La CNMC vigilará el contrato de 300 millones de Telefónica con Digi tras el acuerdo con Orange
La fusión entre Orange y MásMóvil llenará de cambios el sector de las telecos en España, y el operador azul será uno de los grandes afectados
Telefónica será una de las compañías más afectadas por la fusión entre Orange y MásMóvil. Su acuerdo mayorista con Digi puede terminar en 2026, aunque antes de que suceda eso, el regulador español quiere asegurarse de que la competencia en el negocio mayorista es efectiva. Algo que beneficia en último término al operador azul.
Este martes se ha hecho oficial el acuerdo de Digi con Orange y MásMóvil para hacerse con los ‘remedies’ de la fusión. Esto son los activos sobrantes que la Comisión Europea obliga a poner en el mercado para dar ‘luz verde’ y asegurar que se mantiene un alto nivel de competencia en España.
El acuerdo tiene dos partes. MásMóvil, a través de Yoigo, cederá espectro radioeléctrico a Digi para el despliegue de 5G. Y, por otro lado, Orange ha firmado un acuerdo de acceso mayorista a su red móvil en condiciones ventajosas.
Este segundo punto ha puesto todas las miradas en el acuerdo de Telefónica con Digi, que dura hasta 2026 —y se estima sobre 300 M€—, y que puede terminar en esa fecha. Un golpe muy importante para el operador azul puesto que los negocios mayoristas son muy rentables.
Aunque Telefónica puede tener un aliado inesperado en este negocio. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) mantendrá la vigilancia regulatoria del mercado mayorista pese a que Bruselas dictaminó que no suponía un problema para validad la fusión.
La CNMC podría beneficiar a Telefónica
Tal y como ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, el regulador da por buenos los planteamientos de Bruselas —en lo relativo al mercado mayorista—, pero ellos asumen que este negocio del alquiler de redes se encuentra con una competencia muy reducida. Algo que vigilarán.
Esta situación podría beneficiar a Telefónica en su relación con Digi. En estos momentos el operador de origen rumano tiene dos vías: pasarse a la red de Orange gracias al acuerdo previo; o quedarse con la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete. Una situación, en todo caso, que aprovecharían para renegociar la futura renovación a partir de 2026.
Lo que observa la CNMC, pese a que desde Bruselas no hayan visto inconveniente a la hora de validad la fusión, es que todo el mercado quedaría reducido a dos empresas —dado que Vodafone no ha vuelto a mostrar interés real en este segmento—. Esto llevaría al organismo presidido por Cani Fernández a desarrollar algún tipo de regulación. Una situación que podría afectar a futuros movimientos, incluido el de Digi.
Durante muchos años, y pese a que MásMóvil no ha tenido siempre espectro, ha estado en el negocio mayorista en forma de reventa a terceros de los acuerdos que tenían con otras compañías.
La situación podría darse con Digi, pero si se encuentra en el perímetro de Orange, la red final quedaría en muy pocas manos. Esta nueva regulación no tiene por qué beneficiar a Telefónica, puesto sería igual de restrictivo, pero en el acuerdo con el operador de origen rumano podría afectar de manera positiva a sus intereses.
Una operación lenta
Hasta el próximo mes de febrero no se conocerá la resolución definitiva de la fusión. Aunque se podría prolongar más en el tiempo si Bruselas no acepta el acuerdo de Digi con Orange y MásMóvil.
De apurar los plazos, la fusión tardaría más de dos años en llevarse a cabo desde que se anunció. La CNMC, por su parte, ya trabaja en los posibles escenarios que podrían llegar a España.
La ‘joint-venture’ resultante entre Orange y MásMóvil, junto a Telefónica, tendría más del 70% del mercado móvil y de banda ancha. Una situación que también controlará de cerca la CNMC junto a la situación del mercado mayorista.