El negociador de Nissan desaparece del primer asalto del cierre de BCN

El hombre designado por Japón para pilotar el cierre de la fábrica de Nissan en Barcelona no acudió a la primera reunión con los trabajadores para negociar el cierre de Nissan en Barcelona. Frank Torres ni siquiera compareció por videoconferencia en el primer asalto entre dirección y comité de empresa de unas conversaciones que se antojan duras y para las que ya se pide la mediación de las administraciones.

El encuentro sirvió para constatar la distancia entre las posiciones de ambas partes. De hecho, los representantes de la plantilla ni reconocieron como válida la sesión porque consideran que incumple la normativa al solaparse con el proceso europeo de consultas. Mientras, la compañía ya comienza a realizar propuestas concretas sobre los niveles de empleo a mantener.

A pesar de que no estuvieron en discusión, afirman los sindicatos, la empresa propuso mantener la actividad del departamento de compras y del centro técnico. La firma sumó ambos centros al almacén de recambios de El Prat del Llobregat (Barcelona), que tampoco está afectado de la quema.

Tras la sesión, el estado de ánimo era muy diferente según el interlocutor. Si el propio Frank Torres aseguraba que su deseo era «que los representantes de los trabajadores contribuyan al avance de las negociaciones», desde el comité de empresa sostenían que las conversaciones solo podrían llegar a buen puerto con la intervención de la Generalitat de Catalunya.

Ambas partes fijaron un nuevo encuentro para el próximo 6 de julio. «Mantendremos en todo momento una apuesta clara por el diálogo abierto, entendiendo que este es el mejor camino para el buen desarrollo de este complejo procedimiento», zanjó la organización.

Nissan evitó ir al Parlament

La sesión de este martes se produce solo un día después de que la compañía evitase acudir al Parlament de Catalunya para dar explicaciones sobre el cierre de la instalación. Estaban citados el propio Frank Torres, Gianluca De Ficchy, presidente de Nissan Europa; Juan Luis Pla de la Rosa, director de relaciones institucionales de Nissan Motor Ibérica; y Genís Alonso, exdirector general de la planta de la Zona Franca.     

Los cuatro excusaron su presencia al asegurar que la sesión era incompatible con la apertura del proceso de consultas con los sindicatos por el cierre de la instalación. La compañía señaló que pretendía informar en primer término al comité de empresa y «no descartó» comparecer en un futuro en el Parlament.

Como respuesta, los representantes de la CUP pidieron un informe jurídico a los letrados de la cámara para valorar si existe o no obligatoriedad a la hora de asistir a la comisión. Además, advirtió que si las justificaciones de la compañía no son suficientes se curse una querella por la incomparecencia.