Las patronales acusan al Gobierno de hacer «política de amiguetes» con Conpymes
Tanto el presidente de la CEOE como el de Cepyme critican la normativa del Gobierno para dar entrada a Conpymes en el consejo estatal que representa a las pequeñas y medianas empresas
Los presidentes de las patronales CEOE, Antonio Garamendi, y Cepyme, Gerardo Cuerva, han criticado la modificación realizada por el Gobierno en la normativa del Consejo Estatal de la Pyme, que abre la posibilidad de que otras asociaciones empresariales de ámbito autonómico, como Conpymes, puedan formar parte del mismo.
Durante su intervención en el Foro Expansión de este jueves, el líder de la CEOE señaló que esta modificación, aprobada en el Consejo de Ministros y publicada en el BOE el pasado 30 de abril, forma parte de lo que él considera como una «política de amiguetes» llevada a cabo por el Gobierno.
La protesta de Garamendi
Ha recordado que la CEOE siempre ha trabajado con «independencia, sentido de Estado y lealtad institucional», aunque a veces digan cosas que puedan no gustar y ha advertido de que «articular un nuevo sistema romperá el diálogo social», informa EFE.
Para el directivo, si Conpymes entra en escena se rompería con la dinámica establecida por CEOE y Cepyme en la representación de los intereses empresariales en el diálogo social.
«En aquellas mesas donde se sienta gente que representa a gente, no nos encontrarán», ha advertido Garamendi, quien ha añadido que «vamos a seguir negociando y pactando y cuando tengamos que decir que no, diremos que no, y si llaman a otra gente para que les diga que sí, pues será su problema».
Oposición de Conpymes
En cuanto a Cuervas, ha considerado que la entrada de Conpymes es un ejemplo del «intervencionismo al que no está acostumbrando el Gobierno en muchísimos otros ámbitos».
«Cepyme es una organización que ha defendido los intereses de la pequeña y mediana empresa española durante los últimos 45 años, con honestidad, con lealtad a las instituciones», ha dicho, pero también protegiendo al mundo empresarial.
Y con esta decisión, «parece que no somos los interlocutores que realmente quiere», porque «somos incómodos porque hay veces que no estamos de acuerdo con ellos», cuando lo que busca el Gobierno es «un diálogo social a medida».
Cuerva ha criticado que pueda terminar politizándose el diálogo social, lo que sería «una pérdida gravísima para la estabilidad y el futuro de nuestro país», añadió.