Continental se topa con el coronavirus para vender su fábrica de BCN
Sindicatos y empresa llegan a un acuerdo para el despido de los 760 trabajadores cambio de prejubilaciones y 62 dĂas por año con hasta 44 mensualidades
A menos de 30 kilómetros de la fábrica de Nissan en Barcelona, otra planta vive en el alambre en Cataluña. La alemana Continental Automotive anunció en diciembre el cierre de su centro de Rubí (Barcelona), con 760 trabajadores. Y si bien antes de la llegada del coronavirus confiaba en venderla, la pandemia segó el interés de la gran mayoría de compradores. Pese a todo, en el seno de la compañía de automoción se mantiene la esperanza.
Con el anuncio de la clausura, dirigentes de la empresa comunicaron que existían cinco fondos de inversión y tres grupos del sector interesados en la reindustrialización del centro. Rápidamente surgieron nombres como Gestamp, Grupo Antolín o la Corporación Mondragón. Sin embargo, fuentes internas aseguran ahora a Economía Digital que el número de futuribles se redujo a dos: un fondo de inversión y una sociedad liderada por un exdirectivo de la propia Continental.
Consultado por este medio, un portavoz de la compañía germana señaló que la organización “continúa llevando a cabo un diálogo con posibles compradores”, pero que “todavía no puede anunciar resultados” debido a su fase incipiente. Desde el primer momento, eso sí, la sociedad dijo que su objetivo era «asegurar la continuidad de la planta».
El adiós de Continental a su fábrica de Rubí no se producirá hasta 2021
Además de frenar a la mayoría de compradores, la Covid-19 ya echó por tierra el calendario de Continental que, cuando presentó la operación, se fijó un periodo de seis meses para estudiar ofertas y deshacerse del centro catalán –aunque el cese de la producción requería de mayor tiempo–. Ahora, el cambio de manos se postergará hasta, como mínimo hasta 2021, por lo que la planta seguirá en marcha hasta finales del próximo año.
El potencial interesado cuenta con un problema añadido: deberá reindustrializar la instalación. Dedicada a la producción de componentes de automoción, es complicado que se pueda mantener el centro tal y como está.
Y a pesar de los contratiempos, los sindicatos se vuelcan en exigir a la firma que encuentre un comprador para el centro de Rubí que de garantías industriales y permita mantener la ocupación del mayor porcentaje de trabajadores posibles. La manutención del empleo, eso sí, no es obligatoria, aunque sindicatos y empresa crearán una comisión para dar prioridad a la plantilla actual.
La plantilla debe rubricar el acuerdo entre el comité y la empresa: prejubilaciones y 62 días por año
Pero antes de focalizarse en la reindustrialización, el comité de empresa se centra ahora en rubricar el preacuerdo alcanzado con la empresa en el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado para la totalidad de la plantilla. A falta de ser sometido a votación: el paquete de despidos se organizará a través de prejubilaciones y salidas con 62 días por año trabajado con un máximo de 44 mensualidades.
Los mayores de 55 años podrán acogerse a la jubilación anticipada a través de un convenio con la Seguridad Social que les completará la prestación hasta entre el 80% y el 100% del sueldo normal, según la edad. El resto: 62 días por año hasta un máximo de 44 pagas y un lineal de 1.000 euros para todos los trabajadores además del pago de 500 euros por año trabajado.
El recorte mundial de Continental
La decisión de la compañía alemana se enmarca en un proceso de reestructuración mundial que supondrá la salida de 5.400 personas alrededor del planeta. El ajuste viene motivado por la necesidad de adaptarse a la llegada del coche eléctrico, mucho más sencillo de producir y por tanto necesitado de menos componentes.
Continental cerrará una fábrica en Alemania y otra en Estados Unidos y reducirá la producción de otras dos en territorio germano y una en Italia.