Correos inicia hoy las negociaciones para 10.000 salidas y convertirse en «un banco postal»
Correos y los sindicatos inician hoy las negociaciones para acordar un nuevo convenio y un plan de bajas voluntarias.
Correos inicia hoy las negociaciones con los representantes sindicales para acordar una nueva estructura laboral y un nuevo convenio, en las que se contempla la salida voluntaria de hasta 10.000 empleados y dotar de naturaleza financiera al grupo, convirtiéndose en un «banco postal».
El grupo presidido por Pedro Saura, una de las compañías españolas con la plantilla más numerosa, 50.000 empleados, ha convocado a los representantes de los trabajadores a las 12 horas en la sede central en Madrid, en la primera de las reuniones previstas de aquí al próximo 15 de marzo, cuando debería concluir la primera fase de las negociaciones.
El pasado 31 de diciembre los sindicatos y la dirección de Correos firmaron un acuerdo marco para lanzar un nuevo convenio colectivo «destinado a rejuvenecer la plantilla», como publicó este diario.
Unos días antes de las campanadas, el Gobierno aprobó por Real Decreto una reestructuración del grupo Correos que implica la asunción por parte de la compañía pública de nuevas funciones, tratando así de evitar el riesgo de disolución a corto plazo de la compañía.
Los sindicatos acuden a la mesa de negociación con cierto optimismo.
Fuentes sindicales aseguran que cuentan con el compromiso de la Sepi y de Hacienda de destinar 1.000 millones de euros a la reestructuración de la plantilla y la firma del nuevo convenio colectivo, que implicaría posiblemente nuevos horarios de trabajo por las tardes y los fines de semana.
Otras fuentes sindicales advierten no obstante de que en las negociaciones se ha incluido la concepción de una «flexibilización» de la estructura laboral que ha generado desconfianza.
«Es un acuerdo con el Gobierno, de legislatura», comentan las fuentes consultadas. «Era dejar morir a Correos o acordar un nuevo plan estratégico, que es por lo que se ha optado», dicen.
Las fuentes sindicales señalan que el plan de bajas voluntarias contempla hasta 10.000 salidas, pero estiman que la cifra final estará previsiblemente entre las 7.000 y 8.000 de aquí al año 2028, adelantando la fecha de jubilación a los 61 años en lugar de a los 65 años para la plantilla no funcionarial del grupo.
Y destacan que, al mismo tiempo, hay que acordar un plan de entradas.
«Si no fuera así estaríamos hablando de un ERE encubierto; junto al plan de salidas tiene que haber un plan de entradas y un nuevo convenio, son inseparables», subrayan. «Sin el convenio no hay plan de salidas, como ha ocurrido en Telefónica«, dicen.
Correos, banco postal
La asunción de nuevas funcionalidades financieras es clave para el futuro de Correos, consideran los representantes de los trabajadores. «El proyecto bancario es fundamental, una entidad bancaria real, un banco postal que tenga también una filial bancaria digital«, insisten.
En el profundo Real Decreto aprobado por el Gobierno a finales del pasado año, firmado por Pedro Sánchez, se afirma que, «sin más demora», Correos necesita «realizar esa transformación, dado que su excesiva dependencia del servicio postal, la ausencia de diversificación de ingresos y sus elevados costes estructurales han provocado un ebitda negativo recurrente que actualmente condiciona la viabilidad económico-financiera«.
El Real Decreto no precisa la figura de un ‘banco postal’, pero sí «obliga» a Correos a prestar «Servicios de Interés Económico General de carácter administrativo y financiero» asumiendo nuevas funciones, entre ellas «la accesibilidad a servicios financieros básicos. Este servicio se presta en régimen de libre competencia».
Las fuentes sindicales consultadas señalan a los operadores postales públicos de Francia e Italia, que cuentan con una filial bancaria.
El banco postal español «ofrecería servicios bancarios básicos en zonas donde prácticamente no hay otras entidades financieras, zonas rurales o de poca población, no sería un problema de competencia», consideran.
Además señalan que ese proceso de transformación de Correos implicaría también crecimiento inorgánico, con parte de la inversión prevista para el grupo destinada a la adquisición de una empresa en el ámbito internacional.