Barcelona embarga a los Carulla
El Ayuntamiento de Barcelona abre diligencias de embargo a Predict SL, la filial de Agrolimen que gestiona negocios en Delaware con una fiscalidad ventajosa
La familia Carulla vuelve a caminar sobre líos fiscales. Si en 2014 ya tuvieron que pagar 9,4 millones para evitar un juicio por fraude fiscal, los propietarios del holding Agrolimen tienen enfrente ahora al Ayuntamiento de Barcelona, que desde el mes de noviembre está en trámites para embargar bienes de la filial Predict SL por incumplimientos con el Instituto Municipal de Hacienda de la ciudad. Esta sociedad gestiona los intereses de la saga en el paraíso fiscal de Delaware (Estados Unidos).
Según ha podido comprobar Economía Digital, el consistorio tiene en marcha dos expedientes con los números de recibo EB201762366039807 y EB201792366039807. Se producen tras no haber recibido respuesta a los requerimientos informativos previamente enviados ni a las peticiones de apremio. De este modo, la administración liderada por Ada Colau inició formalmente las diligencias de embargo el 29 de noviembre, en el primer caso, y el 13 de diciembre, en el segundo.
Mientras que fuentes de Agrolimen no han contestado a las preguntas de este medio, desde el consistorio explican que por motivos de confidencialidad no pueden añadir más información a la publicada en el Boletín Oficial del Estado, a través del que se oficializó el procedimiento.
Los Carulla inyectaron más de 85 millones de euros a su sociedad en Delaware entre 2014 y 2016
El Ayuntamiento sí informa de los pasos a seguir en un embargo. En un primer lugar se procede a confiscar el dinero en efectivo y las cuentas abiertas en entidades de crédito. De no cubrirse la deuda ya entran en juego los vehículos, créditos, bienes inmuebles y hasta metales preciosos y joyas. Una vez requisados, entran en una subasta pública.
La Hacienda de la ciudad solamente se encarga de recaudar unos pocos impuestos, como el de actividades económicas (IAE) y el que recae sobre bienes inmuebles (IBI). El círculo se estrecha porque Predict SL abandonó Barcelona en marzo de 2016. Cambió su domicilio social desde la Diagonal barcelonesa a la Plaza Europa, en el vecino L’Hospitalet de Llobregat.
La sociedad es una de las prioridades de la familia Carulla. Desde agosto de 2014 hasta junio de 2016, la saga realizó sucesivas ampliaciones que elevaron el capital desde los 99.000 euros hasta más de 86 millones de euros. No obstante, las cuentas de 2016 revelan unas pérdidas de 6,3 millones de euros sin facturar un solo euro.
Predict agrupa los intereses de los Carulla en el paraíso fiscal de Delaware (Estados Unidos)
A cierre de 2015, la compañía sí lucía un patrimonio neto de 85,6 millones de euros. El activo más valioso es una participación valorada en 68,6 millones en Shared Ambition LLC, una sociedad radicada en el paraíso fiscal de Delaware. A su vez, de la compañía pende MI Holdco INC, destinada a la expansión de Affinity Petcare –la línea de alimentos para mascotas del grupo– en Estados Unidos.
La firma se engloba bajo el paraguas de The Corporation Trust Company, que en su sede de la ciudad de Wilmington tiene registradas más de 285.000 empresas, según The New York Times. En el número 1209 de Orange Street, en la ciudad de Wilmington, comparte edificio con, por ejemplo, la startup española Badi, tal y como desveló Economía Digital.
La fiscalidad de Delaware
Situado al noreste de Estados Unidos, Delaware es el segundo estado más pequeño del país, pero es un centro financiero de primer nivel gracias a su fiscalidad. A pesar de que ni España ni la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ni la Unión Europea consideran el territorio como un paraíso fiscal, sí lo tachan así organizaciones como Oxfam Intermón y el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, que critican cómo las empresas del IBEX establecen allí sus filiales.
Las razones son dos: la baja presión para las empresas en manos de extranjeros no residentes, con un impuesto de sociedades medio del 8,7% –en España el tipo medio es del 25%–, y la posibilidad de operar a través de un agente autorizado –como The Corporation Trust Company– de forma anónima.
Los anteriores líos fiscales de los Carulla
El embargo del Ayuntamiento de Barcelona a los Carulla no es un caso puntual. Como explicó Economía Digital en noviembre, el Gobierno de Argelia investiga la filial de GB Foods –la empresa familiar responsable de marcas como Gallina Blanca, Avecrem y Yatekomo– en el país.
El Ministerio de Finanzas del estado africano examina «todos los impuestos» de la sociedad de los ejercicios 2012, 2013, 2014 y 2015. El proceso se encuentra ahora en fase de recursos a pesar de que la administración argelina ya notificó las liquidaciones provisionales de los cuatro años. La previsión de la resolución final del expediente es para finales del ejercicio 2018.
Pero la familia catalana también escapó del fisco español. En 2014 tuvo que pagar 9,4 millones de euros a Hacienda para escapar de un juicio por fraude fiscal al repartir dividendos generados por una de sus sociedades sin pasar por Hacienda.