Correos, otra vez en vilo: deja de ser operador universal del Estado tras decaer el decreto ómnibus
Correos afronta una profunda reestructuración de su negocio y su plantilla ante el riesgo de caer en causa de disolución.
El grupo Correos, una de las compañías con la mayor plantilla en España, 50.000 empleados, otra vez en vilo.
La no ratificación del real decreto ómnibus ayer miércoles en el Congreso anula la Modificación de la Ley para nombrar a Correos operador designado por el Estado para la prestación del servicio postal universal.
El real decreto publicado el pasado 24 de diciembre en el BOE fue tumbado el miércoles en el Congreso con el ‘no’ de Junts, PP y Vox.
Entre las profundas medidas que incluía el mismo -en materia de pensiones, impuestos, transportes o vivienda-, también estaba la de ampliar el plazo por el que Correos continuará como operador designado para prestar el Servicio Postal Universal.
Además, el real decreto ampliaba las competencias del grupo público dependiente de la Sepi, para que pueda ofrecer otros servicios más allá de los tradicionalmente desempeñados como operador postal, por los que percibirá una asignación económica. Entre otros, determinados servicios financieros, para actuar como un ‘banco postal‘.
Pedro Saura, presidente de Correos.
En ese mismo real decreto, firmado por Pedro Sánchez, el Gobierno argumentaba la necesidad de intervenir en Correos ante el riesgo de que la compañía entrara en causa de disolución.
Los «elevados costes estructurales», la ausencia de «diversificación de ingresos», y la «excesiva dependencia del servicio postal», decía el real decreto, condiciona «la viabilidad económico-financiera» de Correos.
Las medidas que afectan a Correos, se afirmaba en el texto firmado por Sánchez, «constituye un todo necesario para eludir en el corto plazo el riesgo de disolución de empresa«.
«Tendrán que hacer otro real decreto de urgencia que pueda ser aprobado por el PP», comentaron ayer fuentes jurídicas conocedoras del negocio de Correos.
Las mismas fuentes recordaron que el líder del PP, Alberto Núñez-Feijóo, fue presidente de Correos a principios de este siglo. Y que este mantiene una muy buena relación con el principal representante sindical de la empresa pública, Regino Martín (CC OO), lo que podría facilitar un entendimiento entre PP y PSOE para aprobar cuanto antes un nuevo real decreto.
Correos, entradas y salidas
El decaimiento ayer del decreto se produce también en un momento clave en las negociaciones entre la dirección de Correos y los representantes de los trabajadores para aprobar un nuevo convenio colectivo y un plan de bajas voluntarias, así como una propuesta de entradas de trabajadores.
El pasado 31 de diciembre los sindicatos y la dirección de Correos firmaron un acuerdo marco para lanzar un nuevo convenio colectivo «destinado a rejuvenecer la plantilla», como publicó este diario.
El número de bajas voluntarias en Correos podría alcanzar las 10.000
Las negociaciones comenzaron la pasada semana y las partes tienen acordado que esta primera fase de las negociaciones termine el próximo 15 de marzo. Sin embargo, lo ocurrido ayer en el Congreso podría afectar a esos plazos.
Fuentes sindicales aseguran que cuentan con el compromiso de la Sepi y de Hacienda de destinar 1.000 millones de euros a la reestructuración de la plantilla y la firma del nuevo convenio colectivo, que implicaría posiblemente nuevos horarios de trabajo por las tardes y los fines de semana.
El plan de bajas voluntarias contempla hasta 10.000 salidas, pero las mismas fuentes consultadas estiman que la cifra final estará previsiblemente entre las 7.000 y 8.000 de aquí al año 2028, adelantando la fecha de jubilación a los 61 años en lugar de a los 65 años para la plantilla no funcionarial del grupo.
Los sindicatos advierten que al mismo tiempo debe aprobarse un plan de entradas y subrayan que en caso contrario se estaría aplicando un ERE encubierto.