Codorníu pierde 15 millones con el cava
La cavista de la familia Raventós maquilla las cuentas con los beneficios de su filial de vino de La Rioja
La empresa más antigua de España atraviesa tiempos convulsos. Codorníu no levanta cabeza y vuelve a cerrar en pérdidas su negocio estrella: la venta de cava. Los números rojos ya forman parte del paisaje habitual en las bodegas de la familia Raventós y en el año 2016/2017 escalaron hasta los 14,9 millones de euros, tres veces más que la temporada anterior y casi un 1000% superiores a las de 2014/2015.
A la espera de los resultados definitivos del ejercicio 2017/2018, el resultado empeora todavía más en las cifras negativas que obtuvo el negocio cavista de la empresa dirigida por Javier Pagés en años anteriores: los 14,9 millones de euros vienen precedidos de unos números rojos de 5,6 millones de euros del año 2015/2016 y de 1,5 millones de euros del año 2014/2015.
Según ha podido saber Economía Digital, el agujero de Codorníu SA se acrecentó al cargar los gastos del expediente de regulación de empleo (ERE) que supuso el despido de 71 personas. Las pérdidas de la sociedad que también agrupa las bodegas Nuviana, Raimat y Abadía de Poblet y los servicios centrales hubieran sido de 8,4 millones de euros de no haberse producido el recorte de plantilla. Sin el ERE, los números de la firma también hubieran empeorado respecto a años anteriores.
Codorníu: pérdidas con el cava y beneficios con los vinos de La Rioja
A pesar de que Codorníu SA no aglutina la totalidad del negocio, sí representa la mayor parte del volumen de ventas del grupo. En el ejercicio 2015/2016 sus ingresos ascendían a 189 millones de euros frente a los 235 millones totales del conglomerado. Sólo las firmas vinícolas y algunas distribuidoras quedan fuera de su paraguas.
Para el próximo año, la compañía confía en revertir los negativos resultados y en un comunicado celebró que todo el grupo sumaba 11 millones de euros de beneficios en el primer semestre, el 61% más que en el mismo punto del ejercicio anterior.
El positivo llega impulsado por la participación del 93% de Codorníu en Bodegas Bilbaínas, una empresa cotizada en bolsa productora de vinos de La Rioja, donde mudó su sede social en noviembre por la inestabilidad política en Cataluña. De hecho, mientras las ventas de botellas de cava subieron el 3% en el ejercicio 2016/2017, las de vinos subieron el 7,3% gracias a productos como el Viña Pomal, La Vicalanda y Viña Zaco.
Así, la filial se salvó del rojo y según las cuentas presentadas a la CNMV obtuvo unos beneficios de 2,47 millones de euros, una reducción del 6,7% frente a los 2,65 millones de euros en ganancias obtenidos el año anterior.
Sacudida al frente de Codorníu
Tras 20 años al frente del grupo cavista, Mar Raventós abandonará la presidencia de la compañía a finales de 2018 para jubilarse a pesar de que según los estatutos podía continuar en su puesto durante cinco años más. Será el actual consejero delegado, Javier Pagés, la persona que asuma el cargo. Mientras, la empresa ya busca un nuevo primer ejecutivo.
Será la segunda sacudida al consejo de Codorníu en pocos meses. En noviembre, el vicepresidente y antiguo director general Jordi Raventós Artes presentó inmediatamente su dimisión tras acordarse el cambio de sede como medida de protesta.