Competencia da alas a Telefónica y crece la tensión con Masorange tras la entrada de la SEPI
La CNMC quiere liberar a Telefónica de obligaciones reguladas, mientras el sector critica el aumento del precio por usar su infraestructura
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado un nuevo impulso a Telefónica para liberarla de obligaciones antiguas pertenecientes a la época del monopolio.
El organismo ha pedido desregular nuevos mercados en una semana marcada por el aumento de la tensión con Masorange y otros operadores, que denuncian un trato favorable del organismo que preside Cani Fernández hacia Telefónica tras la entrada del Estado en su capital a través de la Sepi.
La desregulación del sector es una de las reivindicaciones que el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, lleva pidiendo en público a lo largo de todo el año para poder competir en igualdad de condiciones y la CNMC ha ido dando pasos en este sentido.
«En Telefónica estábamos regulados porque éramos un monopolio incumbente en cobre. Ya no somos un monopolio, ya no somos incumbentes, y la nuestra ya no es una red de cobre. Es hora de desregular. Déjennos competir», señaló Pallete en Bruselas durante el acto conmemorativo del centenario de Telefónica.
Unas palabras que ha repetido en diferentes ocasiones en las que ha tenido la oportunidad durante este 2024 y han sido uno de sus ejes claves en sus discursos acerca de la situación del sector en España y en Europa.
Las propuestas de Competencia para liberar a Telefónica de obligaciones antiguas
Por su parte, Competencia lleva meses anunciando propuestas para flexibilizar las condiciones comerciales de Telefónica en el mercado de fibra, de acceso a su red de cobre e incluso a los cables submarinos.
Las condiciones que Telefónica tiene impuestas provienen de la época en la que la compañía operaba en el mercado en régimen de monopolio. En este sentido, la última propuesta de la CNMC a través de una consulta pública ha sido la de desregular por completo los mercados mayoristas de acceso de banda ancha fija.
Algo que sostiene por la pérdida de cuota de mercado de la teleco, la irrupción de nuevos actores como Masorange (tras la fusión entre Orange y MásMóvil) y Zegona (con la compra de Vodafone España), la consolidación de Digi, o la amplia cobertura de fibra óptica que se ha logrado ya.
Todas estas medidas se dan tras los cambios accionariales que se han ido sucediendo a lo largo del año, tras el anuncio de STC de entrar en el capital de la teleco española.
La irrupción del operador saudí para hacerse con el 9,97% de Telefónica desencadenó la entrada del Gobierno a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) en el accionariado de la compañía controlando un 10%.
Paralelamente, Criteria, el brazo inversor de La Caixa, reforzó su posición hasta equilibrarla con la del Estado. Ambas posiciones, junto con la que ostenta el BBVA, dejan la toma de decisiones en manos de un núcleo accionarial español.
Masorange critica el encarecimiento del acceso a la infraestructura de Telefónica
En cualquier caso, los rivales de Telefónica ya han sacado a relucir este nuevo escenario accionarial para denunciar un «trato de favor» estatal a nivel regulatorio. Masorange ha sido el grupo que primero ha lanzado la piedra.
Su consejero delegado, Meinrad Spenger, aseguró esta semana que la medida anunciada por la CNMC para encarecer un 20% los precios que pagan otros operadores para acceder a la infraestructura de Telefónica (postes, conductos, arquetas o cámaras de registro) es poco menos que un trato de favor.
«Entra el Estado en Telefónica y, pocos meses después, nos proponen subir los precios de los conductos de la regulación marco prácticamente un 20%. Eso en un momento donde se supone que Telefónica tiene un margen del 50%, según su propia contabilidad, y que penaliza las inversiones», lamentó Spenger.
Poco después, la Asociación Nacional de Operadores Locales de Telecomunicaciones (Aotec), junto a más de 80 telecos alternativas, criticaban de igual modo esta situación para el sector, asegurando que el encarecimiento de estos accesos solo beneficia a Telefónica y «no se ajusta a la realidad».