizadas exclusivamente para compras
El Corte Inglés, la gran cadena comercial española, ha notificado a sus clientes que un proveedor externo ha sido víctima de un ataque informático que permitió el acceso no autorizado a datos personales de usuarios del grupo de distribución. La compañía ha asegurado que el incidente fue detectado y subsanado de inmediato gracias a sus protocolos de seguridad.
En la comunicación enviada a los afectados durante la noche del domingo, El Corte Inglés ha explicado que la información comprometida incluye datos identificativos y de contacto, así como números de tarjetas utilizadas exclusivamente para compras en sus establecimientos.
Sin embargo, la empresa ha insistido en que esta filtración no permite a terceros realizar pagos ni operar con las tarjetas de El Corte Inglés, utilizadas por 11,8 millones de clientes al cierre del ejercicio 2023-2024.
Medidas de refuerzo
Tras identificar el incidente, El Corte Inglés ha exigido al proveedor afectado la aplicación de medidas adicionales de seguridad para evitar que se repita una situación similar. Además, ha presentado una denuncia ante las autoridades correspondientes y continúa colaborando con el proveedor en cuestión, aunque no ha revelado su identidad ni la fecha exacta en la que se produjo el ataque.
La empresa ha recordado a sus clientes que nunca solicita información confidencial, contraseñas o códigos de seguridad por medios electrónicos o telefónicos, instando a extremar la precaución ante posibles intentos de fraude.
Los estafadores miran al ‘retail‘
El incidente de El Corte Inglés no es un caso aislado dentro del sector de la distribución. En los últimos años, varias empresas españolas han sido objeto de ciberataques dirigidos a obtener información confidencial o a interrumpir su operativa.
En septiembre de 2023, la textil Tendam (propietaria de Cortefiel, Springfield y Pedro del Hierro) sufrió el robo de 720 gigabytes de datos, con una posterior demanda de rescate de 800.000 euros para evitar su filtración. Un mes antes, Alcampo, del grupo Auchan, también enfrentó un ataque que afectó a sus sistemas operativos.
El propio El Corte Inglés ya advertía sobre estos riesgos en su último folleto de emisión de bonos, donde reconoce que los ataques informáticos contra distribuidores minoristas, instituciones financieras y empresas que gestionan pagos en línea han aumentado significativamente en los últimos años.
En ese documento, la compañía ha admitido que un ciberataque de gran envergadura podría dañar su reputación y afectar gravemente a su actividad comercial.