Correos: 1.279 delegados sindicales, mindfulness, coaching y récord de absentismo al borde de la disolución
Correos, con 50.221 empleados, controlada por los sindicatos, tiene una estructura laboral que recuerda a la de las compañías públicas de la URSS.
Al borde de la disolución, con 50.221 empleados y pérdidas anuales reiteradas de cientos de millones de euros, lo que en cualquier otra compañía estaría sobre la mesa desde hace tiempo, una reducción de plantilla, en Correos es tabú.
En su lugar, la compañía pública incrementa personal; ofrece a sus trabajadores sesiones de mindfulness, coaching y motivación; y celebra maratonianas reuniones, una tras otra, con decenas de representantes sindicales.
El poder de los sindicatos en el grupo dependiente de la Sepi es tal que no hay presidente ni Gobierno que se atreva a sugerir un recorte.
La conflictividad que supondría la movilización de decenas de miles de trabajadores de una compañía pública ante cualquier atisbo de despidos o de recortes de beneficios laborales acongoja.
En la era de internet, Correos, sin prácticamente despidos, lejos de reducir plantilla, la aumenta: el pasado año concluyó la convocatoria de empleo para la cobertura de 7.757 puestos de trabajo, la mayor realizada por la compañía en las últimas décadas.
Según el informe financiero de 2023 del grupo, ese año fueron despedidos el 0,04% de sus trabajadoras (el mismo porcentaje que en 2022) y el 0,19% de los trabajadores (el 0,11% un año antes).
«En Correos quien manda de verdad son los sindicatos», comentan diversas fuentes expertas en el sector postal español.
Al frente de todos ellos Regino Martín, de CCOO -toda la vida en la empresa pública, el amigo comunista de Alberto Núñez-Feijóo, presidente de Correos entre 2000 y 2003- y José Manuel Sagayés, secretario federal del sector postal de UGT, 73 años.
Regino Martín, en manga corta, de CCOO, y José Manuel Sayagués, a su izquierda, de UGT. El pasado mes de julio, junto con Lidia Sánchez Milán, subsecretaria de vicepresidencia primera de Gobierno; la presidenta de la Sepi, Belén Gualda; y el presidente de Correos, Pedro Saura. CORREOS
La estructura laboral diseñada en el operador postal español durante décadas, cinceladas por los sindicatos bajo las presidencias de paso de hombres del PP o del PSOE, recuerda en algunos términos a la de las compañías públicas de la antigua URSS o de la Cuba de Fidel Castro.
Solo hay que ver las fotografías que ilustran esta información. En ellas aparece el presidente, Pedro Saura, ligeramente pálido, unos meses tan solo en el puesto, rodeado de representantes sindicales que parecen estar diciendo: «O firmas o te pegamos«.
Saura, expresidente de Paradores, exsubsecretario del Ministro de Infraestructuras, es consciente de lo ocurrido con el anterior presidente del grupo, Juan Manuel Serrano.
Al amigo de Pedro Sánchez, al frente de Correos entre 2018 y finales de 2023, le han corrido a gorrazos. «El peor presidente de la historia de Correos», en referencia a Serrano, es un lema ideado en CCOO y UGT.
«Habría que preguntarse por qué los sindicatos odian a Serrano«, comentan las fuentes consultadas. «Correos registra siempre pérdidas millonarias porque tiene un problema estructural, todo lo que factura va a pagar nóminas», indican.
1.279 delegados sindicales
El grupo cuenta con 1.279 delegados sindicales, 898 delegados electos del personal laboral y 381 delegados del personal funcionarial, según la memoria del grupo del año 2022.
Cada vez que la dirección o la presidencia de turno de Correos tiene que negociar con la representación de los trabajadores cualquier modificación del sistema laboral, en la mesa de negociación se sientan CCOO, UGT, CSIF, CGT, CIG y ELA. Entre 30 y 80 reuniones todos los años.
El sindicato CSIF estima que cada día están de baja cerca de 5.000 trabajadores de Correos
La comisión negociadora está formada por doce miembros de la empresa y otros doce de los sindicatos; la mesa sectorial está integrada por 18 miembros de la empresa y el mismo número por parte sindical.
En 2023 se celebraron 30 reuniones en las que se abordaron planes de formación, de incorporación, remuneraciones, de igualdad…; los comités provinciales de seguridad y salud organizaron 97 reuniones. En 2022 los encuentros de las diferentes mesas de negociación ascendieron a 50, y en 2021 a 80.
«Cualquier modificación sustancial de las jornadas, horarios y/o turnos, se somete a negociación con los sindicatos que conforman la representación legal en cada provincia», explica la compañía en los informes de los últimos ejercicios.
Programa clic
El grupo ha implantado entre 2021 y 2023 -años en los que registró pérdidas de 106; 217; y 120 millones de euros- el llamado «Programa clic», que tiene como objetivo «ofrecer oportunidades de crecimiento personal y profesional a las empleadas y empleados, fomentando la adquisición de nuevas habilidades y competencias».
El programa permite a la plantilla desarrollar «la definición de su itinerario de desarrollo personal y profesional«. Para ello establece unas «rutas definidas», que denomina «Comienza», «Crece», «Impulsa» y «Transforma».
