Condenado a un año de cárcel por robar jamón en el Lidl
Un hombre ha sido condenado a una pena de un año en prisión por robar en una tienda de Lidl y agredir a la empleada que trataba de detenerlo
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Un hombre ha sido condenado a once meses de prisión y al pago de una multa económica tras ser declarado culpable por intentar sustraer decenas de paquetes de jamón en un establecimiento Lidl en Barcelona. El fallo del juzgado considera que el acusado cometió un delito de robo con violencia en grado de tentativa, además de un delito leve de lesiones tras agredir a una trabajadora del supermercado durante el intento de huida.
Un robo a plena luz del día frustrado por una empleada
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de octubre de 2023, minutos antes de las 11:30 de la mañana, cuando el condenado accedió al supermercado Lidl ubicado en el número 256 de la calle del Treball, en la capital catalana. Según se ha establecido en el juicio, el hombre no contaba con residencia legal en España ni con ningún arraigo personal o laboral en el país, algo importante en el devenir del juicio.
Una vez dentro del local y tras observar los productos expuestos, el acusado introdujo en su mochila un total de 60 paquetes de jamón en formato blíster, valorados en 119,40 euros. Todo indica que su intención era abandonar el establecimiento sin pagar por los artículos, cruzando la línea de cajas sin realizar el abono correspondiente.
No obstante, cuando el hombre intentaba salir del local, fue interceptado por una de las trabajadoras del supermercado, quien había observado su comportamiento sospechoso y decidió enfrentarse a él antes de que lograra marcharse con la mercancía sustraída. En ese momento se produjo un forcejeo entre ambos, durante el cual el acusado intentó zafarse a la fuerza, empujando y tirando violentamente de la empleada.
Sin embargo, el forcejeo no logró intimidar a la trabajadora, que recibió la ayuda de una compañera, consiguiendo ambas retener al acusado dentro del establecimiento hasta la llegada de los agentes policiales, quienes procedieron a su detención. La mercancía fue recuperada en buen estado y pudo ser devuelta a los estantes para su venta.
La consecuencias y la condena definitiva para el acusado
Como consecuencia del altercado físico, la empleada agredida sufrió lesiones de carácter leve, entre ellas dolores cervicales, molestias en la zona costal izquierda y dolor torácico, aunque estas dolencias sanaron en un plazo de siete días con tratamiento analgésico. Durante ese tiempo, la afectada no experimentó una pérdida significativa en su calidad de vida, lo que llevó al tribunal a calificar el hecho como delito leve de lesiones, sin agravantes.
Tras ello, la sentencia, dictada por el juzgado competente, considera que los hechos probados constituyen un delito de robo con violencia de menor entidad. Por este delito, el acusado ha sido condenado a once meses de prisión, además de la correspondiente inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo que dure la pena.
A esto se suma la condena por el delito leve de lesiones, por el que se le ha impuesto una multa de 45 días, con una cuota diaria de tres euros. En caso de impago, se establece la responsabilidad personal subsidiaria, lo que podría derivar en días adicionales de privación de libertad.
Durante el proceso, quedó constancia de que el acusado carece de residencia legal en España, lo que, junto a la inexistencia de vínculos familiares, laborales o económicos, complica su situación jurídicade cara a futuros procedimientos. Actualmente, permanece interno en un centro penitenciario, aunque no han trascendido más detalles sobre su situación personal o antecedentes penales.