La sombra de la corrupción enturbia el concurso del metro de Bogotá al que optan Acciona, Sacyr y CAF

Acciona, Sacyr y CAF están en plena carrera por construir la línea 2 del metro de Bogotá, un proyecto valorado en 8.000 millones de euros, pero el proceso se está enturbiando. La sombra de corrupción sobrevuela el concurso después de que una información destapara que la Fiscalía colombiana investiga presuntas mordidas de una empresa china al partido de la alcaldesa de la ciudad a cambio de la adjudicación de las obras. El gobierno municipal ha tenido que salir al paso con dos comunicados en los últimos días. 

Como informó Economía Digital, el consorcio con las tres empresas españolas es uno de los cuatro grupos que ha pasado el corte y opta al concurso, cuya adjudicación está prevista para el 1 de marzo. Los otros tres grupos son chinos: uno formado por la portuguesa con capital chino Mota Engil (66%) y la hongkonesa CRRC (34%); otro por China Harbour Engineering (75%) y Xi’an Rail Transportation Group (25%), y un tercero por China Railway Construction Electrification Bureau Group (75%) y China Railway Construction Corporation International Investment (25%). 

Hace unos días, la revista colombiana Semana destapó que la Fiscalía investiga pagos de 6.000 millones de pesos, unos 1,4 millones de euros, por parte de un grupo chino para financiar la campaña de Alianza Verde, partido de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y su esposa, la senadora Angélica Lozano, a las elecciones del Congreso de marzo de 2022, en las que Lozano salió elegida. 

La investigación, que posteriormente ha sido confirmada por la propia Fiscalía, se basa en horas de escuchas telefónicas a un exfuncionario del ministerio de Transporte, tanto con un ciudadano chino no identificado –le llaman indistintamente William o Dong– como con otros funcionarios en las que les cuenta este pago de 6.000 millones de pesos, que se habrían hecho, según la información publicada, en dos pagos con pocos días de diferencia y poco antes de las elecciones mencionadas. 

En algunas de estas conversaciones, el exempleado del ministerio de Transporte muestra su alarma por los pagos y su convencimiento de que se trata de dinero para financiar la campaña de los verdes a cambio de obras públicas en Bogotá. Se mencionan las obras del metro de la capital colombiana, pero con poca concreción, y no se aclara quien hace el pago ni si el presunto favor es para la línea uno, adjudicada en 2019 con otro alcalde, o para las de la línea 2. A quien si menciona es tanto a López como a Lozano. 

Algunos medios han apuntado posteriormente a una empresa, Concesionario Metro Línea 1 S.A.S., que gestiona la línea ya existente, pero también tiene vinculación con la línea 2, a la que opta el consorcio español, pues está participada por China Harbour Engineering Company Limited (85%) y XI’AN Rail Transportation Group Company Limited (15%), dos empresas que, también juntas, se presentan al concurso para la ampliación contra Acciona, Sacyr y CAF. 

Estas informaciones han obligado a Claudia López y a la empresa pública municipal Metro de Bogotá a hacer dos comunicados rechazando las acusaciones. En el primero, la alcaldesa trata de salvar su honor y se quita las responsabilidades apuntando a su predecesor, Enrique Peñalosa, pues fue quien dio el concurso a las dos empresas chinas mencionadas, mientras que el papel de su administración ha sido de control. 

En el segundo comunicado, López defiende ya el proceso de adjudicación y control, pero siempre vinculando el presunto caso de corrupción a la línea 1, asegura que ni ella ni su familia ni su partido se han beneficiado de sobornos y asegura que el ayuntamiento y la empresa pública están colaborando con las autoridades para que se esclarezca el caso. En un mes se celebran elecciones municipales en Bogotá, en las que este caso puede tener efecto. 

La línea 2 mantiene sus tiempos, de momento

Por ahora, este caso no afecta al concurso de la línea 2, pero en función de como avance, puede salpicarlo o incluso influir decisivamente en él, pues podría estar implicado uno de los interesados. Metro de Colombia no se ha pronunciado sobre cambios en los tiempos y los procesos del concurso, por lo que debe asumirse que siguen sus cauces habituales.  

Fuentes de las empresas españolas consultadas por Economía Digital se ponen de perfil y explican que siguen con normalidad en el proceso sin hacer más comentarios. Por ahora, no consta que se hayan dirigido al licitador para pedir explicaciones acerca de este caso. Si sigue con normalidad, los cuatro grupos que optan a este megaproyecto tienen hasta el 14 de febrero de 2024 para presentar las ofertas y se prevé que el contrato se adjudique el 1 de marzo.  

El ganador del concurso deberá aportar capital y financiación por valor de cerca de 1.400 millones de dólares, algo más de 1.300 millones de euros, si bien el valor total del proyecto es de 34,9 billones de pesos colombianos, unos 8.000 millones de euros.  Según la información del ayuntamiento de la capital colombiana, el adjudicatario “se encargará de realizar los diseños, ejecutar obras y montajes electromecánicos, proveer los trenes, operarlos y mantenerlos por 20 años aproximadamente”. 

La línea 2 del metro de Bogotá tendrá una longitud de 15,5 kilómetros y 11 estaciones, de las que 10 serán subterráneas y una elevada, y un patio taller. Conectará cuatro localidades de Bogotá (Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba) y está previsto que beneficie a más de 2,9 millones de personas.