En los «encuentros con talento» participaron 359 empleados «en tres sesiones interactivas impartidas por expertos en diversas competencias, que facilitaron la incorporación de microhábitos para el autodesarrollo«, señala el grupo en su memoria del año 2023.
También se organizaron talleres «sobre mindfulness, en modalidad online y presencial«, a los que asistieron 60 personas que constituyeron «la comunidad de mindfulness de Correos». Y un programa de «coaching individual y de equipos» con 81 participantes.
La compañía ofrece hacer un «seguimiento continuo» de la «voz del empleado«, programa a través del cual se analiza «el feedback recibido por diferentes canales y a lo largo de su ciclo de vida en la compañía, lo que permite mejorar su experiencia y compromiso».
Absentismo récord
Correos registró el pasado año cifras de absentismo récord. La compañía informa que en 2023 el absentismo, medido en miles de jornadas, fue de 1.429, frente a las 1.355 registradas en 2022.
La cifra de absentismo de 2023 es la mayor obtenida por el grupo exceptuando la registrada en 2020, el año de la pandemia, de 1.716. En 2019 fue de 1.123 y en 2018 de 1.051.
La compañía presidida desde el pasado mes de diciembre por Pedro Saura ha puesto en marcha el programa Unidades Focos 2023, dirigido «al especial seguimiento de unidades con elevados índices de absentismo médico«.
El sindicato mayoritario de representación de funcionarios, CSIF, asegura que cada día están de baja cerca de 5.000 trabajadores de Correos, «por culpa», dice, «de las condiciones laborales a las que está sometida la plantilla (…) con recorridos interminables para los carteros que superan los 10 kilómetros diarios».
«No hay empresa pública que se acerque al 10% de absentismo como en Correos«, denuncia CSIF. «Ni de lejos».
Causa de disolución
Como ha publicado este periódico, Correos admite que el próximo año podría entrar en causa de disolución.
Hasta ahora, la compañía dependiente de la Sepi había evitado la situación de desequilibrio patrimonial gracias a las leyes aprobadas en España a raíz de la crisis provocada por la pandemia.
Esas leyes establecieron la exclusión de las pérdidas de los ejercicios 2020 y 2021 en la determinación de los fondos propios para el cálculo de la causa de disolución (cuando los fondos propios son inferiores a la mitad del capital social).
Pero en 2025, si Correos no pudiera acogerse a esa excepción, entraría previsiblemente en causa de disolución, dadas las fuertes pérdidas registradas año tras año. Además, el grupo está pendiente de conocer sentencia por el caso Unipost, que le puede acarrear un mazazo de 300 millones de euros.
Para remediarlo, el grupo ha presentado esta semana un nuevo plan estratégico, poco preciso. El nuevo presidente de Correos quiere cobrar al Estado servicios administrativos que ya realiza, una fórmula ideada para justificar una inyección millonaria que evite el desastre, como ha publicado esta semana Economía Digital.
Diversos medios han publicado cifras desorbitadas del coste que supondrá la implementación de dicho plan, 3.000 o 4.000 millones de euros. Portavoces de la Sepi y de Correos, con los que se ha puesto en contacto este diario, no lo valoran. «Desconozco de dónde sale esa información. Porque esos datos no aparecen ni en el comunicado ni el Plan», subrayan.
Correos dice en la presentación de ese nuevo plan que es una empresa «estratégica para el Estado», lo que conlleva «acordar un nuevo Marco Laboral y Plan de Personas antes de finalizar 2024″.
Por si acaso, uno de los sindicatos de Correos, el beligerante Sipcte, fuerte en Barcelona y Almería, ya ha advertido: «Saura, el nuevo jefe jeta de Correos, nos pide que arrimemos el hombro«.
7 comentarios en “Correos: 1.279 delegados sindicales, mindfulness, coaching y récord de absentismo al borde de la disolución”
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Jxxder, no se te caerá la cara de vergüenza de hacer semejante artículo, con datos trampeados y totalmente desinformado…hay que fastidiarse, vaya periodismo que tenemos…
Complicado encontrar un panfleto con tanta desinformación y que miente como este, que ya es decir, este periodista, por llamarlo algo, es penoso y muy lamentable.
Tremenda basura de panfleto anarcoliberal. Que le pregunten a EEUU lo que les pasó cuando privatizaron su servicio postal federal.
Es cierto.
Una empresa publica controlada por los sindicatos.
Pero esto no es ahora.
En años anteriores quise saber cómo acceder al empleo y me derivaban SIEMPRE a los sindicatos.
Lo denuncias ahora?
Me da pena la desinformación que teneis. Y publicais tan tranquilos.
Las plantillas no están creciendo. No se cubren jubilaciones, ni vacaciones, ni bajas. El cartero está explotado. ¿Mindfullness y coaching? En serio, no se de donde sacais todo eso, o hablais de altos directivos.
El último eslabón, los carteros, estamos estrasados, y a tope de trabajo, cubriendo bajas, vacaciones y jubilaciones. En fin, cada vez es mejor no leer nada de diarios digitales ni nada. Todo vale y todo es desinformación.
Que la reducción de plantilla es tabú? Si dais opción de enviar un PDF, os adjunto un ejemplo.
Más liberados sindicales que carteros. Si se fueran el 70% a sus respectivos puestos, no tenianos el caos de correspondencia, notificaciones,y paquetería acumulados.