El Circuit de Catalunya, ante la posible salida de la F1: 21M de pérdidas, 75M de subvenciones y 2.700 empleos
La Generalitat peleará por mantener la competición en Cataluña, pero podría trasladarse a Madrid a partir de 2026
Hace tiempo que corren los rumores, pero esta vez parece que detrás de las habladurías hay un proyecto real. El recinto de Ifema de Madrid aspira a acoger el Gran Premio de España de Fórmula 1 a partir de 2026, dejando al Circuit de Catalunya sin su principal activo ni sin el millonario retorno económico que supone para Cataluña, según adelantó esta semana El Mundo y a falta de confirmación oficial por parte de Liberty Media, la empresa propietaria de la competición.
La noticia llega cuando la Generalitat lleva años intentando sanear las cuentas del Circuit, una infraestructura deficitaria, que ha conseguido reducir sus números rojos en los últimos años. Aun así, el recinto afronta la salida de la F1 con unas pérdidas acumuladas de 20,8 millones de euros en los últimos cinco años, pese a las inyecciones por más de 75 millones ejecutadas por el gobierno catalán en este periodo.
La sociedad que gestiona el circuito automovilístico de Montmeló (Barcelona) no es rentable desde 2009 y volvió a empeorar sus registros en 2022, a pesar de recuperar la plena actividad después de la cancelación de los principales eventos que acoge en 2020 o de su celebración a medio gas en 2021.
Según las cuentas reportadas al Registro Mercantil, el recinto anotó un resultado neto negativo de 2,51 millones de euros en 2022, un 14% más que en 2021 y en 2020, cuando las perdidas alcanzaron los 2,18 y los 2,19 millones de euros. Antes, en 2019 y 2018 los números rojos llegaron a los 3,7 millones y a los 10,2, respectivamente.
El año pasado, la empresa facturó 30,1 millones de euros, elevando en un 2,8% los ingresos de 2021 y superando los 24 millones anotados en los ejercicios previos al covid. Sin embargo, fue insuficiente para sufragar el incremento de los costes, disparados con la vuelta a la normalidad y la inflación. Si en 2021 los gastos de explotación llegaron a los 35 millones de euros, en 2022 alcanzaron los 47 millones, un aumento del 34%.
Los rescates del Govern
El alto gasto de mantenimiento de dicha infraestructura la hace prácticamente inviable económicamente. Por eso, la Generlaitat de Cataluña, accionista mayoritario del recinto (76,38%), junto al RACC (15,75%) y al Ayuntamiento de Montmeló (7,87%); dedica una partida en sus presupuestos anuales a inyectar dinero en forma de subvenciones al Circuit.
Desde 2018, estas transferencias ya suman 75 millones de euros. Hace cinco ejercicios, el Govern transfirió 6 millones de euros en concepto de fomento del turismo a las cuentas del Circuit, mientras que en 2019 se multiplicaron hasta lo 15 millones. En 2020, la aportación volvió a bajar hasta los 7 millones y en 2021 se catapultó hasta los 30 para sufragar el impacto de la pandemia y el cese de la actividad en el centro durante cerca de un año.
Por último, en 2022, los datos más recientes, la aportación del Govern de Pere Aragonés volvió a ser de 16,8 millones de euros. Según la memoria que acompaña las cuentas del año pasado, las subvenciones de explotación que la Generalitat transfiere a la entidad tienen la finalidad de financiar los gastos de explotación “en la medida necesaria para equilibrar las cuentas de perdidas y ganancias”.
Pese a estos datos y el constante gasto que supone para la administración, el departamento de Empresa nunca se ha dado por vencido con la corporación a causa el importante impacto económico que genera para Cataluña. El retorno que tiene sus actividades alcanza los 326 millones de euros y aporta 181 millones al PIB catalán. Además, el circuito y las empresas que lo rodean generan 2.670 puestos de trabajo a tiempo completo, a los que hay que sumar las contrataciones extra que se hacen en épocas de competición.
Sobre los eventos que acoge, los dos más importantes tan a nivel deportivo como económico son la F1 y la Moto GP. De hecho, de las 587.717 personas que asistieron a algún evento organizado en el recinto en 2022, 277.836 acudieron para ver las carreras de coches monoplaza. Dicho de otra forma, aproximadamente genera la mitad del retorno económico del Circuit, es decir, unos 153 millones de euros anuales.
Si finalmente se va de Barcelona, perder la F1 barrerá todos estos números y podría ahondar en los problemas económicos del Circuit. Cataluña tiene garantizada la celebración de la competición en Montmeló por su contrato con Liberty hasta 2026, pero más allá de esta fecha no hay nada garantizado. Tras conocerse la posible marcha del gran premio, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, aseguró que harían “lo posible para alargar la relación”.
«El contrato está vigente hasta 2026, y tenemos muchas ganas de que se lleven a cabo los siguientes grandes premios que están cerrados. La voluntad del Govern es la de seguir llegando a acuerdos y poderlo alargar», señaló la portavoz. «Estaría bien que otros territorios, Madrid por ejemplo, tendría proyectos propios y no se fijara sólo en lo que hacemos aquí».
Un circuito semiurbano en Madrid
En este sentido, la Generalitat espera poder doblar la competición y celebrar un gran premio en Madrid y otro en Barcelona. En realidad, esta opción es poco probable, dado que ya sucedió con Valencia hace años y acabó descartándose.
Según explicó El Mundo, la nueva competición ubicada en IFEMA la organizará un promotor privado asignado en concurso, que será el responsable de ejecutar las inversiones necesarias. La construcción de las pistas necesitará un presupuesto de 100 millones de euros, para formar su trazado de cinco kilómetros, que transcurrirá por los pabellones de la feria y por territorio urbano.
La carrera y todo lo que le rodea podría tener un impacto de cerca de 500 millones de euros en la capital, si finalmente firma por las 10 temporadas que están sobre la mesa. La publicación del grupo Unidad Editorial apuntan al buen momento social, turístico y gastronómico de Madrid y a sus buenas comuniones como los motivos que han facilitado la celebración de la F1 en la capital.