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La operaciĆ³n de compra de Vodafone arroja incertidumbre sobre el futuro de Digi
El sector de las telecomunicaciones mantiene el ritmo de su particular montaƱa rusa, y el Ćŗltimo en sumarse ha sido el operador rojo que, a su vez, condiciona el futuro de otros competidores
Vodafone EspaƱa ha dado un paso importante para aclarar su futuro y, de paso, introducir nuevas incĆ³gnitas dentro del sector. Sobre todo, entre sus competidores mĆ”s directos y, de paso, enciende las alarmas de la ComisiĆ³n Europea que sigue evaluando la fusiĆ³n entre Orange y MĆ”sMĆ³vil.Ā
DespuĆ©s de meses de rumores, por fin ha surgido algo escrito. El fondo britĆ”nico Zegona ha confirmado que existen Ā«conversacionesĀ» con Vodafone para adquirir el negocio del operador en EspaƱa, si bien ha indicado que Ā«no hay certezaĀ» de que la operaciĆ³n vaya a llevarse a cabo.
Zegona tambiĆ©n ha seƱalado que estĆ” en conversaciones con distintos bancos en relaciĆ³n con la financiaciĆ³n de esta posible operaciĆ³n, al tiempo que ha recalcado que el cierre de la misma estĆ” sujeta, entre otras cosas, a Ā«un acuerdo sobre los tĆ©rminos finales con VodafoneĀ» y a la conclusiĆ³n del proceso de auditorĆa (‘due diligence’) del negocio de la filial espaƱola de la operadora.
Esta situaciĆ³n aclara la situaciĆ³n de venta de Vodafone, pero a su vez arroja incertidumbre sobre sus competidores, principalmente Digi. El operador de origen rumano tiene en estos momentos todos los radares activados. Tanto en lo que sucede en Bruselas con Orange y MĆ”sMĆ³vil, asĆ como lo que pasa en EspaƱa con las demĆ”s compaƱĆas.Ā
Y es que, este movimiento de Vodafone, si se convierte en la clĆ”sica operaciĆ³n realizada por un fondo para invertir, desarrollar y vender, provocarĆa una mayor presiĆ³n competitiva sobre Digi. Esto llevarĆa al operador azulĆ³n a tener que forzar la mĆ”quina comercial. Una situaciĆ³n que, en estos momentos, estĆ” provocando que sus nĆŗmeros financieros no terminen de crecer con la solvencia necesaria en un mercado muy erosionado por los mĆ”rgenes.
Y de fondo, la fusiĆ³n
Asimismo, este movimiento sobre Vodafone EspaƱa, que de momento solo es uno mĆ”s entre otros interesados, tambiĆ©n provoca que Bruselas pueda cambiar su perspectiva sobre el mercado espaƱol. Y es que, depende de las intenciones del fondo britĆ”nico, y de cĆ³mo se cierre la operaciĆ³n, la necesidad de āremediesā puede ser mayor o menos.Ā
Eso, de nuevo, impacta en los planes que tenĆa Digi sobre la mesa. Desde hace semanas el mercado descuenta que el operador rumano parece el principal candidato para acaparar un mayor nĆŗmero de esos activos. Aunque no todo estĆ” decidido, tal y como ha explicado ECONOMĆA DIGITAL.
En todo caso, si finalmente Digi no dispone de esos activos para rearmarse comercialmente, y resulta que Vodafone tiene una segunda vida, el resultado final serĆa -de nuevo- volver a esa guerra comercial.
MƔxima incertidumbre, en general
MĆ”s allĆ” del impacto que puede provocar en Digi la operaciĆ³n de compra de Vodafone, el propio sector de las telecomunicaciones en EspaƱa va a recibir un fuerte impacto. Primero, porque el futuro del operador rojo no estĆ” claro, pese a la intenciĆ³n de compra. Y, segundo, porque la fusiĆ³n entre Orange y MĆ”sMĆ³vil estĆ” tardando en resolverse mĆ”s de lo previsto.
Lo curioso es que todas las compaƱĆas se ven mĆ”s o menos afectadas. Porque incluso TelefĆ³nica tambiĆ©n debe estar atenta a todo lo que sucede. En principio, la ājoint-venture’ entre Orange y MĆ”sMĆ³vil serĆ” su principal competidor. Pero la figura como mayorista del operador azul tambiĆ©n se verĆ” alterada.