Competencia ‘echa un cable’ a Telefónica: propone que los operadores paguen un 20% más por usar su infraestructura

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha lanzado una consulta pública para aumentar un 20% los precios que Telefónica cobra al resto de operadores para usar su infraestructura física.

El organismo que preside Cani Fernández ha publicado esta consulta para actualizar los precios de acceso a conductos, cámaras de registro, arquetas o postes que Telefónica posee y que desde 2008 el resto de operadores de telecomunicaciones usan para efectuar sus propios despliegues de red.

De este modo, la consulta pública actualiza dos tipos de precios. Por una parte, lo recurrentes, que son aquellos que los operadores pagan a Telefónica de manera periódica, como el precio mensual por kilómetro de subconducto.

Aumento del 20% para los precios recurrentes y de 11% para los no recurrentes

Es en este caso donde la CNMC propone un aumento de casi el 20% de media, «teniendo en cuenta factores como el coste de capital (WACC), la vida útil de las infraestructuras de obra civil o su estado de amortización», señala el organismo. Factores que siguen la recomendación de la Comisión Europea sobre la promoción por vía normativa de la conectividad Gigabit.

Los otros tipos de precios son los no recurrentes, entre los que se encuentran las cuotas de alta y similares que se abonan una sola vez por cada solicitud. La propuesta de la CNMC sería revisar los precios al alza un 11%, «para compensar el incremento del coste de la mano de obra desde 2021″, fecha en que se establecieron por última vez esos precios.

Competencia recuerda que las condiciones, los precios, los plazos y los procesos que guían las relaciones entre los operadores alternativos y Telefónica, cuando éstos le pidan utilizar sus conductos para desplegar a través de ellos sus propias redes de fibra óptica, están recogidos en la oferta MARCo.

El acceso a los conductos es fundamental para que los operadores de telecomunicaciones desplieguen redes de nueva generación y es una de las obligaciones que se impuso a Telefónica en la regulación de los mercados de banda ancha. De acuerdo con la regulación vigente de la CNMC, Telefónica debe ofrecer el acceso a precios calculados con un modelo de costes ascendentes (bottom-up).

La propuesta de la CNMC se somete ahora a un proceso de consulta pública durante un mes para recabar la opinión de organismos, operadores de comunicaciones electrónicas o asociaciones sectoriales, entre otros.